Tema: Langosta (The Lobster, 2015, Yorgos Lanthimos)

Yorgos Lanthimos volvió tras cuatro años de parón. El director griego sigue en su línea de odiar al ser humano. O al menos esa es la impresión que uno tiene cuando termina de ver sus películas. Sus ideas macabras le han convertido en un directores más raros más raros y más interesantes del panorama actual. En 2009 se dio a conocer internacionalmente con la todavía celebrada Canino. Con ella, ganó el premio “Una cierta mirada” en Cannes y fue nominada a mejor película de habla no inglesa. Un estreno por la puerta grande, sin duda, y eso que en Hollywood, bien es sabido, que no les gusta mucho aquellos trabajos que traspasen lo políticamente correcto. Porque solo a una mente perversa se le ocurriría hacer una película sobre un matrimonio que tiene encerrado a sus hijos en su casa para que no reciban ninguna influencia del exterior. El éxito recibido le llevó a seguir fabricando más ideas tan realistas como tenebrosas. Apenas dos años después, proyecta Alps en Venecia, lugar donde compitió con otra de las películas más polémicas de los últimos años como es Shame, dirigida por Steve McQueen. Aunque la crítica estuvo dividida, esto no le prohibió de que volviera a salir triunfante de uno de los festivales más importantes del mundo, ya que consiguió el premio a mejor guión. Alps trataba de una secta que se encargaba, a cambio de dinero, de sustituir a los muertos en la vida diaria de las familias. Tan descolocante como brillante, el griego no defraudó aunque injustamente fue infravalorada por gran parte del público. Ahora, Lanthimos sale por fin de su país natal y vuela hasta Irlanda para dirigir Langosta. Ha vuelto a descolocar al público y ha vuelto a conseguir un premio en el Festival de Cannes. Lanthimos just being Lanthimos.

Si nos paramos a pensar en sus películas, podemos ver que todas ellas se centran en los grandes temas de una sociedad: La familia, la muerte y el amor. En Canino hablaba de la protección de la familia; en Alps quería mostrar la actitud hacia la muerte; y, finalmente, con Langosta pretende poner de relieve el aparente fracaso que supone estar soltero en el mundo. Partiendo de estas ideas a priori normales, decide construir algo original y nunca antes hecho. Y es por ello que recurre a la hiperbolización con el fin de conseguir películas absurdas e irracionales, pero siempre desde la óptica del realismo, pues en todas ellas los personajes llevan una vida normal y rutinaria. Desde el padre que va a su fábrica a trabajar todos los días hasta la enfermera que compagina su trabajo en un hospital con la secta donde imita a los muertos. La novedad de Langosta viene precisamente por situarse en un mundo paralelo -que no futuro- donde la soltería está prohibida.

Y en ese mundo parecido al de 1984, se encuentra David (Colin Farrell), un cuarentón que ya no tiene más pareja que un perro que en realidad es su hermano. Ahora le toca a él enfrentarse a la prueba más difícil de la vida, que no es otra que encontrar a su media naranja. Llevado hasta el Hotel, tiene 45 días para encontrar a una mujer si no quiere ser convertido en un animal. Preguntado sobre qué especie quiere ser en caso de conseguirlo, David, sin dudar, se decanta por la langosta. Cosa lógica suponiendo que son impermeables al paso del tiempo y no sucumben a las enfermedades relacionadas con la edad, de hecho, son “biológicamente inmortales”. Y eso sin contar que siguen siendo fértiles a los setenta años. Todo un lujo. Una vez solucionado el papeleo inicial, y desprendido de todas sus pertenencias, comienza la aventura. Las reglas que rigen en el hotel son bastantes claras: Hay que ir vestidos iguales, las comidas son siempre a la misma hora, la masturbación no está permitida y deben obedecer a todo lo que les ordenen. Si uno no ha encontrado pareja, actividades como el tenis no las pueden realizar, por lo que se tendrá que conformar con la piscina. Al igual que en un colegio, hay excursiones programadas que consisten en cazar. Pero no cazar animales, sino atrapar a otros solteros con un rifle de dardos tranquilizantes. Por cada persona capturada, tienes un día más en el hotel. La sala de transformación, tan parecida a la que tiene la protagonista de Under the skin en la novela de Michel Faber, espera a todos. David, al igual que sus otros dos amigos, un señor que cecea (John C. Reilly) y un cojo (Ben Whishaw) tienen problemas para relacionarse. Encontrar a la media naranja en apenas un mes y sin tener ninguna característica en común es algo difícil, aunque las películas de Disney digan lo contrario. La otra posibilidad es escaparse de esa cárcel e ir a alistarse a La resistencia. Un grupo que se esconde en el bosque y que está en contra de las leyes establecidas. Es aquí donde aparecen las figuras de Léa Seydoux, encarnando a la líder la revolución y Rachel Weisz, la mujer que enamorará a David y con el que compartirá una cosa: Ser miope.

Es muy bonito cuando desde niños nos educan para el amor. Aquellos cuentos de hadas donde la princesa conoce al hombre de su vida o esos dramas románticos, típicos de Hollywood, en donde una pareja se ama perdidamente y parece que ni el fin del mundo puede separarles. La búsqueda del amor no es más que una tontería debió pensar Yorgos Lanthimos. ¿Qué tiene de malo ser soltero? ¿Acaso es un delito querer vivir tu propia vida sin tener que compartirla con nadie? Ser soltero conlleva vivir con las restricciones impuestas por la sociedad, y como bien dice el director griego, “La idea para esta película nació de la observación de cómo las personas sienten la continua necesidad de tener una relación amorosa; de la forma en que la gente ve a quienes están solteros; del fracaso que supone el no conseguir estar con nadie; de las cosas que las personas están dispuestas a hacer para estar con alguien; del miedo; y de todas las cosas que nos suceden cuando intentamos encontrar pareja”. El modelo de la pareja perfecta que parece existir en este extraño mundo no es más que una mera actuación de aquellos que, temorosos de ser castigados por vivir en la soledad, prefieren llevar la carga de las falsas apariencias. ¿Prefieres ser convertido en un animal en vez de golpearte la nariz de vez en cuando? Esto es lo que le dice su amigo “El cojo” a David cuando está a punto de ligarse a una joven que sufre hemorragias nasales frecuentemente. Pero Lanthimos no condena el amor en sí, y es por ello que gracias a una hora de sátira en el hotel, da paso a un romance que no es artificial sino natural. Se entienden el uno al otro incluso sin comunicarse verbalmente y no necesitan aparentar lo que no son. Pero la respuesta a si este amor verdadero triunfará en un mundo lleno de artificios, se la guarda para el plano final. ¿Hasta dónde es capaz de llegar uno por la persona a la que supuestamente quiere?

Lanthimos también habla de estamentos en los que se sustenta el mundo. Nos muestra las dos caras de una moneda. Primero aquel régimen que nos tiene a todos controlados y donde no hay libertad. Donde hagamos lo que hagamos -como masturbarnos- siempre va a haber alguien vigilándonos y castigándonos sin piedad. Una oligarquía tan utópica como real. Y luego, tras conseguir escapar de él, viene el grupo formado por los oprimidos. Aquellos que pregonan la libertad- representada en un bosque-, pero que en realidad son un fiel reflejo del régimen totalitario. Mientras prometen una falsa democracia, el líder revolucionario impone leyes que obligatoriamente deben cumplir todos, como la quee se prohíbe bailar en pareja, enamorarse o tener relaciones sexuales. Así pues, el oprimido espera su turno para sentarse en el trono y poder actuar de la misma manera que aquellos que le habían censurado. Para Lanthimos los seres humanos son tan mentirosos como hipócritas.

Junto a los elementos de ciencia ficción que introduce, también apuesta más descaradamente por la comedia negra y la mezcla con el drama psicológico que siempre le ha caracterizado. Toques de humor crueles que le vienen como anillo al dedo a una trama divertidamente absurda que hacen conseguir pequeñas sonrisas en escenas tan salvajes como el suicidio de una mujer o el asesinato de un perro. La atmósfera perturbadora se mantiene controlada dentro de las cuatro paredes del hotel, que recuerda mucho al de El gran hotel Budapest por la disposición ordenada tanto de los elementos como de los encuadres realizados por el director. En la segunda parte del film, la que tiene que ver con el bosque y la ciudad, los cimientos que le daban equilibrio empiezan a balancearse hasta convertirla en una obra salvaje y fuera de control. Madurando en su estilo, se permite el lujo de usar la cámara lenta para las escenas de cacería. La banda sonora, algo de lo que se había prácticamente privado en sus anteriores trabajos, aquí está muy presente en la trama aportando mediante la repetición de las mismas partituras agobio y tensión.

Colin Farrell está simplemente excepcional caracterizando a un personaje que parece incapaz de tener sentimientos de cualquier tipo a la vez que su ingenuidad presente al principio va desapareciendo para sobrevivir en el caos. Al igual de frío que él, tenemos a la griega y fiel colaboradora de Lanthimos, Aggeliki Papoulia, que da incluso miedo por la inexpresividad que mantiene en su actuación. Ambos mantendrán una pequeña estancia juntos en el hotel pero de la que no saldrán bien parados. A Rachel Weisz, por su parte, siempre se le ha dicho que tiene una de las voces más sexys de Hollywood y, casualidad o no, su voz es la narradora de la historia, de modo que la película está estructurada casi como si fuera un libro dividido en capítulos. Y la que más respeto da, paradójicamente, es el personaje de Léa Seydoux, edil de la libertad, con el papel más conservador que se le recuerda. De esta forma, Yorgos Lanthimos sigue teniendo las cosas claras a la hora de plasmar su visión pesimista del mundo desprovisto de sentimientos y emociones, y lo hace de una manera mucho más entendible y menos hermética que Canino o Alps. Así, Langosta se perfila como una de las mejores películas de lo que va de año y muestra que el griego sigue haciendo de las suyas, aunque cuente con un proyecto internacional que nos podía hacer pensar que se iba a ablandar y censurar ciertos rasgos que han hecho que tenga la fama que merecía. Esperemos que la influencia Hollywoodense no le haga sustituir sus macabras ideas por encargos comerciales.

8/10

fshtravis, muchísimas gracias por tu excelente comentario sobre la película de Lanthimos.

Estoy muy de acuerdo con todo lo que comentas, sobre todo, con la tendencia del director a mostrar temáticas universales desde un prisma quer sin dejar de ser cotidiano, lo torna perturbador y a la vez irónico.

Saludos

Iniciado por fshtravis

A Rachel Weisz, por su parte, siempre se le ha dicho que tiene una de las voces más sexys de Hollywood y, casualidad o no, su voz es la narradora de la historia

A mí me pareció que

Spoiler:

los fragmentos del diario de Weisz los estamos oyendo por voz de la doncella del hotel (Ariane Labed) cuando encuentra el cuaderno al lado del río, y que todo ello forma parte del descubrimiento de la relación prohibida, que desembocará en castigo. De hecho, no me cuadraba que fuera Weisz porque todo está leído con un acento raro.

Por lo demás, una peli llena de ideas fascinantes, que hace todo lo posible por molestar e incomodar de una manera o de otra. Mi idea de que la falta de naturalidad de los actores de "Canino" era deliberada y servía un propósito se ve aquí confirmada, porque aquí tenemos a actores de talla internacional, curtidos en mil rodajes, haciéndolo igual y subrayando la incomodidad de unas relaciones artificiales.

Creo que aquí Lanthimos vuelve a un cine más directo en su mensaje. A mí "Canino" no me parece particularmente hermética, en cambio resumir de una manera fácil lo que quería comunicar "Alps" tal vez sea imposible.

Rachel Weisz no es la voz en off? XD creía que era ella por el aparente acento británico. Ni idea entonces aunque lo de que tiene la voz más sexy lo he leido más de una vez

Impresionante crítica fshtravis

"Odio, odio a la gente"

Partiendo de la base que la película es cuanto menos interesante, opinar o darle una nota me produce una batalla interna en la que intentaré decidirme mientras escribo estas líneas. Me gusta su concepto, su original premisa y toda su comparativa desde la sociedad distópica que nos enseña hacia la nuestra, centrado en las relaciones de pareja, la soledad, convencionalismos sociales al respecto, etc

Pero me parece obvia la pretenciosidad del director, lo inteligente que se cree y el cebo que resulta la película para que el espectador se sienta inteligente y profundo viéndola y eso le de una dosis de adrenalina a su ego interior que tape o camufle las carencias del film. Y es que su concepto está muy bien si, pero da la sensación de querer funcionar sólo con eso, aunque cuando el ritmo decae y no parece ir mucho más allá del planteamiento, te obsequia con un suceso o escena potente con la esperanza de que con el impacto, de nuevo el espectador vuelva a situarla. Sumado a ello, la dificultad que tiene siempre, contar desde una atmósfera fría y personajes ídem una situación en la que sentirse parte.

El director odia visceralmente no se si a la sociedad en general o al ser humano en particular. Eso y las ínfulas de pretender más de lo que es, quizá es lo que no le da claridad para perfilar mejor los personajes secundarios o trasladarnos mejor una relación que a priori es o debería ser el eje central y parece querer crear un clímax final ineficaz. Eso no quita que haya que valorar una de las propuestas más originales de 2015, junto a sus mencionadas cualidades.

Y acabo estas líneas improvisadas igual de confundido que al iniciarlas, por lo que me estableceré en un término medio y el tiempo y un futuro revisionado decidirán si la nota es al alza, a la baja, si se imponen más sus cualidades o sus defectos.

Nota: 6'5

Me ha parecido una película curiosa, interesante por plantear ideas de una forma nueva, pero creo que sacrifica todo para hacer una crítica tan descarnada que al final resulta ser demasiado distante y no logras enpatizar con nada. Me viene a la cabeza Her, una peli que puede hablar de temas similares pero lo hace una forma radicalmente distinta y que en mi opinión funciona de forma más orgánica, natural y sobre todo es mucho más sutil en la forma pero más profunda en el calado. No le veo el sentido a plantear esto de la forma que lo ha hecho este hombre, extremadamente fría y robótica, no hay un cambio de registro, es siempre así, y se hace muy repetitiva a la vez que una vez le pillas el juego... Va perdiendo poco a poco la gracia. Repunta al final con la historia de colin y rachel, pero sigo pensando que el lenguaje que utiliza no me cuadra mucho con lo que quiere transmitir. Si, es el lenguaje del director, genial si es "diferente", pero es que hay mucho cine europeo con este rollo tan seco, no me parece ya ni creativo lo que hace, así que para qué diseñarlo asi? Que aporta a la historia?

En fin, no he logrado conectar con la película, pero si creo que merece la pena, la veré de nuevo con el tiempo a ver si la entiendo de otra forma y me maravilla.

La vi en su momento y es una pelicula que pese a no engancharme del todo tiene muchos meritos que no voy a negar. Creo que es una peliucla muy curiosa y una critica brutal a nuestra sociedad y a la forma en la que cada vez nos relacionamos o mejor dicho dejamos de relacionarnos aun asi creo que los personaje sprincipales son demasiado frios o roboticos, como han dicho por ahi, y eso no permite que terminemos con empatizar con ellos, quizas el unico que se salve sea el personaje de Rachel Weisz que es la mas normal, dentro de lo que cabe, de todos.

Creo que ese es el problema, que la propuesta es interesante pero creo que es demasiado dura y no conecta con el publico, ese creo que es el handicap del director porque al final el lenguaje del cine tiene que conectar con su audiciencia. tiene puntos positivos pero se hace dificil su visionado. Aun asi le doy u 7 porque creo que como propuesta es innovadora pero me husbiera gustado conectar mas con ella, quizas en un futuro visionado la valore de otra manera.

Respecto a los últimos comentarios, me parece curioso que yo no necesite "conectar" con los personajes en las películas de Lanthimos. No sé, puede que sea porque sea el estilo lo que me enganche, o la dureza de sus propuestas lo que provoque mi interés. Pero lo dicho, que pese a lo fríos que puedan ser los personajes y aunque tal vez no empatice con ellos, al final si lo hago con sus películas.

Me sorprende esta reacción ya que, por ejemplo en otros cineastas/films si que valoro mucho la empatía con los personajes. Ahora mismo me viene a la cabeza que esa es, pra mí, una de las principales virtudes del Episodio VII de Star Wars. O sin ir más lejos, los riesgos temáticos y formales de Eisenstein en Guanajuato no impidieron e ningún momento que empartizara con el exagerado personaje principal.

En definivita, ya no sé si pensar que mi cinefagia provoca que me guste empatizar con los personaje y a la vez no empatizar con ellos, según el contexto del film

Saludos

A ver, es que más que empatizar con ellos o no, a mi lo que me pasó es que no los entendí. No veo una evolución clara, todo está marcado digamos por la película y porque tiene que ser así, pero no logré entender a ninguno de los personajes porque no vi un cambio coherente o rasgos que me lleven a pensar que tal o cual se pueden enamorar. Está claro que el director utiliza los personajes como herramientas para la crítica, correcto, pero cuando quiere darles algo de vida me parece que no funciona tan bien y que pincha porque previamente no se ha preocupado de eso. No obstante tendré que verla de nuevo.

Voltaire, entiendo lo que comentas y lo comparto en parte, porque es verdad que muchos de los personajes son arquetípicos y por tanto yo tampoco espero una evolución en ellos:

Spoiler:

el sadismo de la mujer sin corazón, el oportunismo del hombre cojo, el fanatismo de la lider de la resistencia...

Pero por otro lado sí creo que hay cierta evolución en algunos otros,

Spoiler:

en el de Farrell y sobre todo gracias a la incorporación a la trama del personaje de Weisz. A mí si me parece que hay en ellos evolución y se construye una relación como las que deberían dar verdaderamente en el hotel pero, paradójicamente, en el bosque en la resistencia, donde están prohibidas. Me parece muy intesante ese punto, que se de una tercera vía que junta de verdad la "libertad" de la resistencia con el "deseo de conexión" del hotel, libre de la capa de mentira y cinismo que hay en ambos escenarios. Es verdad, que al final todo queda en el aire, al no saber si Farrell se sacrifica por igualarse a Weisz o si no lo hace, pero eso para mí también fue algo que me gustó, la incertidrumbre del final.

Saludos

Si Tripley, si tienes razón con lo de la parte del bosque, pero lo veo tan forzado para que encaje con la idea que quiere contar que me rechina. Pero bueno, es que en general parte de una base muy forzada y poco natural así que bueno lo acepto por el ejercicio de alineación que es toda la película... Ya digo, la veré de nuevo algún día no muy muy lejano a ver si me cuadra más.

Voltaire, es que efectivamente, yo tambien creo que el "universo" de Lanthimos es así, forzado, poco natural, alienante. En las tres películas suyas que he visto (Canino, Alps y Langosta) creo que hay que aceptar eso, que estamos ante una realidad diferente con sus propias reglas, comportamientos, personajes y situaciones. A mí es lo que hace que su cine me llame tanto la atención, pero también es verdad que creo que el peaje que hay que pagar seguramente no sea del gusto de todos.

Saludos

A mi personalmente ya te digo que no me flipa... Vale, lo acepto, pero me da la sensación de que todo el artefacto que se monta es más un capricho de contarlo así que algo que beneficie a la historia... porque en el fondo me estas contando una historia de amor, si tiene más trasfondo pero en el fondo es una historia de amor, y lo hace de forma demasiado plana y demasiado porque si.

Al contrario que a tí, a mí personalemente si me flipa la manera de Lanthimos de hacer su cine que, como ya he comentado, no va a ser del gusto de todo (ni creo que esté obligado a ello). Y sí, claro que es un capricho de contarlo así, el director lo quiere hacer así, contarnos una historia de amor de esta manera. Para mí eso no es un problema, mientras esa manera de contarnos algo me atraiga. Efectivamente la historia es una "simple" historia de amor, pero todo el trasfondo que comentas que tiene hace que yoo no la vea muy plana, a lo que también ayuda las decisiones temáticas (ese presente distópico) y formales (el uso de los escenarios, por ejemplo).

En definitiva que como ya dije con Lanthimos pago el "peaje", igual que hago con otros directores. Por ejemplo, Greenaway, que también nos cuenta una "simple" historia de amor/descubrimiento en su Eisenstein en Guanajuato, la crónica de los "diez días que conmocionaron a Eisenstein". Lo hace de la manera harto caprichosa a la que nos tiene acostumbrados, con sus estilo habitual, totalmente diferente al de Lanthimos, con una temática también muy diferente y recurriendo a un juego referencial muy destacable. o como me paso con Matteo Garrone en El cuento de lso cuentos, con tres historias también muy "simples" pero que gracias a la mezcla de temáticas y un estilo también muy original, me engancharon totalmente.

Saludos

Me parece bien, si aunque sólo sea por lo curioso que es lo que plantea la película más o menos funciona y entiendo que te guste y aceptes el peaje. No digo que la película no me gustara, me pareciera deficiente o yo que se... si ojalá el 50% de lo que se estrena en salas fuera así. El problema que le veo es que efectivamente todo este artificio es un capricho del director que se sostiene con una historia que no está a la altura y que no sabe sacar provecho de lo que plantea. Me parece que montar todo este rollo distopico para acabar contando una historia de amor idealizado y plano no era necesario y ni siquiera es coherente con la crítica que hace durante la película. Me rechina porque me da la sensación que es una forma de llamar la atención y que no todo está al servicio de la historia, mas bien al contrario. Veo a los personajes y la trama como piezas para hablar de muchos temas sobre los que pasa de puntillas y son de la largo lo más interesante de la película, ahí queda el hotel, el tema de los animales, etc... y poco más.

No he visto la película que comentas, me la apunto

Voltaire, no creo haber indicado que la película no te gustara (además que me parecería poco respetuoso por mi parte hacerlo en un sentido crítico). Has tenido tu reacción ante la película, tal como indicas te ha parecido interesante, pero comentas aspectos que no te ham convencido o te han rechinado de forma muy constructiva. Yo creo que en el fondo estamos de acuerdo, ya que ambos afirmamos que el director lleva a cabo un capricho en sus formas y temas para contar lo que quiere contar.

Creo que diferimos en el grado de importancia que le otorgamos a la historia como sustento de dicho capricho. A mí la "sencilla" historia de amor me vale como estructura porque, coincidiendo de nuevo contigo, para mí también es una pieza para poder fijar en ella todos los temas que mencionas y que yo también considero lo más interesante del film. Dicho esto también es verdad que dicha historia me gusta porque al final sirve para ver esa tercera vía que comenté en contraste con la organización del hotel y del bosque y que sí creo que es coherente con la crítica que se hace hacia esos dos sisemas, ya que critiando ambos se obtiene una síntesis de los mismos en dicha tercera vía.

Por tanto, creo que al final estamos casi de acuerdo en todo, lo único en lo que creo que opinamos diferente es en que la historia, simple, a mí me vale, porque sirve para mostrar todos los elementos/temas que muestra el filn y que comentas que, aunque es verdad que podían estar más que esbozados, a mí me parecieron la mar de intersantes, y a tí tengo la sensación de que la historia no te termina de convencer, se te queda algo corta como armazón.

Me viene a la cabeza otra película reciente que creo que presenta características más o menos similares: Ex_machina, creo que la historia que presenta es sencilla y tampoco la considero el colmo de la originalidad (ya comenté en su día que he recordó muy mucho a

Spoiler:

Fuego en el cuerpo en esa triángulo "sexual" que presenta)

pero me encantó porque creo que daba pie a la presentación de temas, diálogos y situaciones muy interesantes.

Algo muy parecido creo que pasa en la película de Greenaway, con la excusa de hablar de Eisenstein, incluso quitando todo el apabullante aparato formal, seguiría quedando unos diálogos cuajados de referencias a la relación entre el amor/sexo y la muerte como motores de la vida, el acercamiento artístico a ambos temas, la pasión o el sexo (o la falta del mismo) como acicate artísitico, la libertad de expresión (concretamente la cinematográfica, tal como indica expresamente Eisenstein en una frase de diálogo), las teorias freudianas sobre la felicidad dle ser humano... todo ello usando de excusa/armazón una historia de amor, "los diez días que commovieron a Eisenstein".

Para finalizar debo darte las gracias Voltaire por ese intercambio de opiniones tan interesante que estamos llevando a cabo en este hilo que espero que se repita en más.

Saludos

Si Tripley, es genial cuando puedes hablar y desarrollar tranquilamente lo que piensas con alguien

Si en el fondo es cierto que estamos bastante de acuerdo, está claro que le doy importancia a cosas que quizás tú asimilas de otra forma o directamente no tienen tanta relevancia. Simplemente me quería reafirmar en que en el fondo la película me ha gustado, que con tanta discusión puede parecer que no, pero sin embargo le encuentro graves problemas de fondo que hacen que me rechine el conjunto. Ya que haces referencias, citaré a Borgman, que es una película quizás con muchas cosas en común y que de forma ambigua sabe ser muy crítica. Apenas tienen una trama o un arco de personajes marcado, pero si lleva hasta sus últimas consecuencias la crítica y sabe ser abierta a interpretaciones hasta el final.

Ya te digo, me apunto la peli que mencionas y le echo un ojo, ojalá que no me guste y le pegamos otra rayada al tema XD.

Sí, Voltaire, yo estoy encantado con lo que estamos comentado en este hilo, sobre todo, porque si llegamos a coincidor más en nuestra apreciación, lo habríamos desbordado

Yo creo que mi nivel de relevancia varía respecto cada película/director. A Lanthimos le perdono que sus historias sean meros esbozos donde sustentar sus temáticas, pero seguro que si lo pienso encuentro directores/autores a los que les exigo más a nivel de historia, ya que me tienen acostumbrados a eso, a unas historias/guiones más elaboradas. Podría cita como ejemplos a Tarantino y Almodóvar que, aunque parezcan (y sean) directores muy diferentes (pero que parece que se aprecian mutuamente), a nivel de construcción de guión me parecen parecidos con esos juegos de cajas chinas que suelen usar, rompiendo la linealidad de la historia y recurriendo a historias dentro de historias.

Muchas gracias por recomendarme Borgman No he visto el film y creo que cuando leí más o menos de lo que iba pensé que me iba a dar mal rollo y no la quise ver. De nuevo, un diferente nivel de relevancia-diferente barra de medir. Sé que Lanthimos también me va a dar mal rollo y aun así le sigo con gran interés. Debería intentar evitar estos prejuicios proque, seguramente me esté perdiendo un film como mínimo interesante. Pero bueno, rectificar es de sabios, anda que no he disfrutado de Suspiria de Argento, autor que me daba "miedo" ver. Y gracias a ello, por ese tímido gusanillo que tengo hacía el giallo (aunque sea neo-giallo) tengo muchas ganas de ver Amer y L'étrange couleur des larmes de ton corps.

Sí, yo te recomiendo encarecidamente Eisenstein en Guanajuato y, en general, cualquier cosa de Greenaway, pero es verdad que avisando que no es un director para todos los gustos.

Saludos

Vaya pasada la de Borgman! No la conocía en absoluto y tiene una pinta espectacular!

Borgman es bastante curiosa, además me encanta porque es tremendamente abierta y no tiene concesiones con el espectador, vamos que puede terminar la película y no entender prácticamente nada. Pero no tanto por ser compleja o rebuscada, sino por ser abierta y ambigua en su justa medida. En ese sentido también os recomendaría Goodnight Mommy, quizás más de nicho, más de género, pero tienen estéticas y maneras de ser muy parecidas y ambas me parecen cojonudas.

Pues Tripley, en el terror no coincidimos porque a mi me encanta... Viva la truculencia! Me apunto la peli que mencionas, gracias!

Voltaire, gracias por la nueva recomendación. Goodnight Mommy sí que tengo ganas de verla, aunque seguro que me va a dar mal rollo. El terror es un género que a mí no me termina de gustar porque reconozco que soy bastante cagado. Sobre todo el terror más tipo gore actual.

Saludos

En EEUU, Langosta la distribuye la cada vez más presente y poderosa A24. Estos días llega a las pantallas americanas y A24 la vende así

"The most original & beautifully strange love story since Eternal Sunshine of the Spotless Mind."

A24 también ya a distribuir el siguiente proyecto de Lanthimos. Es verdad que es una distribuidora que cada vez adquiere más importancia porque creo que esta llevando a cabo una gan labor difundiento títulos minoritatios, pero de calidad:

http://www.imdb.com/company/co0390816/?ref_=fn_al_co_1

El año pasado ya tuvo éxitos con La habitación, Amy y Ex_machina. Habrá que ver si esta temporada consigue poner la película de Lanthimos en la carrera de los Oscar. En guión original y tal vez alguna inprepretación secundaria creo que podría aparecer.

Saludos

A mi no solo , no me gusto, si no que me parecio una estupidez de pelicula.Entiendo perfectamente de que va, pero no me convenció en absoluto.