Si, lo confieso, he visto una nueva película de Anne Hathaway, por complacer a mi hermana, y aunque me esperaba 'Escritora por sorpresa', lo cierto es que me he encontrado un filme agradable, largo y pesante a veces, con una preciosa partitura musical y una protagonista muy guapa y competente.
Para no complicarse, los guionistas han convertido a Jane Austen en el centro de una trama muy cercana a 'Orgullo y prejuicio', algo totalmente admisible porque sirve como explicación del estilo literario de la célebre autora, si bien es una salida simplista. Queriendo esquivar el más que previsible endulzamiento excesivo de la cinta se ha optado por una realización cámara al hombro a veces algo mareante y por una fotografía muy contrastada (los negros, muy negros; los blancos, muy blancos) que restan belleza al conjunto y hace difíicil el visionado en las escenas nocturnas.
En el reparto destacan junto a la protagonista los actores veteranos (Maggie Smith, James Cronwell). A mucho menos nivel el resto de jóvenes intérpretes, en especial el feísimo protagonista (una especie de Colate Vallejo-Nájera en el siglo XIX), de escasa presencia y muy limitada expresividad.
Lo mejor: si estás entrando en la madurez (es mi caso), serás el más joven de la sala, porque la edad media del espectador era la de Habitat Geriátrico.