La casa está situada en el municipio de Son Servera, en la llamada Costa de los Pinos. Al margen de las edificaciones principales,
la finca se prolonga hasta el mar y tiene construídas una piscina y una terraza sobre el acantilado, en un terreno público que pertenece al Estado.
Durante todo el verano diversos colectivos de Mallorca han intentado bañarse en la piscina, que está vallada, reclamando el carácter público de la misma. Siempre se les ha impedido por la fuerza.
La finca
ocupa casi 500 metros cuadrados del acantilado en el que desemboca.
Tenía una concesión de uso publico que caducó para los antiguos propietarios de la mansión, y que Pedro J.Ramírez consigue renovar con el gobierno del PP, precisamente con el actual presidente de Baleares, Jaume Matas, como ministro de Medio ambiente.
En el documento de concesión se dice "que la instalación puede y debe ser de uso público, según establece el artículo 60 de la ley de Costas". El documento, que maneja la Cadena SER, está fechado el 23 de enero de 2001.
Ahora, el Ministerio de Medio Ambiente resuelve que esa ocupación no es legal, no se ajusta a la Ley de costas, ni siquiera en el caso extremo de que el director de El Mundo abriera su piscina al público.
La Dirección General de Costas sostiene que la piscina y la terraza no caben en la ley, aunque fueran públicas y gratuitas, porque no son necesarias ni desempeñan ninguna función. El informe añade que tampoco resulta admisible modificar la concesión para establecer el uso privado que solicita el periodista.