El problema de pasar por la freidora viejas glorias y hacer refritos varios es que, lógicamente siempre se compara con el original, El Rey León supuso un hito en su momento, es una película, a mi modo de ver, redonda en todos sus aspectos, todo encaja perfectamente, nada sobra ni falta, y ha pasado a ser, con merecimiento propio, uno de los grandes clásicos de Disney, y eso es una losa demasiado pesada que tiene la película antes de que nadie se siente a verla, el original es algo superlativo, y es inevitable no comparar.
No sé si es bueno o malo ese hecho de comparar, porque al final siempre tenemos en mente lo que sentimos cada uno cuando la vimos la película en su momento, y eso es un handicap muy grande con el que parten estos live action de Disney, yo tengo un amigo que se cabreó simplemente cuando se enteró del remake de esta película (al igual que con los otros live action) y se niega a verla ya sea en cine o en la TV cuando llegue el momento...
El Rey León es para mi una película mágica en lo personal, y que ha significado y significa mucho para mi, es de las pocas películas que voy a poder ir a ver al cine y quiero ver si han conseguido encajar todos los elementos que hicieron grande al original, o al menos los mas importantes, pienso ir a verla como si fuese nueva para mí, sin comparar con el original, tal y como hice en su momento con El Libro de la Selva y la Bella y la Bestia, Mary Poppins o Dumbo, películas que conseguí disfrutar nuevamente desde otro enfoque (dentro de que son lo que son realmente) sin pararme a comparar, porque es evidente que si lo hago, hay mucho de dónde rascar...
Por suerte los originales siempre estarán ahí para poder disfrutar de ellos, y aunque es cierto que prefiero cosas nuevas a refritos, pienso darle una oportunidad a los que vayan estrenando, pues hasta ahora he conseguido disfrutarlos y los he acabado comprando, me falta Aladdin, que esa creo que ya se me escapa y esperaré a que salga a la venta...
A ver si puedo ir al cine mañana.
Un saludo