Iniciado por
Kores
Ya estamos con lo de siempre: la libertad es muy peligrosa y hay que ponerle límites para salvaguardar los derechos. Si lo dice uno con uniforme es un fascista. Si lo dice uno frente a una pancarta colorá es un "luchador por los derechos de los trabajadores...." Sin embargo el resultado en ambos casos es el mismo: se limita el derecho más importante de todos: la libertad.
El mercado no es la selva. Ni es un ente extraño ni manipulador. El mercado somos todos, es la sociedad. Y la sociedad decidió en 1978 darse una cosa llamada Constitución. Y su artículo 14 dice que todos los españoles somos iguales ante la ley. Y luego se dió un marco regulador para el trabajo llamado Estatuto de los Trabajadores, que se complementa con los convenios colectivos. Ese es el mercado. Y qué se ha demostrado con el tiempo? que no está bien regulado, que tiene carencias. ¿cuáles? pues en este caso que las mujeres no se están integrando en igualdad de condiciones con los hombres en la práctica. ¿solución? volver a regular. Hasta aquí estamos todos de acuerdo con que hay un problema (es evidente que existe) y la forma de resolverlo (nueva regulación). Las diferencias surgen con el método.
A la hora de regular hay que tener en cuenta la libertad de los elementos del mercado. No se contrata a las mujeres, porque en la práctica hay dificultades tanto para el empresario como para las trabajadoras. Y para resolver esas dificultades la solución es atacarlas de raíz. Sin embargo esta ley las perpetúa, no las resuelve y las impone por ley. Ajo y agua. Ni siquiera son lentejas. Se está imponiendo la perpetuación del problema en lugar de resolverlo. Y además se crea un problema nuevo: la falta de libertad del empresario para escoger su equipo directivo basándose en sus criterios de selección.... algo que a la larga anticipo problemático.
Cuál hubiera sido la forma de resolverlo? Pues algo tan sencillo, antíguo y poco lucido en las urnas como el diálogo. Siéntense a una mesa Gobierno, empresarios, sindicatos (la leche con estos, que representan por afiliación a la minoría absoluta de los trabajadores pero nos representan a todos) y háblese de cuáles son las dificultades de empresarios y trabajadoras para compatibilizar vida laboral con vida familiar, que no es otro el problema más que este.... Estoy seguro que habrían conseguido satisfacer a todo el mundo con un poquito de mano izquierda y sobre todo respetando las posturas de todos y sin imponer nada a nadie. En definitiva: respetando al mercado. Respetándonos a todos. Si ya está todo inventado hace tiempo. El mercado laboral español era el más inflexible de Europa y eso nos tenía atados de pies y manos para crecer. Flexibilizarlo sin armar una gorda fue posible precisamente porque se hizo de forma dialogada por los elementos del mercado: empresarios y trabajadores. Se adaptó algo a los términos de la realidad y los resultados no se hicieron esperar en la economía. No se porqué este gobierno no ha seguido el mismo camino a la hora de proponer algo así.