dedicado al señor Pilgrim
Durante el reinado de García Escudero en la Dirección General de Cine (1962-1968) y con el apoyo de las revistas "Nuestro Cine" y "Triunfo", el cine concebido desde la meseta por los egresados de la Escuela Oficial de Cinematografía y el realizado en Barcelona por los miembros de la Escuela de lo mismo tuvo presencia internacional y supuso un espejismo de libertad en el panorama cerrado del cine español.
No pretendo hacer una filmografía completa, pero sí aprovechar la reciente edición en DVD de tres obras emblemáticas del movimiento –El buen amor (Francisco Regueiro, 1963), Amador (Francisco Regueiro, 1966) y La tía Tula (Miguel Picazo, 1964)- para pegar un somero repaso a lo editado.
Las tres primeras películas y los cortometrajes de Gonzalo Suárez han aparecido en la colección 24xSEG de Mare Films para FNAC.
De Mario Camus ya comentamos la edición de Young Sánchez en el pack de adaptaciones de Aldecoa editado en la colección 24xSEG de FNAC. No ha llegado en cambio Los farsantes (1963), su primer largometraje, basado en una novela corta de Daniel Sueiro sobre el mundo de los cómicos itinerantes.
Saura tiene editada La caza (Carlos Saura, 1965) por Manga. Las películas posteriores producidas por Querejeta derivan hacia el cine de autor y escapan un poco al encuadramiento. Sigue sin editar su ópera prima, Los golfos (1960), película inaugural del movimiento.
Otros títulos producidos por Querejeta también han sido editados por Manga. Entre ellos, Los desafíos (1969), película de episodios dirigida por Claudio Guerin Hill, José Luis Egea y Víctor Erice.
Del rosa… al amarillo (Manuel Summers, 1963) apareció en la colección “Un país de cine” del diario El País. Summers es un director olvidado, vayan ustedes a saber porqué. Las estupendas La niña de luto (1964) y Juguetes rotos (1966) duermen por ahora el sueño de los inéditos.
Suevia sacó al mercado una colección Basilio Martín Patino que incluía Nueve cartas a Berta (1964).
De Grau está disponible El espontáneo (Jorge Grau, 1964), por Filmax / Vídeo Mercury.
Borau tuvo que integrarse en el cine profesional directamente por la puerta del western mediterráneo y el policiaco. De modo que, adscribible al movimiento, sólo está su práctica de fin de curso en la Escuela de Cine En el río (1960), publicada como complemento al libro “Un extraño entre nosotros”, de Notorius ediciones.
Julio Diamante, en cambio, fue seleccionado por la Junta de Andalucía para inaugurar una colección titulada “Cineastas” que repasa las obras de los principales cineastas andaluces. Aunque Los que no fuimos a la guerra/Cuando estalló la paz, con su ambientación de época y su origen en una novela de Wenceslao Fernández Flórez la alejan del Nuevo Cine Español, Tiempo de amor (1964) y El arte de vivir (1965) -retratos una vez más de la imposibilidad de las relaciones amorosas en el enrarecido clima de la España de su tiempo-, se pueden adscribir plenamente al movimiento. Tendrán que buscarlas en bibliotecas porque no creo que hayan salido a la venta.
También se podrían encuadrar en el lote Días de viejo color (Pedro Olea, 1965), editada por el diario El Sur en una colección denominada “Málaga en el cine”, y Los dinamiteros (Juan García Atienza, 1963), por Divisa.
Ninguna de estas películas goza de una edición especial. La mayoría fueron rodadas en formato 1,66:1 y se presentan sin mejora anamórfica y sin extras de ningún tipo.
Faltarían por editar, aparte de las mencionadas, la tatiniana Se necesita chico (Antonio Mercero, 1963), la realista Llegar a más (Jesús Fernández Santos, 1964) y la barojiana La busca (Angelino Fons, 1966). También las dos primeras de Antxón Eceiza, que hizo un ejercicio de realismo en El próximo otoño (1963) y otro de desquiciamiento narrativo con aires pop en De cuerpo presente (1965).
De la Escuela de Barcelona posiblemente hay alguien más informado. No me suena que hayan salido en DVD los títulos más señeros: Fata Morgana (Vicente Aranda, 1965), Noche de vino tinto (José María Nunes, 1966), Dante no es únicamente severo (Jacinto Esteva y Joaquín Jordá, 1967), Cada vez que… (Carlos Durán, 1967). Ni la imprescindible Lejos de los árboles (1963-1970). En este apartado se agradece cualquier pista de alguien más informado.
La trayectoria de toda una generación ha sido documentada por Chema de la Peña en De Salamanca a ninguna parte (2002), editada por Manga.
que ustedes las disfruten (dentro de lo que cabe), don venerando