Completamente cierto.
Imagino que para entender la pasión futbolera hay que ser aficionado a este deporte, y como yo estoy a muchos, muchísimos kilómetros de serlo (en toda mi vida habré visto dos partidos de fútbol, y de eso hace más de 12 años. Por no ver, no vi ni el del Mundial, porque a fin de cuentas sigue siendo fútbol y nada más), no me entra en la cabeza ese fanatismo desmedido que hay en España, ya que me es imposible imaginar que alguien considere una victoria futbolera como algo importante, o que consiga emocionarse con un gol. Debe haber algo en mi organismo o en mi ADN que me impide todo eso. Por el contrario, siento una absoluta indiferencia hacía este deporte (y hacía cualquiera, en realidad), por muy "importante" que sea el partido que se esté jugando.
Pero a decir verdad, creo que aunque me gustase el fútbol, lo seguiría considerando la cosa más sobrevalorada de nuestro Sistema Solar.
Yo respeto a los que les guste (siempre que no me den la brasa), aunque ese respeto mengüe bastante cuando la peña sale a celebrar las victorias a la calle, a las tantas de la madrugada, aullando, dando gritos, formando escándalo y molestando con los cláxones de los coches. Sinceramente, creo que no está escrito en ninguna parte que la alegría futbolera haya que manifestarla molestando a los que no nos interesa el tema (aunque estoy seguro de que habrá futboleros que tampoco aprueben esas "muestras de cariño" hacia el equipo ganador. De hecho, conozco a más de uno así), pero bueno... igual es que me he perdido algo. Como ya he dicho, no estoy puesto en el tema, pero sé que cuando salgo de ver una película que me ha encantado, o me he acabado de leer un libro maravilloso, no salgo a la calle a pegar pitidos con el coche, ni a dar vueltas por ahí gritando con el póster de la película a modo de capa.
Así que, en resumen, prefiero cinco millones de veces una mala película a un buen partido de fútbol, y, en función a mis gustos, encantado convertiría todos los estadios en cines y las plazas de toros en librerías