Visto el 1x22, Beginning of the End, que pese a tener las dosis habituales de acción de un final de temporada, así como cierre de algunas tramas y apertura de otras (siendo además una serie de encargo, con Marvel y ABC me imagino que de esto último podemos señalar poco a Mo, Jed y Jeffrey, o a Joss), no me ha parecido de los mejores. Sin embargo como mantiene ese ritmo trepidante de casi toda la segunda mitad de temporada y el nivel ha sido óptimo, ya me vale.
El gag de Garrett convirtiéndose en no se que y Coulson pegándole el tiro es, eso sí, muy Whedon, sea suyo o de los que en ese momento escribían para/como él.
Bien la temporada me ha gustado. Cuando comentaba los primeros nueve episodios de la serie ya imaginaba que precedían a un desarrollo más serializado, incluso en la misma temporada: ya ocurrió en otras series de su co-creador, en Angel y en Dollhouse, y todas ellas mejoraron enormemente tras ello (Firefly era una aventura por episodio pero funcionaba TAN bien que no deseabas salir de ese tono, mientras que Buffy empezó con bastante equilibrio entre los autoconclusivos y los de la trama principal y nunca llegó a estar serializada en más de 4-5 episodios consecutivos, normalmente al final de temporada, aunque incluso en los autoconclusivos la historia siempre aportaba algún avance en la trama principal).
Y esta no es la excepción. Los primeros nueve están bien, sirven para conocer al grupo y el tono de la serie pero lo bueno llega después, con una sucesión de 13 episodios sin apenas pausa en la trama y en la acción. Me falla lo que intuyo se debe a que Whedon no estaba como showrunner o como productor ejecutivo activo (no era showrunner en Angel pero controlaba el asunto y estaba en la serie). En verano de 2013 dijo, aclarando su trabajo en AoS más allá de la co-creación y del piloto:
“I’m reading every script, every story, and giving notes and re-writes,” Whedon says. “I just can’t be in the room every day. The group I have [including showrunners Jed Whedon and Maurissa Tancharoen] shares this hard-to-convey idea of how I want the show to feel.”
Dicho así podría parecer que era algo similar a como funcionaba Angel en algunas de sus temporadas pero parece claro que su implicación en AoS era menor. Y aunque creo que Mo y Jed tienen talento (veremos en las siguientes temporadas), y Jeffrey Bell sin duda sí lo tiene (showrunner en las dos últimas temporadas de Angel), y tiene ese punto Whedon, creo que la serie no tiene esos diálogos, ni el desarrollo de personajes, ni el ensamblaje de estos como grupo que sí tenían las citadas series (entre otras características). Sin duda creo que se debe a que, pese a Bell, no es lo mismo controlar tu serie tu mismo o bien llevarla junto a gente como Marti Noxon, David Greenwalt, Tim Minear o Jane Espenson, que hacerlo con Mo, Jed y, sobre todo, bajo una estructura tan corporativa como Marvel TV/Loeb y la ABC.
Dicho esto, la serie, dentro de estos condicionantes, llega a convertirse en algo muy entretenido (y con su dosis de enganche, eh, que me he pulido 9 episodios en 3 días y esto NO suelo hacerlo, me veo 2 por día como mucho) y sobre todo la premisa inicial se convierte en algo no sólo interesante sino en un triunfo: la cara B de The Avengers; lo que ocurre entre las películas o más allá de ellas. Ya lo dijo el propio (Joss) Whedon: en esencia es lo que ocurre en el genial The Zeppo de la tercera temporada de Buffy:
“This is basically a TV series of The Zeppo, which was a very deliberate deconstruction of a Buffy episode in order to star the person who mattered the least. The people who are ignored are the people I’ve been writing as my heroes from day one. There’s a world of superheroes and superstars, they’re celebrities, and that’s a complicated world - particularly complicated for people who don’t have the superpowers, the disenfranchised. Now obviously there’s going to be hijinks and hilarity and sex and gadgets and all the things that made people buy the comics. But that’s what the show really is about to me, and that’s what Clark Gregg embodies: the Everyman.”
Los personajes, incluso el casting (asumiendo que, como en todo en esta serie, hay esa sensación de encargo y de tema comercial), me han gustado más conforme avanzaba la serie. Gregg y su Coulson navegan por una intensidad contenida (debe perderse mucho en el doblaje pues Gregg tiene una voz rota, como si fuera ahogado todo el rato) que no me dice demasiado pero ya me he acostumbrado y además él es el Zeppo/Xander de esto y es lo que mola. Ming-Na Wen es la primera con la que te quedas ya que transmite lo mismo que siente Skye al conocerla y como segunda al mando mola (como molaba, aunque mucho más, Zoe en Firefly).
Chloe Bennet y Brett Dalton me parecen, de largo, las elecciones de casting más cantosas en el sentido comercial (no dudo ni por un segundo que había intenciones claras ahí). Son el prototipo clásico del tipo de serie de TV pre-2000. Policias o similares muy atractivos aunque parezcan modelos luciendo armas. No obstante Dalton no es cojo en lo interpretativo y en los últimos episodios consigue nuevas cotas en su personaje. Bennet mejora con el paso de los episodios, no tanto su personaje, con el que sigo sin conectar (y sin notar lo que el resto de su equipo siente por ella), sino por la actriz, que aunque tiene poco carisma si sabe soltar sus líneas con una dicción interesante.
Me quedo con Elizabeth Henstridge y Iain De Caestecker como Simmons y Fitz. No es que sean los personajes del año pero su aparente tópico como pareja de científicos se ve rápidamente superada por su talento interpretativo, el contraste de sus acentos, y en el caso de Henstridge por un modelo de adorabilidad que recuerda a otros personajes similares, y femeninos, del Whedonverse: Willow, Fred y Kaylee, aunque en temas no desear en absoluto que les ocurra nada o en cagarte simpáticamente en el responsable (showrunner y/o productor ejecutivo) cuando la ponen en peligro, anda lejos de las tres citadas. Aún, eh, que quedan cuatro temporadas.
En resumen, que dentro de ciertas limitaciones a medias entre de capitanía y de corporativismo (esto sería distinto si fuera Netflix, por ejemplo), Agents of SHIELD termina triunfando por si misma, por su propio potencial aunque no termino de conectar emocionalmente con los personajes sí que me parece un acierto como entretenimiento, confirmación de la premisa inicial y sobre todo por un tono que sin ser (ni mucho menos) TV pre-2000, tampoco termina de ser lo que otras muchas. Sin ir más lejos las de Marvel con Netflix (aunque AoS creo que es netamente superior a todas ellas salvo Daredevil y asumiendo que Jessica Jones no soportaba 13 episodios). Tiene un toque ligero que le sienta francamente bien.