Yo lamento decir que me ha parecido muy floja, porque por razones evidentes Robert Zemeckis es un director que me interesa mucho.
Pero creo sinceramente que no funciona la mezcla entre los dos mundos que presenta la película. Lo de los muñecos (que por cierto, dan algo de grima) es muy repetitivo (emboscadas nazis) y aunque se entiende la relación con la vida del protagonista, no funciona el enlace. Son como interludios. Y luego la parte de la realidad es poca cosa: el tema del juicio pendiente y lo de la vecina. El protagonista no llega a estar bien desarrollado, Carell está más irritante que otra cosa.
Al ser Zemeckis, siempre se encuentra uno con algunas escenas magníficamente rodadas, pero poco más.
El homenaje a Regreso al futuro se agradece, pero no nos engañemos, está metido con calzador.