Leo esta misma tarde con gran consternación que el maravilloso teclista de Pink Floyd, Richard Wright, ha muerto de cáncer. Recordemos que la última reunión del grupo fue en 2005, en el Live 8, donde nos ofrecieron un corto concierto lleno aún de magia.
Desgraciadamente, poco a poco, muchos de los músicos que protagonizaron nuestros mejores momentos de adolescencia, juventud y, por qué no, madurez, nos van dejando, algunos demasiado jóvenes aún.
Sólo queda, como homenaje y siguiendo el consejo de la web Music Tap, escoger nuestro álbum favorito de los Floyd y ponerlo a todo volumen. El mío, como el de muchos, es un híbrido entre The Dark Side of the Moon y Wish You Were Here.
Descansa en paz, Richard.