Tema: Ibredrola y la protección de datos de sus clientes.

Hola, niños.

Os cuento el caso lo más brevemente que me sea posible.

Hace pocos meses cambié de compañía suministradora de energía eléctrica y gas. Me fui de Ibertrola... perdón, de Iberdrola a la compañía X.

Con Iberdrola, tenía una pequeña bonificación desde julio de 2012 en el término fijo de tal y de cual, que conseguí negociando con ellos y haciendo un amago de irme con la competencia. Este contrato bonificado tenía una pequeña condicionalidad a modo de permanencia. Se trataba de una penalización de 60 euros si hacía un desestimiento (si me iba de la compañía) a lo largo del primer año, y de 30 si lo hacía durante el segundo, salvo que, avisase con al menos 15 días de plazo diciendo que iba a cambiar de compañía y que me iba con otros (esto, pasados los 12 primeros meses).

Es decir, el primer año, si me iba, tenía que pagar 60€ de penalización. En el segundo podía irme "de gratis" si les avisaba con 15 días de plazo.

Así ha sido. He estado un año y algunos unos días más con ellos, y como quería cambiarme a la Tarifa de Último Recurso (estaba en mercado libre) decidí cambiar de compañía el pasado agosto. En mi contrato con Iberdrola solo decía, genéricamente, que tenía que avisarles, pero no de qué modo ni por qué medio, y ni siquiera que tenía que hacerlo yo personalmente. Así que consideré, acertada o erróneamente, que la solicitud de exención de contrato que mi nueva compañía le hacía a Iberdrola en mi nombre sería suficiente. Me dijeron los comerciales que el margen de tiempo desde que yo firmaba el contrato hasta hacerse efectivo el cambio de titularidad era de cerca de dos meses (cosas de la tramitación de bajas, altas, etc.), y dicho margen era evidentemente superior a los 15 días que decía mi contrato.

Pues bien, durante un par de meses o algo menos siguieron llegándome los recibos normales de Iberdrola y entonces llegó una carta diciendo que a partir de la fecha X dejaban de prestarme sus servicios y se los traspasaban a mi nueva compañía. Llegaron entonces las llamadas de Iberdrola ofreciéndome el oro (poco) y el moro (menos) para quedarme con ellos, pero yo las rechacé.

A los pocos días llegó un cargo de 30€ a mi banco de Iberdrola, por si cuela. Yo, que me lo temía (estos no perdonan ni medio céntimo), lo devolví. Me llega a los pocos días una nueva carta diciendo que han visto que he devuelto el abono de esos 30€ y que seguro que ha sido un error, y puedo pagarlos en tal y tal oficina blablablá. Llamé a Atención al Cliente (a un número de los equivalentes a sus 902...) y pedí hablar con facturación. Expuse mis razones por las que consideraba que no debo pagar esa penalización y abrimos una incidencia. Me dijeron que lo estudiarían y que me contestarían por escrito. De esto hará cosa de un mes, o algo así.

Pues bien, hace dos días me llegó un sobre de Iberdrola, tamaño folio. Lo abro y veo que hay 6 páginas. Las dos primeras de ellas son su resolución del caso, en la que ellos vienen a decir que básicamente se han reunido consigo mismos y que consideran que tienen razón y yo no (faltaría más). Pero bueno, eso es lo de menos (no tengo intención de pagar los 30€, por cierto). Esas dos páginas son las que trataban mi caso particular.

Lo importante eran las otras cuatro hojas...

Esas hojas eran una carta dirigida a una señora de Pinto (Madrid), con su caso, la resolución de Iberdrola para con su caso, sus datos personales (nombre y apellidos, dirección, teléfonos, etc), sus datos con la compañía (número de clienta, número de incidencia, potencia contratada, listado de kilowatios medidos de tal a tal fecha), su número de cuenta bancaria, su firma, una fotografía, su número de NIF, y una fotocopia tamaño A4 de su DNI...

Llamo a Iberdrola, a un número de atención de reclamaciones que venía en mi carta (y en la de la otra señora). Hablo con una mujer, primero acerca de mi caso para decir que no estoy de acuerdo y no pago y blablablá y ellos que sí, que pague y blablablá. Viendo que eso no va a ninguna parte, les digo que hagan lo que tengan que hacer y que yo ya veré cómo reacciono al respecto. Luego, les pregunto si conocen a la señora tal, con DNI tal, dirección tal, número de abonado tal, y número de incidencia tal.

Mete datos en el ordenador (se la oye teclear), me dice que sí, y que cómo sé eso. Yo digo que me han enviado absolutamente todos sus datos de clienta a mi dirección y ella me dice que si ha llegado por error otro sobre aparte del mío, con otro nombre, no debería haberlo abierto. Yo le contesto que nunca abro cartas ajenas y que esto no me ha venido en otro sobre, sino dentro de MI sobre. Que me han enviado todos los datos personales, algunos bastante delicados, de una de sus abonadas.
La de atención al cliente me dice que eso es imposible, y que estoy mintiendo (tal cual, con dos cojones). Yo le digo que ok, sin problemas. Que si eso, llamo a la señora cuyos datos tengo en mi poder y le envío copia de todo lo que me ha llegado. Total, como según ella lo que digo es mentira, pues sin miedo, ¿no?... Le pregunto a mi interlocutora qué cree que pensará esa buena señora, clienta de su compañía, si la llamo para contarle el cuidado que tiene Iberdrola con la protección de datos de sus paganinis.

La telefonista, algo más suave entonces, me dice que no cuelgue, que me pasa con un superior. Espero unos segundos y un señor gerente de no sé qué área, amabilísimo él, empieza a hablar, todo cordialidad, pero sin apenas saludar siquiera, directo al grano. Me dice que ha sido un terrible error (no tuve ni que narrarle el problema, lo conocía todo ya), que Iberdrola considera que la privacidad de datos de sus clientes está por encima de todo, no solo porque lo marque la Ley, sino porque ellos así lo sienten y blablablá (cuanto blablablá...). Que ha sido un descuido de alguien en el departamento en el que ensobran las notificaciones y que oye, si eso, podemos hacer una cosa: yo me deshago de la carta, puesto que no debería estar en posesión de ella (como si fuera culpa mía...) y ellos consideran zanjado el asunto ese de los 30 euros, porque a fin de cuentas, es "incluso posible que no esté del todo claro que sean ellos los que llevan la razón al 100% en el caso que nos ocupa"...

El caso es que le digo al buen señor que yo no tenía ninguna intención de hacer mal uso de dichos datos, pero que solo faltaba que encima la telefonista que me había atendido me hubiese llamado mentiroso minutos antes. Le digo también que bueno, que está bien que se olviden de pasar al cobro esos 30€. Principalmente porque aunque yo no pensaba pagarlos porque considero que no hay razón para ello, de este modo ambos, ellos y yo, nos evitamos las molestias...

¿Lo peor de todo este asunto? Que levo dos días sintiéndome fatal, pensando en si tendrán modo de averiguar qué trabajador fue el que metió las hojas en el sobre que me iba destinado y si habrán tomado alguna represalia contra él. Espero que no tengan manera de saber eso, pero es que me pareció gravísimo que a mí me llegasen los datos, TODOS los datos, de una clienta que nada tiene que ver conmigo. Si en vez de ser yo soy algún cabrón con malas intenciones, estoy seguro de que con esa información se puede hacer alguna maldad.

Pues esa es la historia. Perdón por el tochazo.

Saludos.




p.d.: he abierto el hilo con esta frase: "Os cuento el caso lo más brevemente que me sea posible"...

Por lo que entiendo, si toda esa conversación ha sido a un 902 ya habrás pagado de sobras los 30€.

Pues yo llamaba a la otra señora y se lo contaba todo, hombre. Que se jodan. Que se creen que tienen el derecho a hacer con nuestros datos lo que quieran. Y encima te "perdonan" los 30 euros..

Iniciado por romita2

Por lo que entiendo, si toda esa conversación ha sido a un 902 ya habrás pagado de sobras los 30€.

No, no. El número que venía en la carta (como "teléfono de reclamaciones") es un 900 y es gratuito para el que llama. De todos modos, cuando tengo que llamar a un 902 siempre busco alternativas y en la mayor parte de los casos se encuentran.

Saludos.

Lampaul, por mi experiencia deberías dirigirte a una oficina de atención al consumidor municipal y exponerles el caso, llevar todos los papeles y allí abrir una dirigencia, porque los 30 euros te los van a intentar cobrar por activa o por pasiva.

Luego está el caso de la mujer esa, pero vamos, para esto ya se podría abrir hasta una denuncia por falta flagrante en lo que se vendría a llamar ley de protección de datos.

Bonito tocho

Pues al final parece que pudisteis llegar a un acuerdo (mas que nada porque si no a ellos se les podía caer el pelo), yo hubiera hecho lo mismo, y no te comas la cabeza por si han empurado a alguien; quizás así no lo vuelvan a hacer.

Iniciado por Fisto

Bonito tocho

No te creas, los he escrito más largos, pero muuucho más largos