Con este Bone Tomahawk, junto con Slow West o The Salvation, parece que se está poniendo últimamente de moda las películas del oeste, aunque de modesto presupuesto.
El problema de Bone Tomahawk es que a pesar de tener grandes intérpretes que cumplen bastante bien en sus roles, se nota bastante el modesto presupuesto con el que ha sido realizada, lo cual no tendría que ser necesariamente malo, pero que en este caso lastra el resultado final porque no acaba de dar todo lo que promete, puesto que no acaba de funcionar ni como película del Oeste ni como película de terror.
Y es que el enfrentamiento entre el grupo de protagonistas y los salvajes caníbales que se supone es el motor de la película, apenas ocupa unos minutos de metraje comparándolo con el grueso total.
Después de un inicio impactante, la acción se traslada al pueblo donde viven los protagonistas. Y aquí es precisamente donde la lastimosa falta de presupuesto se nota tristemente en los interiores de la taberna y las habitaciones en donde interactúan los personajes, espacios que se notan escasos y que casi están rodados con plano fijo como si fueran una obra de teatro.
Cuando se desencadena el detonante de la trama (el secuestro del personaje de Lili Simmons por los salvajes) que activa a los personajes, estos emprenden un interminable viaje en el que apenas ocurre nada, en el que se intenta dar alguna pincelada de dramatismo en la interacción entre los personajes que apenas logra mantener la atención del espectador.
Tenemos que armarnos de paciencia para llegar al tercer acto de la película, lo mejor sin duda de esta, que es cuando se produce el encuentro entre los hombres civilizados y los salvajes caníbales y la prometida amalgama de géneros llega por fin (salvando la introducción de la película).
Aquí se dan los minutos más disfrutables y también los más perturbadores. La tensión está muy bien llevada y
la escena del salvaje abriendo en canal a uno de los secuestrados
es una de las escenas que peor cuerpo me ha puesto con el visionado de una película.
Una vez finalizada la película, y aun habiéndome gustado la parte final, me quedo con una sensación de insatisfacción por lo que podría haber sido, por lo que no puedo coincidir con los que han visto aquí una gran película.