Aprovechando que este mes sale esta película (editada por Cameo), que acabo de verla en la Filmoteca y que es la semana del Orgullo Gay, aprovecho y dejo un comentario para recomendársela a todo el mundo. Sin duda una de las mejores películas que he visto este año:



Caminar sobre las aguas
es la historia de Eyal, un espía israelí a quien le encargan la búsqueda de un antiguo dirigente nazi. Para eso, se servirá del nieto de éste, Axel, un joven alemán que está pasando unos días en Israel. Eyal se hará pasar por guía turístico para acercarse a él y descubrir el paradero de su abuelo. La relación entre ambos es extremadamente ambigua hasta que descubre que Axel es homosexual. A partir de ese momento Eyal comienza a replantearse muchas cosas de su propia vida.
Estamos ante una película bastante inusual, y es que no es habitual encontrarse con películas israelíes en la cartelera, ni mucho menos con una que mezcle al mismo tiempo el conflicto palestino con una relación homosexual y la Alemania nazi. Rodada en hebreo, inglés, alemán, turco y árabe (se hace totalmente imprescindible verla en VO) el director, Eyton Fox hace retrata una historia de amor entre dos hombres, con terroristas suicidas de fondo, algo que desde luego no es fácil. El argumento se ve apoyado además por unas imágenes de gran belleza (ese momento de Axel tratando de caminar sobre las aguas de Cisjordania) y acentúa un clarísimo homoerotismo desde el primer momento, curiosamente basado en el punto de vista del israelí, cuando el homosexual es el alemán.
Sin embargo, también hay momentos muy divertidos y se provoca la carcajada del espectador en más de una ocasión, como la conversación que mantienen los dos protagonistas en un bar gay en Alemania, y Axel se ve sometido al típico interrogatorio de “pero eso duele ¿no?”. Quizás lo único que es criticable es el final de la película, que no voy a desvelar porque seguro que muchos no la han visto. Total y absolutamente recomendable.