Saludos a todos.
Tengo una sala dedicada con un Sony VPL-VW12 a la cabeza, al cuál he alimentado desde hace unos siete años con un Denon DVD-3300 con la imagen ajustada al milímetro con un Cinemateq Picture Optimizer Plus II. Con lo que me gasté en el Denon y en el Cinemateq habría acabado con el hambre en Etiopía, pero bueno, todo fuera por la causa, me dije.
Hasta ahora había sido bastante escéptico con la alta definición; no porque no me convenciera, que sí: tengo una xbox360 enchufada a un LCD de 46", y entre la calidad de los juegos y las pelis que compré para el lector asociado de HD-DVD ya sabía que antes o después tendría que atacar el equipo de cine de la buhardilla... No, el escepticismo se debe a comprender que había invertido demasiado dinero con poco tino. Para empezar, el DVD Denon, gran aparato, lo compré más llevado por sus características en audio que por las propias para cine (el ampli y las cajas son de nivel medio-alto), ya que utilizo la sala para escuchar mucha música, en CD y en DVDaudio. Como sea que el aparato no tenía salida de vídeo por componentes, y que era evidente que la calidad del proyector es demasiado alta como para enviarle la señar por SVHS, pensé en comprar el escalador, y el Cinemateq es el que más me gustó. Y me equivoqué. Hoy estoy convencido de que la calidad del audio no depende del dinero que inviertas en los aparatos. Aunque el Cinemateq es una máquina maravillosa, que me ha permitido exprimir la calidad de la imagen en DVD hasta sus límites, las pocas veces en que conectaba la videoconsola al proyector se me revolvían las entrañas.
Así que compré el otro día un reproductor de Bluray ya descatalogado (el Pioneer BDP-51FD) por cuatro euros, actualicé el firmware y lo conecté vía componentes al Sony VPL-VW12 (éste, antiguo, no posee entrada HDMI). La diferencia entre lo que puede verse en el bluray, sin calibrar, sin dedicarle un minuto de tiempo, y la imagen a la que estoy habituado es tanta que, bueno, he empezado a barruntar la escalada armamentística en la que me voy a meter de forma inevitable.
De momento, pienso comprar otro reproductor, probablemente el OPPO83 para aprovechar los DVD Audio y poder comprar dvds y blurays en los USA, y el Pioneer lo bajaré para enchufarlo al Loewe.
Y ahí nacen mis dudas. Creo que el Sony VPL-VW12 es un aparato soberbio. Me da una imagen de gran calidad y le queda mucha vida por delante, pero carece de entradas HDMI y, sobre todo, son ya muchos los años que tiene encima, años en que la tecnología ha avanzado una barbaridad. No he tenido oportunidad de ver en buenas condiciones proyectores actuales de su nivel (supongo que el VPL-VW80 y 85), pero asumo que el salto habrá sido tremendo. Mi pregunta es, ¿cuánto de tremendo? ¿Tengo que hacer el cambio ya, o espero a la 3D (que, a priori, no me interesa)? Y si el cambio es aconsejable, ¿sigo con los SONY o hay algo más interesante en el mercado en ese nivel de precios?
Y eso es todo. Muchas gracias por leerme y por las posibles respuestas,
R.