Manda huevos, que diría aquél.

Resulta que, en donde trabajo, se había firmado con una empresa que posee un local competidor y vecino a uno de la nuestra un contrato de arras penales consiguiendo ocultar a la primera que éramos nosotros los verdaderos aquirientes por medio de otra sociedad del grupo.

Para ello se hizo una escritura de poderes (y registrada) para este único fin haciendo uso de una persona conocida en otro sector totalmente opuesto para disimular un poco más. La cuestión era conseguir la firma de unas arras penales y luego que pataleasen lo que quisieran.

Pues se consiguió y tan contentos, pero un Notario del ilustrísisisisisisisimo colegio de Madrid a la hora de hacer la escritura de compra-venta nos lo ha tirado todo para atrás. ¿El porqué? pues porque su ilustrísisisisisisima ha considerado que no está totalmente delimitado y definido el objeto concreto de esa escritura de poderes. Y no ha habido quién le baje del burro. Lo gracioso es que consultado el Notario usado para la escritura de poderes nos ha dicho que esto es "muy normal". Que la escritura está bien y que tratemos de convencer a la otra parte (que sigue desconociendo el hecho comentado y sigue interesada en la venta) de hacer uso de otro notario ya que se le permitió elegir para darle más confianza en la firma del contrato de arras.

Lo cachondo del tema es que hemos consultado con la entidad de crédito para distintos temas del asunto y también nos han dicho que es normal, que aunque lo es mayormente en hipotecas ligadas a una entidad puede darse el caso por las tres cochinas pesetas del poder.

Total: o hacer un nuevo poder con ese notario, que lo respete la otra parte y en el mismo acto la escritura de compra-venta o tratar de usar otro notario.

Lo peor del tema es que incluso podría ser una jugada de la otra parte (que puso el notario) para hacerse la buena, que pasen plazos y trincar la cantidad de arras (que no son 3 pesetas precisamente) y arrastrarnos por el suelo por partida doble.

Claro que para paralizar los plazos se puede interponer un recurso ante el ilustrísisisisisimo y muchos (pero muuuuuuuuchos) más líos.

Pero, a lo que iba, que me encocora y me pone furioso hasta extremos que el decoro me impide expresar que un notario se crea dios o simplemente que se crea alguien con poder para desmantelar un negocio legítimo y encima con un daño económico considerable para una de las partes.

No lo etiendo, de verdad. Algo que hace un notario del mismo colegio y registrado, tirado por un colega.

Viva España y sus castañuelas.