La revolución sexual supuso que tener sexo o hijos fuera del matrimonio dejase de ser un pecado social -con matices, evidentemente, porque los creyentes más fervientes seguiran condenando ambos- pero hay cosas que dependen más de la biología y no tanto de la educación. Los niños, desde temprana edad, siguen prefiriendo un tipo de juguetes y las niñas otro, y también hay motivos biológicos para que los hombres sean más activos sexualmente que las mujeres. No digo que a las mujeres no les interese el sexo, pero hay que recordar que la hormona del sexo es la testosterona y el varón tiene mayor cantidad de ella en la sangre. Recuerdo haber leido que los hombres tienen pensamientos sexuales muchisimas más veces que las mujeres (*), una realidad que ellas usan peyorativamente para decir que no pensamos en otra cosa. Siendo un imperativo biológico me parece injusto comparar el deseo sexual en ambos sexos.


(*) Si acaso hay algún interesado en profundizar en el tema, el libro donde lo leí se llama The Female Brain, escrito por la Dr. Louann Brizendine y trata de la influencia de la hormonas tanto en la formación del cerebro, durante la gestación, como posteriormente en el comportamiento.