¡Pero vamos! ¡Que Drácula es mi novela favorita de todos los tiempooooos! ¡Qué me vais a decir a mí, que la he leído seis veces! Sólo decía que era un punto de vista distinto, curioso. Más deleznable encuentro lo que hizo hace poco Dacre Stoker, el sobrino nieto de Bran, con esa novela infumable, herética e irreverente, en la que además lo tachan de mediocre y chiflado (cría cuervos...).