No hay ciudad en estos días que no tenga un festival de cine. Da igual que la programación sea una mierda, que las películas carezcan de interés o la temática del festival: la cuestión es tener uno. El comentario viene a raíz de que el Ayuntamiento del lugar donde resido (pequeñita ciudad en las islas canarias) ha tenido la ocurrencia de celebrar el I FICHLA, que traducido al cristiano quiere decir: “I Festival Internacional de Cine Histórico de la Laguna”. Al parecer el proyecto lleva gestándose desde hace tres años, de hecho se anunció oficialmente para el año pasado, pero por motivos presupuestarios se aplazó a este, y en estos momentos en los que escribo, está teniendo lugar la Ceremonia de Apertura a pocos metros de mi hogar. Señoras y señores, es el horror. Pero vayamos por partes.

Primero: la temática del festival. ¿Cine histórico? Cuando me enteré de la noticia comencé a temblar y ya me imaginaba reposiciones en pantalla grande de “Los 10 Mandamientos” y “Apocalypse Now” ¿hay realmente películas suficientes de esta temática para hacer un festival? Porque si quitamos las de las dos guerras mundiales, las de la guerra de Vietnam y las bíblicas (suponiéndolas históricas) poco queda para programar. Aquí ya sufrimos hace unos años una cosa llamada “Festival Internacional de Cine Ecológico” (sic) que se celebró durante unos años y de repente dejó de hacerse. Gracias a Dios. Luego, hará cosa de unos cuatro o cinco años se les ocurrió celebrar el “I Festival Internacional de Cine de Animación de Santa Cruz de Tenerife”. Anunciado a bombo y platillo en todas partes, la cosa quedó reducida a la exhibición en dvd de algunos animes en versión original japonesa SIN subtítulos de ninguna clase. El plato fuerte del “festival” era ni más ni menos que la presentación de la nueva programación de Cartón Network, así que imaginaros el nivel. A pesar de anunciarse a lo grande, jamás hubo una segunda edición. Y ahora, llega el FICHLA.

Y vamos con el segundo punto:¿era necesario? Rotundamente NO. Pero estamos en un lugar donde nos gusta tirarnos el pedo más alto que el c*lo. Las chorradas que se hacen en estas islas no tienen parangón en otras tierras. En la ciudad de La Laguna, donde acontece el FICHLA (me encantan esas iniciales) se están peleando para que la misma sea reconocida como “capital cultural de Canarias” cosa que podría ser... si no fuera porque la ciudad no tiene ni un cine ni un teatro. Pero ellos quieren ser capital cultural. Y cuando digo que no hay cines ni teatros, lo digo totalmente en serio. El único teatro con el que cuenta la ciudad lleva ya no sé cuántos años cerrado por obras (yo no recuerdo haberlo visto abierto nunca) y el único multicines que existía cerró hace algo más de un año por la escasa afluencia de público y el pésimo estado en el que estaban las salas, que no se habían reformado lo más mínimo a pesar de llevar unos quince años en funcionamiento. Y eso, nos lleva queridos, al punto tres:^

El sitio donde se celebra el festival. Han decido celebrarlo en esos multicines de los que acabo de hablaros. Situémonos un poco. Originalmente era uno de eso cines antiguos con sólo una sala de proporciones enormes que más tarde fue reformado y reconvertido en cuatro salas. Con la llegada de las multinacionales de exhibición el multicines se fue, literalmente, a tomar por c*lo Y eso que estaban programando sesiones de películas alternativas, cine de autor, versión original.... pero claro, cuando tienes salas de 500 butacas, no las vas a rentabilizar con el público de la VO. Así que cerró sin más. Sin previo aviso, de repente colgaron un cartel anunciando su cierre. Desde entonces el cine ha permanecido en medio de la ciudad en total silencio. Los grafiteros han llenado las paredes del exterior con pintadas, las carteleras se han roto a base de pedradas, y los luminosos del cine exhiben unas maravillosas c*gadas de palomas. Pues bien, queridos lectores, en esas mismas condiciones, y en ese mismo lugar se está celebrando en estos momentos la ceremonia inaugural. Bueno, dirán ustedes, los habrán reformado. Pues no. Los letreros siguen luciendo las c*gadas de las palomas, las roturas de los cristales se han tapado con pegatinas con escenas de películas famosas, la porquería del suelo se ha escondido pegando una moqueta roja encima, y la cartelera sigue destrozada, y lo han disimulado pegando los carteles del festival con cinta adhesiva. Vamos, que estamos ante un festival internacional totalmente glamouroso. Y vamos ahora con la última parte: la programación.

Jejeje. La programación es sencillamente un desastre. Tres días de festival y... SIETE SECCIONES! ¿Quién fue el lumbreras? El desastre es tal, que puede verse incluso en la porquería de web que han hecho: Click Y bueno, para que os hagais una idea, proyectarán en dvd, “Salon Kitty” de Tinto Brass. Pero ya lo hemos dicho, lo importante es tener un festival.