Y pudo haberse llevado el Oscar a la mejor actriz. Y no se lo llevó, dicen, porque Audrey Hepburn no cantaba con su voz en la película (la dobló Marnie Nixon, que las doblaba a todas). Decidieron doblarla a última hora sin decírselo y se llevó un disgusto grandísimo. Por cierto que era Julie Andrews, quien había interpretado el personaje en el teatro, quien se llevó el Oscar ese año. ¡Y en la gala se lo agradeció a Audrey! Según parece, se tomó muy a mal el que no la eligieran para el papel de Eliza Doolitle porque no era lo bastante famosa...