Creído se lo tenía bastante. Eso cantaba de lejos.
Pasa que tras las temporadas 2 y 3, repletas de buenas críticas, que si maravilla de la TV y tal, empieza todo el cotarro de Buffy como serie de subversión absoluta (empezando por lo de que parezca que es 90210 con vampiros si no se ha visto ningún episodio ni leído ninguna crítica), que si guiones cojonudos y que si los arcos etc
Y desde entonces el tipo firma 4 episodios que son referenciales (busquen cualquier lista de cualquier medio, sino aparece uno, aparece el otro, o varios): Hush, Restless, The Body y el musical. Y encima en este escribe letra y música de todas las canciones sin tener formación musical. Y luego lanza Firefly que es una joya. Y como el día tiene 24h va y saca un cómic llamado Fray que es Blade Runner + Buffy.
Y aunque todo eso son genialidades la verdad es que se lo creyó bastante.
Creo también que su tipo de humor (similar al mío, por cierto) no casó bien con un exceso de ego y creo, creo, creo que de ahí viene todo. Por eso también se deshizo de los guionistas que no eran de su cuerda (temporadas 1 y 2), a los cuales reescribió casi todo, y fichó sólo a los que no sólo se adaptaban a su estilo sino que encima compartían su humor (tiene sentido: la forma de hablar de los personajes de Buffy es totalmente Whedon).
Y todo esto lo digo pensando en las distancias cortas. En entrevistas de la época no hay rastro de ello salvo, claro, del humor.
Por ejemplo, en pleno making of, con todos hablando en serio, Whedon mete la coña de que todo la Stark Tower es el trailer que Robert Downey Jr pidió
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