Jon Finch, actor de cine y teatro, fue encontrado muerto en su casa de Inglaterra a los 70 años de edad: últimamente su salud se había resentido y sus amigos comenzaron a preocuparse al no tener noticias de él desde hace tiempo.
Finch nunca se convirtió en una estrella, pero fue respetado por ser un actor de reparto en películas como Las amantes del vampiro, Domingo, maldito domingo y El horror de Frankenstein.
Dentro de una carrera que despegó fuerte pero que nunca estuvo a la altura de sus comienzos, fue el protagonista en dos producciones de importancia en la década de 1970: la versión de Macbeth de Polanski (en la que Finch encarnó al personaje principal) y Frenesí de Alfred Hitchcock, donde interpretaba a un hombre inocente sospechoso de ser un asesino en serie.
Durante décadas continuó actuando tanto en el cine como en la televisión, llegando incluso a trabajar en España con Pilar Miró (Gary Cooper que estás en los cielos...) o con el recientemente fallecido José Luis Borau en La Sabina.
Además, fue el elegido originalmente para interpretar el papel de Kane en Alien (que finalmente encarnaría John Hurt) pero tuvo que abandonar en el primer día de rodaje a causa de un severo ataque de diabetes:
décadas más tarde Ridley Scott le daría un pequeño papel en El reino de los cielos, su última película.
Descanse en paz.