Tema: TODO sobre Bette Davis, la más grande entre las grandes

Es un tema que da para mucho que hablar. Ayer y hoy ¿eh? Que Herrmann o Friedhofer también tuvieron sus problemas. Pero la música aporta una alegría, una calidez en manos de una orquesta a la que el autor sabe sacar partido al 100% que hoy rara vez se ve; en ejercicios de sinfonismo decadente, plúmbeo hay mejores exponentes.
Lo achaco a la pérdida de inocencia (del espectador mismamente) y a un realismo masoquista que marca este siglo lleno de incertidumbres. Y algo a la pereza y desidia de los que producen los films. Conocimientos musicales, cero. Catenaccio y patapún pa arriba en lugar de tiki-taka, adaptando símiles del balonpié.

Voy subiendo Betteaportes hasta septiembre al túntún

Saludos!

Ex-Lady (1933)








Bette Davis, 1932 - photo by Irving Lippman
La dentadura se la cambiaron varias veces....todos pasaban por retoques varios.

Iniciado por hannaben

La dentadura se la cambiaron varias veces....todos pasaban por retoques varios.

Yep, pero entre la gente de la calle también había quiénes querían retocarse ya por entonces con las marcas de identidad de sus ídolos. La nariz de Myrna Loy debió ser solicitadísima a la hora de plantear cirugías estéticas.

Y la tranformación de Margarita Cansino en Rita Hayworth debió ser una bestialidad, por dolor también.

Pues sip...por cierto Otto que comentabas no sé en qué hilo de una actriz y su ansiedad?¿ O era en el Pre Code?¿

Lo de Marga Cansino tremendo noo para la época?¿ Jean Arthur podía ser?¿

Bona nit!!

Sí, Jean Arthur! Puro stage fright. Quien lo diría....

Despite her confident on-screen persona, Arthur suffered from chronic stage fright and social anxiety. She loathed interviews, refused to do publicity and frequently vomited in the dressing room between takes. Frank Capra said, "[when you] push that neurotic girl forcibly but gently... in front of the camera she would magically blossom into a warm, lovely, poised and confident actress".

Director George Stevens called her "one of the greatest comediennes the screen has ever seen", Frank Capra credited her as "my favorite actress" and Billy Wilder called her one performance for him (in Berlín Occidente (1948) "simply wonderful".

On the completion of her Columbia contract in 1944, she reportedly ran through the studio's streets, shouting "I'm free, I'm free!".

After retiring from films she taught drama at Vassar and North Carolina School of the Arts from 1968 till 1973.

She was teaching at Vassar at the same time that Meryl Streep was studying there in her junior year. Upon seeing the young drama major rehearsing August Strindberg's play "Miss Julie", Arthur remarked it was "just like watching a movie star".

The two roles she always longed to play were Joan of Arc and Peter Pan. She played both on stage after leaving Columbia.

Bona nit

No tiene precio el poder ver a Jean Arthur enseñando a una jovencísima y desconocida Meryl Streep algún secretillo de la profesión de actuar. Gran actriz Arthur.

Iniciado por tomaszapa

No tiene precio el poder ver a Jean Arthur enseñando a una jovencísima y desconocida Meryl Streep algún secretillo de la profesión de actuar. Gran actriz Arthur.

"Sólo los ángeles tienen alas"... : (Por Arthur y, por consiguiente, por el film de Hawks, que está muy alto en mi lista)

A mi me gusta mucho Jean Arthur sobre todo en "Vive como quieras", "El asunto del día", "Berlín occidente" y "Raíces profundas".

Iniciado por cinefilototal

A mi me gusta mucho Jean Arthur sobre todo en "Vive como quieras", "El asunto del día", "Berlín occidente" y "Raíces profundas".

Es eso. No solo que salió triunfante del paso del silente al sonoro, sino que durante el relativamente corto tiempo en que hizo cine, trabajó con Capra (sus películas con él fueron especiales), Hawks, Stevens o Wilder. Filmografía muy selecta.

A mí Jean Arthur me encanta. Una de mis películas favoritas suyas es El amor llamó dos veces (The More the Merrier), de George Stevens, auténtica obra maestra. Además de que cualquier vestido le queda precioso, como este donde lleva media tripa al aire:



Esta secuencia es espléndida:



Sin olvidarme de Cena de media noche (History is made by night), dirigida por Borzage y restaurada recientemente por Criterion.

https://www.criterion.com/current/po...chance-on-love

Gran película, y la única nominación a mejor actriz en la carrera de Jean Arthur. Ese año se lo llevó Jennifer Jones por La canción de Bernadette, aunque la competencia (Greer Garson, Ingrid Bergman o Joan Fontaine) era tremenda.

Y curiosamente Bergman estuvo nominada por Quien doblan las campanas y no por Casablanca. Tengo la sensación de que esta pequeña comedia de Stevens (la última que haría antes de irse a una guerra que le cambiaría su vida y su forma de hacer cine) ha quedado en el olvido. A mí me parece de las mejores de la década de los 40.

Me dio por escribir sobre ella hace un tiempo y la dediqué una breve crítica que comparto:

Hay directores que por algún motivo que desconocemos pasan casi al ostracismo. Y si no terminan de desaparecer del panorama cinéfilo es porque han realizado alguna obra maestra universal presente en todos los rankings. Quizá esto es lo que le pasa a George Stevens; o incluso algo peor, porque su trabajo más conocido (Gigante) ha pasado a la historia, más que como joya del séptimo arte, que lo es, como la última película de ese jovencísimo y excelente actor que fue James Dean antes de estrellarse con el coche.
Vale, sí, puede que esté exagerando un poco. Ya sé que Stevens hizo otro de los grandes Westerns de la historia (Raíces profundas), pero me apostaría 10 a 1 (como diría Garci) a que buena parte de los considerados "cinéfilos" no saben ni de qué película se trata.
Pero aún asumiendo que exagero, huelga decir que quizá sus tres películas más famosas, como las dos citadas anteriormente, son sus películas más serias de todas las que hizo. Y se tiende a olvidar, y esto es así, que Stevens, antes que un excelente director de dramas, fue un grandísimo director de comedias. Una de ellas es El amor llamó dos veces (The more the merrier).
Y de esa hemos venido a hablar. Asombra que pase tan de puntillas esta excelente screwball comedy que en mi top personal de los 40 estaría entre los primeros puestos.
Pero bueno, The more the merrier es ya un adelanto de lo que será el Stevens de la posguerra. Recordemos que este film fue el último que hizo antes de enrolarse en la armada y convertirse en el primer director en grabar dentro de un campo de concentración. Suceso que le conmovió tanto que ya dejaría de lado las comedias para convertir su cine en algo mucho más serio. Gracias a eso el mundo pudo degustar joyas como Gigante, Raíces profundas, pero ¡ay! lo que habría llegado a ser de seguir por el camino de las risas.
Como decimos, The more the merrier, aún siendo una crewball comedy, aborda un problema más que serio: el problema del alquiler en Washington. Y a raíz de eso desarrolla una historia de amor imposible y futuros inciertos.
Me sabría mal no mencionar a Charles Coburn (ganador del oscar por este film), excepcional, el motor cómico del film, pero quiero centrarme en los dos protagonistas sensacionales: Jean Arthur y Joel McCrea. Pienso en las actrices más sensuales de la historia y me cuesta imaginar una superior a Arthur en este film. Llega a tal punto que nos desarma a todos y nos deja sin palabras. Hasta Joel no se puede resistir. Atentos a las continuas miradas que ella echa sobre él (y que Stevens muy inteligentemente le dedica continuos planos cortos). Decidme si en todo momento no existe una tensión sexual brutal. Increíble.
También, tanto el guión como el director ayudan a este milagro cinematográfico. El guion primero porque estructura el film en un continuo tira y afloja de ella con Joel hasta el momento definitivo. Hay varias secuencias que me encantaría mencionar porque son tan sobresalientes que me cuesta que no estén como las escenas favoritas de los cinéfilos.
Primero es la secuencia en la que ellos se preparan para salir. Atentos, preocupados, porque en el fondo desean salir a cenar juntos.... a no ser que suene el teléfono, ya que Jean espera una llamada de su NOVIO. Primera vez que ardemos en deseos de que se besen.
Segundo: cuando vuelven de la cena andando por la calle. Jean le pregunta por las chicas con las que sale, y mientras él relata sus aventuras, vemos cómo se cruzan con parejas besándose en las esquinas, aumentando esa tensión que hemos descrito antes. Llegan al portal, donde se sientan en las escaleras. Ahora es ella quien le habla de su prometido y sus planes de boda. A la vez que lo relata, un policía cruza la calle, a modo de juez moral contra el adulterio. Volvemos a desear que se besen, que se abran, porque lo único que están haciendo es dilatar algo que va a pasar. Él continuamente le acaricia las manos, ella tartamudea, le vuelve a arrojar miradas que desarman e instintivamente se van acercando sus rostros... hasta que ocurre. Brutal secuencia.
Y llega ahora la mejor, cuando los dos se acuestan en sus respectivas camas (sus cuartos están pared con pared), pero George Steven, en otro alarde de ingenio coloca la cámara de tal forma que esa pared —muro que separa ese amor no correspondido— queda reducida al espesor de un afiler. Ya está, lo que el cine ha unido que no lo separe el hombre.

En fin. Película para no olvidar jamás. Y lo mejor, que es una de las películas más divertidas que haya visto.

Yo, desde luego, soy de los que no olvidan jamás la figura de George Stevens. Creo que dejó el cine antes de tiempo. Y quizá una de las razones es que los últimos proyectos, digo yo, lo que le movía a hacer cine, eran muy ambiciosos (Gigante, El diario de Ana Frank o La historia más grande jamás contada) y requerían mucho tiempo de preparación, y muchas o demasiadas energías y dinero.
Tiene un ramillete de magníficas obras que, creo, le sitúan entre uno de los mejores de la historia.

Sin duda. Por cierto, su hijo todavía vive. 89 años tiene el crío.

Fue el fundador del AFI

Iniciado por fshtravis

Y curiosamente Bergman estuvo nominada por Quien doblan las campanas y no por Casablanca. Tengo la sensación de que esta pequeña comedia de Stevens (la última que haría antes de irse a una guerra que le cambiaría su vida y su forma de hacer cine) ha quedado en el olvido. A mí me parece de las mejores de la década de los 40.

La propia Jean Arthur se hace eco también de ese detalle en una cita:

George Stevens started out as a cameraman with Laurel and Hardy, and he learned so many wonderful tricks, like having us walk forward while looking backward and then bumping into something. George was a darling man, so great with comedy. It's too bad he got serious.

La Guerra cambió su producción cinematográfica, estoy de acuerdo. Estamos hablando del realizador de Gunga Din, Serenata nostálgica, La mujer del año, Olivia, y luego de Nunca la olvidaré (con una magnífica Irene Dunne, la vi no hace mucho por primera vez), Un lugar en el sol o Raíces profundas. Dos fracasos en sus dos únicos films en los años sesenta pueden explicar que esté algo olvidado, se retira en 1970 y fallece seis años después. Fue el segundo em morir tras John Ford de todos los que se retrataron en esa mítica fotografía con Buñuel.

Iniciado por fshtravis

Sin duda. Por cierto, su hijo todavía vive. 89 años tiene el crío.

Fue el fundador del AFI

Sí. Lo he seguido desde hace años, dada mi veneración por su padre. El hijo, a su modo, también ha tenido una vida muy interesante. Ha hecho de todo (escribir, producir, dirigir...). Empezó de ayudante de producción de su padre en varios de sus filmes, como Un lugar en el sol, de ahí que sepa bastante de esos rodajes.
Lo podemos disfrutar comentando esa y otras cintas en las ediciones que han salido de él (sobre todo, los dvd, ya que algunos BDs sabemos que no han incorporado esos extras anteriores).
Aparte de crear el American Film Institute fue también el que impulsó la creación de los prestigiosos Kennedy Center Honors, que todos los años premian a una serie de artistas con un legado profundo en la historia de las artes.

Voy agregando cositas.

Ex-Lady







Bette attending the premiere of THE MAN WHO PLAYED GOD (1932), her first role at Warner Bros.

Quiero remarcar cuánto de importante fue la figura del actor George Arliss en el devenir de Bette Davis como actriz.
Arliss, un actor inglés de cierto prestigio, cuajó una carrera llena de éxitos, tanto en el silente y sobre todo en su paso al sonoro, entre los años 20 y los 30.
De hecho, es el primer británico en ganar un Oscar ( por la cinta Disraeli) y era el más mayor (en 1929), con 61 años.
Como dato, este año, Anthony Hopkins ha batido todos los records con su Oscar a mejor actor por El Padre, con 83 años.

Ganó tanto peso en la industria de Hollywood, que la Warner le concedió casi plena autonomía en todos los aspectos de su trabajo, entre ellos la reescritura de guiones o el casting de los actores.
Y es ahí donde George Arliss se fija en esa jovencita, Bette Davis, para protagonizar The man who played God (junto a él), el primer papel protagonista de Davis, que hasta entonces no había "hecho méritos" dado el poco éxito de sus películas anteriores para distintos estudios.

La volvería a elegir para alguna película más. Esas oportunidades que Arliss (sin tener ningún compromiso con ella o interés particular) le dio a Davis, jamás las olvidó Bette. Cuando de verdad necesitó ayuda, ahí estuvo George Arliss.

Y de este señor que citas compitomas habla Bette en este vídeo.

Qué bonito video. Creo recordar que hace la tira de años que lo vi. Es en la parte final donde cuenta la historia de como una gran estrella como George Arliss se fija en una chica "insignificante" que había hecho las maletas para volver, con su madre, a NY (de donde nunca debió salir, pensaría ella).
Qué maravilla que haya personas (muy pocas, contadas con los dedos de una mano y sobran) como George Arliss, que era un actor proveniente del teatro y miraba a las actrices, más allá de su apariencia física (todo lo contrario a lo que se estilaba en Hollywood). Algo vio en Bette, en esa jovencita de apariencia "vulgar", para insistir en ponerla de protagonista, nada más y nada menos.
No solo Bette Davis. El cine le debe una estrella a George Arliss.

“I was snatched from the jaws of death. Because failure to me is a death. I was now under contract to Warners for one picture and they had the right, at the completion of the film, to take up an option on my services if they wished. I knew that after all this time, this was my chance.

Mr. Arliss was too old to play Royale, the pianist, but he was enchanting and you forgave him. Mr. Arliss had a fantastic rapport with his audience. He seemed to share a secret that the rest of the cast were not in on. This became very flattering to them. A most successful device for box-office returns.

Mr. Arliss personally augmented my direction, supervised my makeup and wardrobe, and showed me every conceivable consideration. He was turning the little brown wren into a bluebird. For the first time care was taken with me by the makeup man, the hairdresser and the wardrobe department. What a difference this can make.”—Bette Davis in her autobiography, "The Lonely Life".

Está en la lista de pendientes, aunque me tira un poco para atrás la diferencia de edad... La que sí he visto es "The Working Man", en la que Arliss y Davis volvieron a coincidir en pantalla. Sin embargo, guardo un recuerdo bastante difuso de ella, por lo que no debí de encontrarle nada destacable.

Me acuerdo más, por ejemplo, de "The rich are always with us", sin ser nada del otro mundo, Bette se ve fresca y natural interpretando a una especie de benefactora de la pareja protagonista:



Bette Davis in “The Rich Are Always With Us”, 1932. Photographer: Elmer Fryer

En esos años 1932 iba dando tumbos,trabajando mucho peero esperando...fíjate hasta que llegaran estilísticamente los aburridos 40 para afianzarse como reina de la Warner pese a su jefazo.

Bette Davis sitting on a rock outcrop under a tree, as she appears in the film 'Cabin in the Cotton', for Warner Bros Studios, 1932. (Photo via John Kobal Foundation/Getty Images)
Richard Bartelmess and Bette Davis appearing together in the film "Cabin in the Cotton", American actor Richard Barthelmess, (1895-1963) who had a long career in films especially from 1916 through to the early 1940's (Photo by Popperfoto via Getty Images/Getty Images)










Bette Davis as an infatuated 'flapper' in The Rich Are Always With Us, 1932 (Photo by Universal History Archive/Getty Images)
1932: Seth Parker, Bette Davis and Frank Albertson in a scene from 'Other People's Business' (aka 'Old Greatheart' or 'Way Back Home'). The film was directed by William A Seiter for RKO. (Photo by Hulton Archive/Getty Images)
1932: Bette Davis for the film 'The Man who Played God'. (Photo via John Kobal Foundation/Getty Images)











Pues mira a raiz de los aportes que habéis puesto del señor Arliss..vi un vídeo de los dos y a Bette se la nota contenta...bien interactuando con él.

Iniciado por hannaben

En esos años 1932 iba dando tumbos,trabajando mucho peero esperando...fíjate hasta que llegaran estilísticamente los aburridos 40 para afianzarse como reina de la Warner pese a su jefazo.

Es que, como comentaba antes, no era nada fácil que una chica sin una belleza "palpable" pudiera meter la cabeza en "ese" Hollywood, de aquella época. Y más, si era una recién llegada.

Por eso, recalcaba la figura de este veterano actor, Arliss.
Pero se tuvieron que dar varias circunstancias para que todo saliera bien:
1. Arliss era un veteranazo de las tablas. Había hecho mucho teatro.
2. Arliss había conseguido bastante éxito en el cine (ganó un Oscar en 1929) y consiguió una independencia y una autonomía casi jamás vistas hasta entonces en esa industria.
3. Eligió precisamente a Davis para papeles protagonistas, porque él sí valoró (a diferencia de algunos dirigentes de los estudios) el potencial de Davis como actriz.
Para los demás, Davis era una más que venía de NY (del quinto pino), pero para él, era una actriz joven, con tablas y con mucho potencial.