Tengo 400 películas en VHS, cerca de 300 en DVD y unos 100 Blu Rays, todos ellos originales. No pido medallas por ello, soy un coleccionista y mi colección es mi orgullo y la niña de mis ojos
Soy un impenitente del cine ochentero de serie B, y durante muchísimos años he sido sistemáticamente castigado a mantener ediciones en VHS o directamente, viejos ripeos de pases televisivos con 20 o 30 años de antiguedad, en condiciones paupérrimas, de películas que en este sacrosanto país no se han editado, o se han editado de forma chapucera.
De repente, llega Resen y empieza a sacar algunas de las películas de las que yo ya dudaba, se fueran a editar alguna vez. Por supuesto, las compro, siempre que tengan unos mínimos, como el disco prensado.
Resulta curioso porque, desde finales de los 90 que llegó el DVD a España, el consumidor español ha sido regularmente despreciado, maltratado e ignorado por la mayoría de las compañías editoras. Y, salvo los cuatro locos que por aquí pululamos, parece que a nadie le importa.
¿Hacemos daño comprando a Resen? Si es así, yo me alegro. Espero que eso suponga un toque en el hombro a las editoras que no han cumplido con su trabajo, y que eso sirva para que se esfuercen más, y llegue un día en que no sea necesario la existencia de editoras opacas como Resen.
¿Acaso no hace mucho daño que muchas editoras no incluyan subtítulos en español en sus películas?
¿Acaso no hace mucho daño que se saquen al mercado ediciones especiales con los extras sin subtitular?
¿O que directamente, editoras como Warner tengan como política no subtitular los audiocomentarios, y se hayan negado reiteradamente durante décadas a escuchar o considerar las quejas de sus clientes?
¿Acaso no hacen daño la ingente cantidad de series televisivas sin completar que tenemos, cuando en otros países están completas desde hace décadas, incluso en varios formatos?
¿Acaso no hacen daño los discos defectuosos que la editora se niega a cambiar? Yo compré las dos primeras temporadas de Magnum (sie de la que no se ha editado nada más, para variar) y a día de hoy varios de los discos de la T1 no se reproducen, a pesar de que solo tenían un visionado y yo la desprecinté.
¿Acaso no hacen daño las ediciones donde el formato de imagen no se respeta, o se edita directamente algo más parecido a un VHS que a un formato del siglo XXI, colorimetría alterada?
¿Acaso no hace daño que películas de todo tipo no tengan edición decente o directamente, no tengan edición en nuestro país cuando en otros países las hay desde el siglo pasado?
¿Acaso no hace daño que muchas ediciones en DVD tengan que ser conservadas como oro en paño, porque las ediciones correspondientes en Blu Ray vienen peladas?
¿Acaso no hace daño que muchas veces no exista un servicio de atención al cliente, que muchas editoras ni tengan ni quieran tener un teléfono o un email donde responder las dudas, quejas o sugerencias de sus clientes?
¿O que, cuando sí lo hay, se trate mal al cliente, se le niegue información o se le de información falsa? Un escrito mío a FOX respecto a la posible edición de la serie Buffy Cazavampiros tuvo como respuesta que esa serie jamás iba a ser editada en España. La respuesta llegó apenas a un mes de la salida al mercado de la primera temporada. Y como esa, muchas.
Cuando es el cliente el que sale perjudicado, "calla, traga, dame tu dinero y a tu puta casa a llorar".
Cuando es la editora, "oh dios mío, ¿donde quedan la moral, la ética, la legalidad, la...?". Pues en el mismo sitio donde lo han dejado cuando me han perjudicado a mí. Pero parece que eso no interesa igual.
No. No funciona así. Si no se cumple conmigo, yo me lavo las manos. Exijo cierta reciprocidad. Si quieres mi dinero, dame un producto bien hecho. Si no, pues para eso está la competencia, acudiré a ella. No vivimos en un país comunista, podemos elegir, y nadie es quien para dictarnos esa elección.
No he mencionado (porque no creo ni que haga falta, su reputación está por encima de todo) el trabajo de editoras maravillosas que durante años o incluso décadas han trabajado en contra de la tónica del mercado español como una excepción a la regla, amables y cumplidores, procurándonos la mejor edición posible siempre. Cameo, 39 Escalones, ReelOne... no necesito ni mencionarlos. Apoyo a esas editoras de la mejor forma que puedo, comprando sus productos y procurando que otros hagan lo mismo. Son una minoría.
Quizás, ahora que hay competencia de verdad en el tablero, eso cambie. El primero que lo desea, soy yo.