Antes de Watchmen, donde me convertí en su fan, el guapo Matthew Goode estuvo en Brideshead Revisited, que ahora he tenido oportunidad de ver.

No he perdido atención. El personaje de Goode crea la curiosidad, el deseo de saber cómo acabarán sus venturas y desventuras con los Flyte en la suntuosa Brideshead.

Los personajes de Ben Whishaw y Hayley Atwell, centrales en la trama, son dos patéticos chalados por los que no he podido sentir otro interés que no fuera el de su influencia en el de Charles Ryder (Goode). Me reía porque, y esto podrá ser objeto de discusión, a mis ojos el mensaje de la película es profundamente anticristiano. El ateo Ryder es casi el único que está en sus cabales.

Buen papel de Emma Thompson y triste la ruina física de Greta Scacchi, aquí con 48 años y tan aseñoronada que cuesta creer que fuera la sexy mujer de Presumed Innocent (1990) y Shattered (1991).