No puedo más. Tengo secretos que guardo de amigos. Soy tan buena persona que no los voy contando por las esquinas. Y no puedo más.
Ana se enrolló con un tío en una discoteca mientras Richi se fue de fin de semana con una ex. Ninguno de los dos sabe la aventura del otro, y yo sé el secreto (los nombres de los protagonistas han sido modificados para guardar la intimidad de los interesados).
Me siento algo mejor.
Y mi preferida: Un colega, Sergio, se cargó un Mercedes que estaba aparcado en el Corte Ingles mientras hacia maniobras con su Seat Ibiza. Cuando digo se cargó, me refiero a que le dió un buen golpe por delante, el faro roto, una buena parte abollada y la estrellita voló. Dió media vuelta y se volvió a casa. Nunca más ha vuelto a ir en coche al Corte Inglés.
Y otra de un vecino, que sus padres se separaron cuando él era muy pequeño, y no sabe que el tío con el que vive no es su padre biólogico. Esta historia es un puntazo, porque lo sabe todo el vecindario menos el afectado.
Se abre la veda a vuestros secretos de conocidos...