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MAYO DE 1940 – CON MUY BUEN GUSTO, PERO…


El Sábado pasado tuve la oportunidad de acudir al preestreno que Golem organizaba de la película junto a su director Christian Carion, que por cierto, demostró ser un buen comunicador verbal y estar bastante entregado a la promoción de su película, algo que le honra bastante y que no muchas veces se suele ver.

Mayo de 1940 nos cuenta uno de los sucesos mas “bochornosos” de la historia de Francia, como un pueblo tuvo que hacer el mayor éxodo de personas que se recuerda dentro de sus fronteras, empujados por unos nazis impetuosos y abandonados por unos políticos que gritando “el sálvese quien pueda” renunciaron a sus ciudadanos y sus obligaciones.

Al entrar en la sala nos entregaron una hoja promocional donde se nos explicaba las cifras del éxodo, …más de 2 millones de belgas, entre 8 y 10 millones de franceses se echan a los caminos, 90.000 niños se pierden y una estimación de mas de 100.000 muertos…, un panfleto que está muy bien para meternos en ambiente, pero que poco o nada debería de aportar a una película que ante todo, esperamos que sepa defenderse por si misma.



Mayo de 1940 tiene algo que me gusta y es mostrar a través del actor August Diehl, que las primeras victimas del nazismo fueron alemanes, en este caso el personaje principal de la película opositor del régimen nazi, debe huir de Alemania junto a su hijo, antes de ser capturados por los alemanes.

En ese momento tenemos una de las tramas de la película, para acto seguido unirla con la trama del pueblito del norte de Francia, donde padre e hijo encontraran un nuevo hogar. Hasta aquí la película apuntaba bastante alto, con una fotografía de calidad por el director de la preciosista “Café de flore” Pierre Cottereau y con la anunciadisima banda sonora del genio Ennio Morricone, muy buen trabajo, aunque extrañamente mal utilizado o desaprovechado durante la película, algo que queda para mi gusto muy lejos de la utilizada en “La mejor oferta”.

Algo parecido a la banda sonora, le ocurre a la película en general con el desarrollo de los personajes y su paso durante el metraje, me viene muy al cuento la frase “quien mucho abarca, poco aprieta” y este puede ser el mayor problema de una película realizada con mucho gusto, el abrir muchos frentes y desarrollar poco o no dejar que sus personajes expresen y se muestren más de lo que podemos ver en pantalla, parece que con estar colocados en los planos es suficiente y mediante nos acercamos al último acto, vamos perdiendo los personajes que en cierta manera se han desarrollado un poco más y notaremos como nuestro interés languidece inexorablemente.

Lo mismo ocurre con algunas decisiones de dirección un tanto contradictorias, tenemos un inicio donde el director utiliza magistralmente el fuera de campo, sabe crear tensión, es elegante y aporta una complicidad con el espectador bastante importante, te deja entrar en el juego. Pero llegamos a otro punto de la película, en este caso, vemos como avanzan los ciudadanos del pueblo y la maestra subida en su bicicleta analiza el camino unos cientos de metros por delante, por sorpresa está se encuentra con una hilera de personas acribilladas en la carretera por los nazis y decide dar la vuelta y desviar al grupo por una carretera de tierra, paralela a donde se encuentran los muertos.



Hasta aquí la situación es interesante, eleva la tensión y nos muestra como la maestra llama a todos los niños y los reúne encima de una carreta haciendo un circulo y reclamando su atención continuamente como si estuviesen en la escuela, para que de esta manera no vean a los muertos en el otro lado, la cuestión es que sin saber muy bien por qué, después de mostrarnos las caras de los mayores y de los que van andando al lado de las carretas y caballos, nos muestra otra vez algo que ya sabemos y que ya hemos visto para en cierto modo perder la potencia y ese fuera de campo que hace participe al espectador de algo que ya sabemos y que esperamos que los niños no lleguen a ver.

No por ello la película pierde su encanto, aunque si es cierto que pierde fuerza, aun así tiene momentos que recuerdan “lejanamente” a Spielberg, digamos que nos salpica con secuencias interesantes, usando sonidos y efectos de manera espectacular, pero que se descuelgan del conjunto, como pueden ser la escena de los dos alemanes en la granja, el ataque de los aviones nazis o la ayuda que pide el militar nazi al niño alemán, ojala ciertas transiciones como la del padre cuando le detienen, fuesen tan buenas y no tan abruptas.

Técnicamente es una película fabulosa, que hace que pasemos “alegremente” a través de ella, es predecible y pasa de puntillas por muchas situaciones, incluso podemos decir que es bastante condescendiente con lo que realmente debieron ver y vivir las personas que tuvieron que hacer el éxodo, el que crea que se va a encontrar con un “El hijo de Saúl” estaría equivocándose mucho, esto y usando las palabras del director “es una película con mucha luz y mucha esperanza”.

Una película que luce muy alto pero que se aleja de ser una obra clave del genero, que tiene momentos de muy buen cine, pero que no acaba de cuajar en su conjunto, aun así de lo mejor que se puede ver en el cine este 6 de Mayo.