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Tema: In the Crosswind (Risttuules, Martti Helde, 2014)

  1. #1
    maestro Avatar de fshtravis
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    Predeterminado In the Crosswind (Risttuules, Martti Helde, 2014)



    País: Estonia
    Director: Martti Helde
    Guión: Martti Helde, Liis Nimik
    Música: Pärt Uusberg
    Fotografía: Erik Põllumaa (B&W)
    Reparto: Laura Peterson, Tarmo Song, Ingrid Isotamm, Mirt Preegel, Einar Hillep
    Productora: Allfilm / Baltic Pine Films
    Género: Drama | Histórico. Años 40
    Web: http://www.inthecrosswind.com/
    Sinopsis: 14 de junio de 1941. Sin previo aviso, decenas de miles de personas en Estonia, Letonia y Lituania son expulsadas de sus hogares. El objetivo de esta operación -llevada a cabo por orden del líder soviético, Joseph Stalin- es purgar los países bálticos de sus habitantes nativos. Erna, estudiante de filosofia, felizmente casada y madre de una hija pequeña, es deportada a Siberia.

    Trailer:


    Pese a haber tenido éxito por los festivales donde se ha proyectado (como el de Toronto o el de Gijón), no ha tenido tanta repercusión en las salas comerciales. Podría formar un díptico excepcional con El hijo de Saúl. Si en aquella se contaba el holocausto nazi desde una óptica nunca vista, esta plasma lo que supuso el holocausto soviético, lamentablemente, casi desconocido para el cine. Para ello la película está contada a través de una especie de 13 tableaux vivants. Una experiencia ÚNICA.

    Crítica:

    Muchas son las películas que han retratado la II Guerra Mundial y todavía son más las que han querido dejar constancia de masacre que dejaron los Nazis tras su paso, pero pocas son las que se han parado a retratar otro de los horrores cometidos hace más de 70 años: El holocausto soviético, el gran desconocido de la guerra el cual el cine no se ha dignado a echar mano. Y qué mejor manera que empezar a hacerlo con una persona cuyo país vivió las duras represalias de Stalin y que fue nieto de un prisionero de la Unión Soviética solo por el mero hecho de ser de otra raza étnica. Martti Helde es de Estonia y esta supone su primera película en la dirección tras varios cortos realizados entre 2008 y 2014. En In the crosswind ha pretendido rendir homenaje los más de 40000 inocentes que la fatídica noche del de junio de 1941 -fecha marcada con fuego en varios países- fueron deportados de Estonia, Letonia y Lituania. ¿El propósito de esta operación ordenada por Stalin? La limpieza étnica de los pueblos originarios de los países bálticos. Y entre esos miles de personas que no tenían la culpa de nada, se encontraba Erna Tamn, cuyas cartas escritas sobre su deportación han inspirado a esta película.

    Erna es una joven casada y con una hija. Su marido tiene un buen puesto y viven en una casa grande en medio del campo. Entre caricias, besos y abrazos, se instaura una pesadilla que le acompañará hasta el resto de los días. Una mañana, y sin previo avisos, son obligados a punta de metralleta a subirse a una camioneta junto a otros vecinos de la comarca. Cual judíos, son llevados hacia trenes para proceder a su deportación. A los niños y a las mujeres se les meterá en granjas de trabajo (kolkhozes), mientras que los hombres tendrán peor suerte y acabarán en campos de concentración. Muchos de ellos fueron ejecutados sin razón alguna, a la vez que otros morían debido a las duras condiciones de vida. Sin apenas agua y comida debían sobrevivir a las grandes caminatas y a la explotación laboral. Ese destino es el que le espera a un ser querido de Erna.

    Del mismo modo que László Nemes decidió hacer un cambio radical a la hora de contar el holocausto Nazi, Erna Tamn hace lo mismo. Tanto El Hijo de Saúl y In the crosswind podrían formar parte de la dos caras de la misma moneda. Entre ellas hay tantas similitudes que podríamos decir que son un díptico al estilo de lo que hizo Clint Eastwood con Banderas de nuestros padres y Cartas desde Iwo Jima. Parecidos que sobrepasan lo estricatemente narrativo y se acercan a lo estilístico. En ambos trabajos, el horror es contado a partir de la historia individual de un prisionero. En la película húngara era Saúl y en la que nos concierne ahora es Erna. Así, ambos directores se aprovechan de la experiencia de una persona para magnificarlo y retratar una barbarie. En la primera se hacía uso prácticamente de la primera persona para meternos de lleno en el campo de concentración; en In the crosswind, el director ha conformado lo que se llaman los tableaux vivants. Es decir, 13 maravillosas secuencias donde los personajes están quietos como si fueran figuras pero que la cámara se mueve a lo largo del escenario para mostrarnos todos los detalles. Dicho de otra forma, son 13 cuadros en en 3 dimensiones. Una experiencia única.

    La película es en sí un recuerdo, puesto que la voz en off que nos acompañará a través de este viaje son las cartas que Erna envía a su marido, encarcelado en algún lugar desconocido. De esta forma, los tableaux vivants no comenzarán desde el principio, ya que solo estarán presentes una vez que es encarcelada. Los recuerdos que tienen que ver a cómo era su vida con su familia están rodados con gran mimo que recuerdan mucho a las obras del director tejano Terrence Malick. Esas escenas están llenas de felicidad y esperanza. Son un canto a la vida, por eso la imagen se mueve. Una vez en el infierno, los fotogramas se congelan y la cámara aprovechará para moverse libremente por el escenario mientras que enfoca a las figuras humanas que están imitando hacer un movimiento. Cualquiera diría que nos encontramos dentro de una de esas maravillosas salas del Museo Canadiense de la Historia, donde se intenta recrear en cada una de ellas un hecho histórico con escenarios parecidos a la realidad y gigantes maniquís representando lo que se ve. Y es que precisamente la cámara, junto con la voz, es la protagonista absoluta de la película. Los personajes son meros recursos para dar ambientación a la obra. Como si de Fellini se tratara, Helde se pasea por los escenarios libremente enfocando en aquello que para él es importante. Cada esquina está llena de vida y no falta ni un detalle en la disposición de los elementos. Donde László apostaba por lugares llenos de suciedad y comprimidos en cuatro paredes, el director estonio apuesta por la belleza del campo y de la nieve. El infierno nunca antes se había retratado con tanto encanto y de una manera tan poética. Lo crudo y lo real lo deja a cargo de los testimonios de nuestra protagonista y de los hechos. Así, mientras relata un episodio bello que ocurrió bajo un naranjo entre su marido y ella, Helde lo combina con secuencias de prisioneros siendo ejecutados. Aunque no haya futuro, nadie puede arrebatarnos el pasado.

    El sonido, elemento muy importante en El hijo de Saúl, aquí tendrá el mismo papel. Oraciones, cánticos, susurros y diálogos ilegibles compondrán la mayor parte de la banda sonora. La voz en off de Erna, tan trágica como conmovedora, es acompañada de leves sonidos de un papel en el que se está escribiendo. Una justificación más para representar toda la pesadilla en forma de fotograma congelado. Como si estuviéramos en una exposición de fotografías sobre la Guerra, pues estas suponen revelaciones crudas de lo que pasó, que te hacen sumergirte en el averno sin posibilidad de cambiar nada, tan solo admirar lo que ocurrió. “Me siento como si el tiempo se hubiera detenido aquí en Siberia. Siento que mi cuerpo está en Siberia, pero mi alma está aún en mi tierra” dice en un momento determinado. Imágenes llenas de belleza y sutileza que se van empalmando unas con otras a través de cortes invisibles que transforman a todas ellas en falsos planos secuencias. Porque es fascinante ver en cuestión de segundos a un personaje en puntos extremos del escenario sin que te hayas dado cuenta. O pasar del verano al invierno gracias a un travelling que se pasea entre los árboles. De esta forma, podríamos decir que Helde no plantea denunciar nada, sino tan solo plasmar lo que ocurrió. Como reza el texto final, esta película es un homenaje a todas las víctimas del holocausto soviético.

    La película está rodada en blanco y negro pero, por lo que observamos y escuchamos, se podría llegar a la conclusión de que la decisión de quitar el color a las imágenes tienen que ver más con el terror que provocan esos recuerdos a motivos estrictamente de ambientación. Erna confiesa en un momento determinado a su marido en sus escritos: “Cada noche, todo se vuelve aburrido, una imagen tenue y sin brillo en blanco y negro. El cielo también pasa del azul al negro absoluto“. Declaraciones dolorosas de una mujer que sueña todos los días con la vuelta a su hogar y a la recuperación de todo lo que ha perdido. La música también estará presente a base de composiciones conmovedoras y que se compenetran a la perfección con el esplendor de todo cuanto vemos.

    Con Martti Helde ha nacido una estrella. Junto a László se ha convertido en uno de los nombres propios a seguir en el panorama de la cinefilia. Su destreza detrás de la cámara lo consagra como uno de los europeos con más talento en la dirección y en la creación de historias. Es difícil plantear una historia sencilla de amor y ya vista muchas veces, en otros contextos no muy lejanos, y crear a partir de ella algo novedoso. Un trabajo que se ha creado con mucho mimo para homenajear a sus compatriotas, que han sido olvidados por este arte. Porque no hay que olvidar a los más de medio millón de personas provenientes de Estonia, Letonia o Lituania que fueron víctimas de esta cosa cruel llamada Estalinismo. Una obra de arte que ha pasado sin dejar huella por la mayoría de los países, pero que en un futuro se la reconocerá.

    9/10
    Última edición por fshtravis; 16/02/2016 a las 22:12
    Akákievich ha agradecido esto.

  2. #2
    sabio Avatar de Akákievich
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    Predeterminado Re: In the Crosswind (Risttuules, Martti Helde, 2014)

    Cita Iniciado por fshtravis Ver mensaje
    En In the crosswind ha pretendido rendir homenaje los más de 40000 inocentes que la fatídica noche del de junio de 1941 -fecha marcada con fuego en varios países- fueron deportados de Estonia, Letonia y Lituania.
    14 de junio, fecha fatídica del Terror Soviético. Excelente crítica, fshtravis, desconocía esta película sobre esos acontecimientos
    fshtravis ha agradecido esto.

  3. #3
    maestro Avatar de fshtravis
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    Predeterminado Re: In the Crosswind (Risttuules, Martti Helde, 2014)

    Cita Iniciado por Akákievich Ver mensaje
    14 de junio, fecha fatídica del Terror Soviético. Excelente crítica, fshtravis, desconocía esta película sobre esos acontecimientos
    Muchas gracias por la fecha, me había comido el día. Yo la recomiendo muchísimo, sobre todo porque no hay muchas pelis acerca de estos acontecimientos. Ojalá la lleguen a distribuir en España. En Francia se estrenó hace poco.
    Akákievich ha agradecido esto.

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