Cierto, por ejemplo los frankensteins de la Universal tenían una cierta voluntad de continuidad (aunque muy cogida por los pelos), también las del Dr.Frankenstein o de Dracula de la Hammer, pero la novedad que se da en los setenta es lo de poner el ordinal detrás del título. Pasó también con Tiburón o incluso El Padrino, y ya más adelante la costumbre de numerar las secuelas se ha extendido a otros géneros. Antes de los setenta no recuerdo que se hiciera, salvo quizá algún caso aislado, más bien se jugaba con los títulos: "el hijo de...", "la mujer de...", "el retorno de...".