Buenos días:
Hace unos días adquirí la edición especial de esta magnífica película de Oliver Stone. Fue un regalo para mi padre, que necesita el doblaje en castellano.
Al poner la película para probarla noté que sonaba "rara". No sabía exactamente qué era, pero algo no me cuadraba. Como sólo era una prueba no le di demasiada importancia, seguramente tendría algo mal configurado.
Cual ha sido mi sorpresa esta tarde al poner la película y comprobar que no, que no tenía nada mal configurado: Alejandro Magno me suena rara.
Extrañado he hecho algunas investigaciones y al final he descubierto que el problema es del disco de la película: para que toda la película quepa en un sólo disco han comprimido el Dolby Digital hasta un límite ridículo e insoportable. Supongo que no hará falta decirles que eso me parece una chapuza.
Teniendo en cuenta la buena acogida que tuvo la película en nuestro país no entiendo por qué han decidido presentarla en una edición tan cochambrosa. Ya podrían haber hecho como en muchísimos otros países (me viene a la mente la edición china que poseo, o la americana que sale en breve) y poner la película en 2 discos (y aprovechar el espacio sobrante del segundo para meter los escasos extras que le han puesto a la suya).
Pero no, bajan el Dolby hasta los 224 kbps para cargarse no sólo los altavoces de media España (porque suena tremendamente mal) sino para demostrar que no sienten ningún respeto por ninguno de los profesionales (desde actores, diseñadores de sonido, músicos, dobladores...) que trabajaron en la película.
Es una tremenda decepción, porque después de ver las magníficas ediciones que hicieron en su día de Blade 2 o de Freddy Vs. Jason esperaba que mantuvieran el listón. Pero iluso de mí, debí recordar los estropicios de Insomnia o de Sleepy Hollow.
Total, que he acabado pagando 20 euros por una edición que me ofrece la misma calidad de audio que cualquier copia de un chino de la esquina de mi casa. Eso sí, que no falte el maravilloso anuncio anti piratería que no se puede ni rebobinar. Llámenme ladrón y llámenme idiota por haber comprado semejante desastre.
Aún siendo un regalo para mi padre estoy planteándome seriamente devolver la película mañana al comercio donde la compré y cambiarla por cualquier otra cosa.
En fin, que a partir de ahora muy negro lo tienen para que vuelva a comprar alguna de sus ediciones.
Atentamente,
Jordi García