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Realismo asqueroso
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8 de marzo de 2006.- Si les cuento que he visto en
'TNT' (Telecinco) a una mujer que escribe con el coño es muy posible que piensen que soy un gañán, y que hay formas mucho más sutiles de hablar de una escritora mediocre. Están ustedes confundidos. La señorita que protagonizó tan peregrino programa no forma parte de la lista de mujeres que, en solitario o con la ayuda de negros, han escupido y escupen en el rostro de la literatura.
Además, si yo hubiera utilizado cualquier otra palabra (vagina, higo, conejito, cueva, chirri, castañita... ) no hubiese estado a la altura de las circunstancias. Me explico: la joven que yo vi en 'TNT', y que se hacía llamar Baby, escribía en una hoja de papel con un rotulador que sujetaba con... el coño.
Los textos de Baby, hay que reconocerlo, están muy lejos de los de Doris Lessing, P.D. James o Carmen Martín Gaite. Incluso de los de Lucía Etxeberría o Carmen Posadas. Baby sólo ha escrito frases muy sencillitas, del tipo de 'Un beso para TNT'.
Baby tiene brazos y piernas, no es de Artis Mutis, o sea que escribe con el coño porque quiere. Porque le sale de ahí, vamos. De un lugar que, dicho sea de paso, debe ser amplio y bien organizado, puesto que tras escribir esas palabrejas se quitó el rotulador y
extrajo una ristra de perlas de varios metros de longitud engarzadas en forma de collar, y de postre evacuó unos litros de agua mineral que previamente se había introducido con una botella.
Antes de juzgar con dureza a Baby, y a 'TNT' y Telecinco por emitir sus... llamémoslas 'habilidades', piensen por un momento en que tal vez estemos presenciando un
acontecimiento cultural único.
¿Cuántos genios de la literatura, de la música o del arte han sido menospreciados en sus comienzos? ¿Quién puede asegurar que 'TNT' no se convierta en una plataforma única en el mundo de la televisión desde la que reivindicar una forma radical de literatura, un realismo no ya sucio, sino auténticamente asqueroso, que
convierta a Bukowski y John Fante en mojigatos monaguillos. Además, tal y como está el tema de los premios literarios, ¿Por qué esta señorita no puede ganar el próximo Planeta? No quiero ni pensar en qué hucha guardaría el dinerito...