Lo del precio es relativo. Aún no se sabe nada seguro, pero pensad que a los brasileños los crujen a impuestos para este tipo de productos: mientras que en su propio país su magnífico Darth Vader costó el equivalente a 900 dólares, Sideshow lo distribuyó por 650 $.
Y ya puestos, unas pocas fotos más:
Y un vídeo nuevo en Facebook