Recién he revisionado toda la obra de este hombre y me pasa como con Pollack, siempre me deja un sentimiento de satisfacción total.
Aún no he visto la que he oído que es su obra más completa, Último testigo, aunque lo solucionaré en breve. La que adoro, por su minuciosidad Kubrickiana y sobriedad general, aunque a veces caiga en el academicismo, es Todos los hombres del presidente.
Klute, la otra de trilogía, no anda mal, pero resulta plúmbea en general y está muy dilatada.
El resto de su carrera navega entre las hostias insalvables y el vendil más descarado.
¿Qué os parece?