Creo que es la primera vez que voy a abrir un hilo contando algo medianamente personal e importante. Allá vamos:
Volvía yo para casa y ya a no muchos metros he tenido que echar marcha atrás en una curva con bastante pendiente (o sea, dejar caer el coche) para dejar pasar a otro con tan mala fortuna que he golpeado un coche que estaba aparcado. He pensando en un primer momento que no habría sido nada, pero al echar para delante me ha parecido ver que no era así. El caso es que al no ver a nadie merodeando he cogido y me he largado a casa. Pero al meter el coche en el garaje, no pudiéndome quitar el asunto de la cabeza, con ciertos remordimientos, al final he entrado a casa, he cogido un papel, he escrito una disculpa y mi número de teléfono y me he dirigido a la zona cero dispuesto a evaluar los daños y tal vez dejar el papel en el parabrisas. Con disimulo me he acercado y sí, la puerta estaba bastante dañada. Y yo sin saber qué hacer, le dejo el papel? es lo correcto, pero por otro lado ahora mismo no me sobra la pasta precisamente (ver mis intervenciones en los hilos de hipotecas) y cuando a mi me golpearon la puerta nadie dejó ninguna nota... y yo ahi, sin saber qué hacer... me voy por unas escaleras (que no conducen a mi casa)... vuelvo a bajar y de pronto llega una pareja con unas niñas, percatándose en ese instante de lo ocurrido en la puerta, y me preguntan si he visto al coche que les ha hecho eso en la puerta. Entonces les he dicho que sí, que he sido yo, y nada, ahi hemos hecho el parte amistoso para el seguro, etc. Me han comentado que era la tercera vez que les hacían lo mismo aparcados en el mismo sitio, o sea, que lo que me ha ocurrido no debe ser un caso puntual.
El caso es que me he quedado muy a gusto después de la confesión, aunque eso va a repercutir en el seguro que pronto tengo que renovar. Pero el caso es que tampoco es que yo haya sido ningún angel. Si no llegan a aparecer los dueños, no sé yo al final lo que habría hecho, si dejar el papel en el parabrisas o no. Vamos, que las circunstancias me han hecho confesar (aunque bien es cierto que volví desde mi casa al lugar de los hechos).
Está claro que al final he hecho lo correcto, aunque en esta situación no es que mi comportamiento haya sido muy heroico que digamos.