Joder, hoy estoy viendo el binomio Profesor chiflado en el trabajo y a veces me pregunto el porqué tarugos de este calibre quitan puestos de trabajo a gente que seguramente sabrían hacerlo bien.
Este tiparraco tiene una forma de ser característica, una risa y un par de gestos de ceja. Funcionaron para todos en Límite:48 horas y funcionó para el vulgo en Superdetective en Hollywood I, humillante donde las haya y un constante borderline de guión y maneras.
A partir de ahí, este enajenado señor se ha colado en todo tipo de producciones haciendo lo mismo y, para colmo, hay algunos espabilados que le dan cien personajes en la misma película, como en esta patraña de profesores chiflados. Creo que a esto no hay derecho.
En tiempos pasados estas cosas las hacía Peter Sellers y ahora tenemos que aguantar este negro cáncer en nuestras películas.
No hay derecho.