Yo creo que hay una mezcla de motivos: no tienen ni puñetera idea de cine, tampoco entienden de cinefilia ni de coleccionismo (frikiediciones aparte) y, como consecuencia, no confían en absoluto en la comercialización de clásicos.
Creo que su mentalidad es: las películas viejas sólo le interesan a los viejos y los viejos no compran dvds, asi que hagamos seis ediciones distintas del último taquillazo destinadas especialmente a "nuestro público adolescente" en lugar de tratar de vender cuatro antigüallas a viejos seniles que ni las recuerdan. Ese me temo que es su planteamiento comercial.