A partir de Eragon la cosa bajó, si. Y salvo Cenicienta, ahí sigue, baja. Pero bueno.
Es curioso, Richard Kraft también perdió el interés por Doyle a partir de Eragon.
Me repito más que el ajo, pero el periodo 1989-1997 es MAGICO. Obra maestra tras obra maestra, de un nivel estratosférico.
En 1993 tuvo TRES, su año de oro: Needful Things, Carlito´s Way, y Much Ado... debió ganar el Oscar aquel año.