Expediente Warren es un rayo de luz en ese bosque de bodrios insulsos que es el género de terror comercial (comercial, ojo. Más allá de eso, en los circuitos independientes, se hace un cine de terror muy interesante), pero Annabelle me parece una de las cinco peores y más olvidables películas del 2014, y no sólo dentro de su género. Se nota que es una película hecha sin ganas ni interés, con prisas para aprovechar que el éxito de Expediente Warren aún está calentito.