Es El entierro de las ratas de Bram Stoker, en efecto, pero no comienza así , sino así:
Tu turno de nuevo."Si abandona París por a carretera de Orleans, cruce La Enceinte, y si gira a la derecha, se encontrará en un distrito algo salvaje y en absoluto placentero. A derecha y a izquierda, por delante y por detrás, por todos los lados, se alzan grandes montones de basura y otros residuos acumulados por los procesos del tiempo.
París tiene su vida nocturna además de la diurna, y el viajero que penetra en su hotel de la Rue Rivoli o la Rue St.Honoré a última hora de la noche o lo abandona a primera hora de la mañana, puede adivinar, al llegar cerca de Montrouge -si no lo ha hecho ya antes- la finalidad de esos enormes carros que parecen como calderas sobre ruedas y que puede hallar pase por donde pase.
Cada ciudad tiene sus instituciones peculiares creadas para sus propias necesidades, y una de las más notables instituciones de París es su población de traperos."