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Abro hilo de esta peli en Cinefilia, pues ayer vi la peli y en el hilo de la edición en Blu-ray hay polémica.
Si hablamos estrictamente dentro del ámbito cinematográfico, a mí me gustó. Hay alguna escena que me choca, pues el montaje lo veo precipitado. Escenas que pasan en un tiempo distante se montan tan seguidas como otras en las que un personaje cambia de habitación.
Otra cosa es el discurso fascistoide que tiene la peli.
La vi ayer sin conocerla, ni haber leído siquiera el argumento. Y me gustó. Primero, porque toca un tema aludido en muchas películas demasiado convencionalmente, con una dosis de "realidad" tangible nada habitual. Incompleta quizá, parcial, seguro; pero un tanto sorprendente por inhabitual. Hasta ahora la tortura era mayormente un ejercicio de genuflexión momentánea. Algo terrible que había que maginar, y que realmente rara vez se imaginaba. Segundo, me gustó porque la película tiene un ritmo interesante, a veces quizá algo dispar, pero que me facilitó entretenerme la apenas hora y media que duró. Tercero, porque no intenta que mimetices -necesariamente- con los protagonistas. "H" es terrible, y lejos de intentar que lo aceptes o lo rechaces, te deja darte cuenta que en el mundo hay gente así. Ella se planta como un modelo a seguir, pero a veces tampoco parece tan diferente, como si sólo fuese una cuestión de formas y tiempo.
Y cuarto, porque, lejos de percibir un discurso fascistoide detrás, me pareció una inhabitual y notoria forma de plasmar hasta dónde el ser humano es capaz de llegar, y de renunciar..., en un caso de desesperación, o miedo. Cómo casi cualquier persona acaba renunciando a sí misma ante el terror. Cómo el ser humano, casi a la manera hoy tan popular en "The walking dead", tiene marcado en sus genes -para bien o para mal- un agudo instinto de supervivencia que muchas veces, desgraciadamente, se come sus principios. Y a sí mismo.
Hacer lo que sea para sobrevivir. Como un animal.
No creo que plasmar eso, evidenciarlo, tal cual es, sea hacer un alegato fascista, ni mucho menos. Al igual que mostrar la corrupción en un film no es defenderla. Es mostrar abiertamente nuestra podredumbre, social, y muchas veces individual.
Asumido esto, a mi criterio, aunque la película me entretuvo, el tema, y el camino que abrió, daba para bastante más. Eché de menos una cierta mirada que facilitase que se esa desesperación -en los diferentes grados que asumen los personajes- contagiasen más al espectador. No para mimetizarse, sino para resultar a veces menos acartonadas.
De algún modo me recordó el día que fui a ver "Asesinos natos" al cine, y, detrás mía, dos mujeres de mediana edad, se acongojaban al principio de la película con cualquier cosa. Una de ellas, la más joven, acabó -dos horas después- gritando "mátalo, mátalo" a 30 cm de mis orejas.
Es el ser humano. Es así.
¿Hasta dónde aguantaría cada uno? ¿Se puede resistir hasta el final sin caer en esa despersonalización, tan inhumana? No ser capaz de llegar a plantear firmemente esas preguntas define las limitaciones de este -entretenido- film.