Repito: la novela tiene 120 años (el conocimiento de la naturaleza de Drácula por parte de los lectores era radicalmente distinto) y, salvo en la primera parte con el diario de Harker, no remite a la estructura de una historia de detectives. La serie, en cambio, está planificada como un duelo de ingenio entre Drácula y la monja claramente reminiscente de las historias de Sherlock contra Moriarthy, o del Doctor contra el Amo (o Mr. Clever). Todos los demás personajes son accesorios (nada que ver con la resolución del conflicto del libro, por mucho que Van Hellsing sea el cerebro de la operación), y ni siquiera la hermana está a la altura: lo habitual es que vaya por detrás de nosotros en todo momento. Las pocas ocasiones en que el espectador se sorprende es porque el guion pega un volantazo que no había forma de prever.
No voy a seguir con el tema porque me estoy repitiendo hasta el absurdo. A mí no me ha funcionado, me parece pésimamente escrita y planificada pese a algunos momentos bastante audaces (la parte de Lucy, por ejemplo). Si a alguien le ha entusiasmado por lo que sea, pues me alegro un montón, no faltaba más.