Gladiator (Ridley Scott; 2000)
Ahora que queda poco para la Navidad, me ha apetecido revisitar Gladiator. Soy de los que le encantaba Gladiator en sus inicios, en el cine me pareció de lo mejor del cine de romanos, el peplum del nuevo milenio, de lo mejor de Ridley Scott, a la altura ni más menos que a obras maestras como "Blade Runner" o "Alien" pero a día de hoy no pasa de película aceptable, con puntos notables, pero también deficiencias, que en cada revisión se me agrandan un poco más.
Seguro que a muchos discreparán con mi opinión, pero en mi opinión la película no está envejeciendo nada bien, sobre todo a nivel narrativo, con incongruencias varias, desatinos históricos (algunos de libro), y a nivel técnico, que creo que el uso, o más bien el mal uso, que hace Scott de cromas y de fondos digitales no le sientan nada bien, en especial la integración digital con maquetas a diferente escala, como la escena del Coliseo Romano, notandose demasiado para mal ese contraste.
Gladiator es un remake descarado de La Caida del Imperio Romano, el comienzo es practicamente la misma historia, tomando prestado a Marco Aurelio, Cómodo y Lucila, a excepción de Livio, un personaje que no existió en realidad, pero en claro paralelismo con el de Máximo, que tampoco existió, pero que en cambio sí que estaría basado supuestamente en un general que tenía el Cómodo histórico en su lista negra. Toda la introducción de la película, desde la batalla de los ejércitos de Marco Aurelio contra los bárbaros germanos, la llegada de Cómodo al Campamento Romano, la nieve y ese tono sombrío, oscuro (que no melancólico y trágico como sí tenía aquella), es clavado al comienzo de "la Caída", con la única diferencia del asesinato de Marco Aurelio a manos de Cómodo. Además, si nos fijamos hasta la armadura y la piel de lobo que lleva Máximo se basa en la en la que lleva Stephen Boyd.
También veo similudes con Espartaco: el propio Máximo es una suerte de Espartaco, puesto que es un líder de un grupo de esclavos. La compra de Máximo por el lanista Próximo (un excelente Oliver Reed, que desgracidamente moriría durante el rodaje); la arenga que da a los esclavos y a Máximo en la escuela me recuerda mucho a la de Léntulo Batiato; las marcas de colores para indicar las heridas del combate, las toma prestadas Scott de Espartaco (aunque ignoro si esto existía en realidad). Y también creo que es obvia la influencia en el senador Graco (Derek Jacobi), que no sólo toma prestado el nombre sino bastantes rasgos del personaje de Laughton. Y algo también de Ben- Hur: un tropezón de una cuádriga en el coliseo es similar a la que se da en la carrera de cuádrigas. El juramento de Máximo clamando venganza por la muerte de su mujer y esposa no sé por qué pero me recuerda al que hace Judah a Messala.
Con respecto al tema de los anacronismos y las pifias históricas: es lógico que se pueda permitir alguna licencia histórica que redunde en beneficio del guión y de un optimo desarrollo dramático, pero es que aquí Scott se pasa de frenada, por citar algunos: las pintas de los germanos son muy cuestionables (parecen hombres del paleolítico); Marco Aurelio nunca murió asesinado a manos de Cómodo, ni tampoco nombró a un general de su confianza como su sucesor, ni desligitimó a Comodo (de hecho, llegó a gobernar Roma junto a su padre)1, pero para mí lo que es un disparate en que un César se rebaje a bajar a la arena a saludar a un gladiador, y ni mucho menos batirse en duelo. Que queda muy bien cinematográficamente sí, pero desde el punto de vista histórico es un error garrafal, máxime cuando Scott pretende más realismo y rigor histórico, menos se acaba de entender...
Dejando errores históricos al margen, la película tiene muchos aspectos que me gustan: está rodada muy bien por Scott, como es habitual el aspecto visual está muy bien cuidado. El uso de planos aéreos y panorámicos son una gozada. La primera parte de la película, hasta que llega Máximo a Roma, es bastante mejor que la segunda. Aplaudo el realismo y la crueldad en la batalla contra los germanos que pretende Scott. La escena de la muerte de Marco Aurelio (qué gran actor seguía siendo Richard Harris), y Cómodo, con un Joaquin Phoenix inmenso, que es en mi parecer la secuencia con mayor carga dramática de la película. Con todo, esta parte también tiene algunos errores narrativos: aunque aparentemente Máximo está muy alejado de su hogar, pero no tarda nada en llegar. Tampoco entiendo muy bien cómo tiene la visión que le avisa que están llegando los pretorianos a matar a su familia (de hecho, hay una escena eliminada que explica cómo es capaz Máximo de sentir lo que está pasando, que Scott acaba por quitar).
La parte de África también es destacable; Scott juega muy bien con la luz y los planos largos. También está muy bien desarrollada la tensión emocional y la insinuación de una relación incestuosa entre Lucila y Cómodo; y la relación entre Máximo y Lucila, que sabemos que tuvieron un idilio en el pasado, aunque Scott no lo menciona. Aunque bien es cierto que Connie Nielsen la encuentro un poco sosa, belleza aparte.
El problema lo tengo sobre todo con la segunda parte: esas horribles escenas oníricas que Scott va metiendo cuando le conviene, que quieren mostrar el paso a la otra vida de Máximo, pero que me parecen más anuncios de colonias que otra cosa. No me gusta nada la forma de rodar la escenas de lucha en general, desde la batalla con los germanos, pasando por las escenas en Africa en la escuela de gladiadores o la lucha del grupo de gladiadores de Máximo con las cuádrigas en el circo, que me parecen demasiado aceleradas ; todo lo contrario que la pelea final entre Máximo y Cómodo, que sí me convence.
Gladiator por supuesto que es una buena película cuyo principal activo son las interpretaciones, la fuerza de los diálogos, la tensión dramática, la fuerza visual de Scott y la música de Zimmer, pero creo que a nivel técnico sí que flojea lo suyo, algunos agujeros de guión y errores notables en cuanto a veracidad histórica son evidentes, y que si rascas un poco, no tiene mucho trasfondo más que una mera venganza personal. Sé que muchos la tienen en un pedestal y la consideran de las mejores de romanos, pero para mí está varios escalones por debajo tanto de los mejores peplums como del propio cine de Scott.
Le doy un 7,5.