¡¡¡Ayuda!!!
Nos quedamos sin salas de conciertos en Madrid. Somos la capital europea con menos salas de conciertos, y nuestros inútiles políticos no hacen nada para remediarlo.
La última víctima, Divino Aqualung.
Y lo peor de todo es que ya se habla de que la próxima es La Riviera... y todo gracias a las obras en la M-30.
¿Es que nadie se va a preocupar de hacer una buena sala grande de conciertos?
Así nos va... menudo panorama.
Salu2.