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Hwayi: A monster boy
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HWAYI: A MONSTER BOY – CINE COREANO DEL SUR Y PUNTO
Corea del Sur es y según lo que sigo viendo durante todos estos años, seguirá siendo la meca del verdadero cine, del autentico, del que guarda una parcela muy grande donde cualquier director puede realizar una gran película, con grandes actuaciones y una linea argumental nada complaciente con el “buen rollismo” occidental que tantas y tantas películas a mandado al traste en sus minutos finales.
Comprendo que en esto como en todo, existan detractores, defensores y otros que sin tener una idea formada y contrastada se sumen al grupo que mas le venga en gana según el día, pero para hablar con conocimiento de causa se tiene que ver y mucho, cine de todos los sitios y lugares, porque si queremos romper fronteras y formas de afrontar mismas ideas de distintas maneras es imperativo conocer como desarrollan o vislumbran la vida y sus acciones diferentes culturas. Y aunque a mi me de mucho repelús la religión con su machacante y soporífero yugo sobre nuestras cabezas durante tantos siglos, esta ha creado en todos los lugares de la tierra un significado diferente para los por qués, los como, las causas y las secuelas de nuestras acciones.
El cine asiático en su globalidad esta golpeando con fuerza en el mundo cinematográfico, ahora sus propuestas, ideas, calidad a la hora de filmar con bajos presupuestos, etc… esta siendo el principal caldo de cultivo del que antaño fue la meca del cine. Hollywood sigue observando por encima del hombro a todos los países que ellos consideran de “segunda” e intentan pasar por su filtro todas aquellas películas que consideran “buenas”, no solo consiguiendo hacer en su 99% un autentico ridículo, si no que lo hacen más caro, mas difícil y seguramente con la mano en el cuello de algún director novel dispuesto a tragar mierda con tal de dar el salto a…vete a saber tu donde.
Corea del Sur crea todos los años grandes operas primas, donde sus directores despuntan con trabajos personales y en su mayoría, libres de toda presión “productil”.
HWAYI: A MONSTER BOY es un caso curioso, una película proveniente de un director que llevaba unos 10 años sin hacer una película, Jang Joon Hwan, el creador de la mítica y magnifica “Save the green planet”.
Hwayi es una película en la linea de las magnificas The Chaser o I Saw the Devil, puede que uno o dos escalones por debajo, pero a un nivel lo suficientemente alto como para colocarse como una de las mejores películas que he podido ver este año. La película nos traslada desde el minuto 1 a una secuencia de una intensidad dramática bastante elevada, donde podremos extraer la esencia de la película, de que tratara y como lo tratara el director durante todo su metraje.
La tónica habitual del cine de Corea del Sur es contar en este tipo de producciones con un elenco de actores que rozan el sobresaliente en cada actuación y esta película no iba a ser menos.
Yeo Jin-Goo es el chico protagonista de adolescente, una joven promesa curtida en el ámbito de las series y donde ha cosechado fantásticas criticas, ahora da el salto a la pantalla grande y la verdad es que lo hace genial, cumple sobradamente y arrastra todo el peso de la película en sus hombros.
A grandes rasgos todos están fabulosos en sus respectivos papeles, pero si tuviese que destacar a otro de los actores junto con Yeo Jin-Goo, seria sin lugar a dudas Kim Yun-seok, un actor que sabe resolver casi cualquier papel y llenar la pantalla en cada plano, películas como The Chaser y The Yellow Sea dan muestra de ello, inconmensurable y un peligro a la hora de hacer de secundario ya que puede “comerse” al protagonista el solito.
La película se centrara en un tema tan manido como los secuestros, pero dándole un pequeño giro de tuerca para volcarse en los sentimientos y secuelas tanto de secuestrado, familiares y secuestradores, pasando incluso por la gente involucrada en el caso, pero todo desde una situación muy peculiar que hará que la película despegue en buena dirección desde el primer instante.
Se me hace difícil hablar más de la trama sin incurrir en el “spoiler” puro y duro, por eso creo que es mejor llegar lo más “virgen” a la película para disfrutarla en todo su esplendor.
Película totalmente recomendable, interesante en planteamiento, con dos actores de quitarse el sombrero y un director que vuelve por sus fueros, para entregarnos una película que sin ser perfecta y mucha culpa de ello lo tiene su desenlace, se convierte en un trabajo de gran calidad que no hace mas que enriquecer el cine asiático y sacar los colores a otras industrias, incluso en películas donde se jactan de ser los mejores.
