Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por tomaszapa

Recuerdo perfectamente cuando mi hermana y yo vimos Mi chica en el cine. Fue en una de esas salas pequeñitas del Cine Alameda (hoy Teatro Alameda). Creo que fue a principios de julio, porque mi cumpleaños estaba cerca. En aquella época hacíamos doblete: compras en ECI (en esa época yo compraba mucha música) y sesión de cine.

Todo este rollo es para contar que Mi chica me hizo llorar. Y reír. Joder. Es que está tan bien hecha. Y como bien dice Synch, Anna Chlumsky fue todo un descubrimiento. Y pensar que tiene ya para 41 tacos. Realmente todo el elenco estaba fenomenal.
Y todas esas escenas son inolvidables. Como las citadas de la abuela cantando de repente, en uno de esos arrebatos mentales que le suceden. El momento triste total de la desaparición del muchacho, cuando hasta entonces la muerte parecía lejana para esos niños, y casi como un juego, como una aventura...

Por cierto, y como anécdota, puesto que he visto que en algunos países titularon esta película como Mi primer beso, decir que hicieron hasta 15 tomas del famoso beso entre estos protas jovencitos. Creo que fue el primer beso en pantalla de ambos.

Esta película es una maravilla (en su género). ¿La copia de Filmin está en HD?. ¿Está editada en Blu-Ray?.


PD: Synch, acuerdate cuando tengas tiempo y ganas de pasarte por el post que te enlacé ayer via MP, y escuchar lo que puse en el.

Está editada en BD por parte de Sony. Aparece como descatalogada, pero en lo sitios de segunda mano, se puede pillar sin problemas. Además, no me extrañaría que la volvieran a editar, como están haciendo con muchos otros clásicos.

Ordet (1943), de Gustaf Molander



Doce años antes de que Carl Theodor Dreyer filmara una de sus obras maestras, Ordet (1955), sin duda uno de los films más impresionantes de la historia del cine, otro famoso director escandinavo, el sueco Gustaf Molander (nacido circunstancialmente en Helsinki), llevó ya al cine una adaptación de la obra teatral del mismo título del dramaturgo danés Kaj Munk, de 1925.

“Ordet” significa, tanto en danés como en sueco, “la palabra”, o, si se quiere, dado que el vínculo con la Biblia es evidente, “el verbo”. Recordemos el inicio del Evangelio de Juan (no es casual que el protagonista del milagro, tema central del film, se llame Johannes): “en el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios”. Como recordará todo aquel que haya visto el film de Dreyer, será la palabra, expresada por Johannes, la que obre el milagro: Inger, su cuñada, volverá a la vida durante su funeral.

La película de Molander cubre un arco argumental más amplio que la de Dreyer, no sé si con ello es más fiel a Munk (probablemente sí). Si cuando Dreyer inicia Ordet, Johannes ya vive en estado alucinado, convertido en una especie de imitación de Jesucristo, en el film de Molander todavía no es más que un aspirante a pastor. Sus dudas sobre la posibilidad de que todavía sean posibles los milagros en el mundo, prueba de la existencia de Dios, y el trauma ocasionado por la muerte en accidente de su prometida, Kristina (personaje ausente del film de Dreyer), hermana de Inger, le provocan un estado de enajenación, del que solo saldrá al final para pronunciar la palabra salvadora.



Comparando ambos films, podríamos decir que el de Molander es un espléndido drama, con un fuerte contenido religioso, con notables apuntes costumbristas de la vida rural, así como de la confrontación entre dos modos de entender la religión cristiana: la de los pietistas, representado por el sastre, Petter, una religión oscura y fatalista, y la más vital y abierta que representa Knut Borg (papel que interpreta Victor Sjöström de forma más pasional que Henrik Malberg en el film de Dreyer),



aunque no deja de tener también un cierto componente sectario con el que no comulgan del todo sus hijos, tanto el mayor, marido de Inger, Knut (Holger Löwenadler), como Johannes (Rune Lindström) o el menor, Anders (el bergmaniano Stig Olin, padre de la actriz Lena Olin). El de Dreyer, aunque contiene todas estos elementos, destila el argumento hasta reducirlo a lo esencial, motivo por el que, probablemente, deja fuera los orígenes del desvarío de Johannes (se dice en un momento dado que influyó en su estado la lectura de Kierkegaard ).

Film muy recomendable, sobre todo si uno se interesa por la obra de Dreyer, y de paso por la cinematografía escandinava. Sorprende que Molander, activo desde 1920 como director, con más de setenta referencias en imdb, sea prácticamente un total desconocido, aunque nos pueda sonar el nombre. Confieso que, a pesar de mi interés por Bergman, esta ha sido la primera película de Molander que veo. Algo, por cierto, que remedié inmediatamente viendo a continuación La mujer sin rostro (Kvinna utan ansikte), de 1947, que tiene un interés adicional: el guion está firmado precisamente por Ingmar Bergman. Por ese motivo le dedicaré un comentario en el hilo que creé hace ya años para hablar de la obra del director sueco. Solo una curiosidad: en un momento de La mujer sin rostro, dos de los protagonistas se detienen ante una sala de cine donde se está proyectando… Ordet, de Molander.

¿Dónde podría uno acceder a este film de Molander, mad dog earle? Por cierto, ya que mencionas el hilo de Bergman, tenía pensado comentar por allí un fantástico libro que leí hace unos meses donde se habla de la censura que tuvieron algunos films de Bergman en España: “Ingmar Bergman y la censura cinematográfica franquista”. Donde, por cierto, entre otras muchas cosas, se señala que fue el propio Bergman el que relacionó por primera vez la trilogía del silencio de Dios y no los críticos como estuvimos comentando en el hilo; si tengo tiempo lo comentaré por allí.

Yo la he visto en Netflix. Como comenté ayer en este mismo hilo, en Netflix hay disponible una cantidad sorprendente de films suecos, de Molander, Stiller, Sjöström, Widerberg, Troell y muchos más.
Interesante lo que dices sobre ese libro. Yo también recuperaré el hilo de Bergman para comentar el otro film de Molander que cito, con guion de Bergman.

Anoche vi Borg McEnroe de nuevo en Filmin. No niego que el efecto juegos olímpicos ha tenido que ver. Pero también la vi en catálogo, y apunté en mi lista, hace algunas semanas. Y me va el tennis (aquí un fan de Steffi Graf desde aprox 1991).

Sin embargo anoche cometí un divertido error. Tenía clarísimo que ese partido al que referencia la peli es el que McEnroe gana a Borg (que fue en 1981, la revancha) y, claro, estaba viendo la peli todo el rato enfocándola a esa victoria de McEnroe y va y gana Borg Hasta pensé que no fuera un pequeño momento sueño antes de volver a la realidad

Pero vaya, en cuanto a la peli, pues bien. Se queda cortita para ser nada grande pero en casos como este, relatando hechos reales, siempre está el asunto de, salvo que ya haya chicha real, dramatizar a saco o directamente inventar (hola Bohemian Rhapsody), o quedarse en la realidad con lo que ello conlleva.

Me gustan ambas interpretaciones, van a lo que transmitían ambos, mola dejar claro que Borg era una máquina fría porque así bloqueaba una furia más propia de McEnroe, mola que él, su pareja y su entrenador, hablen sueco, la tecnología permite recrear Wimbledon así como los partidos.

La rivalidad, además, se presta a ello pues lo que hizo Borg en ese corto espacio de tiempo fue una animalada (6 Roland Garros, 5 Wimbledon, cuando en hombres lo normal es que si son de pista rápida las pasen canutas en tierra, y al revés, incluso el trío animal actual está claro cual es de pista lenta y cuales rápidas), siendo una suerte de perfección en pista. Para que llegue un Mark Lenders de la vida y termine ganándote (y más de una vez en finales GSlam).

A mi eso no me pilló de pequeño sino ya la rivalidad McEnroe-Lendl.

Anoche, de nuevo en Filmin, vi All Eyes Off Me, tras ver un fotograma en su cuenta de Instagram. Película israelí de 2021, dentro del Festival Atlántida.

Curiosa pero tal vez de las que en ese terreno moderno, casi post, intentando capturar un instante vital tremendamente presente, me he quedado sin película que ver. Claramente no es un error de su directora, Hadas Ben Aroya, sino su intención. El tema es si eso merece un film o si puede sustentarlo. En este caso creo que se queda algo corto.

Siquiera hay hilo o trama: se supone que relata la búsqueda de satisfacción/cumplimiento de fantasías de la generación millennial (sí sí, los de la peli no son Z de 16-20, sino gente de 20 y muchos o 30 y pocos), con una chica y su folloamigo, y luego la primera con el tipo al cual cuida su perra. Pero vamos que ocurrir no ocurre absolutamente nada y no sé muy bien ni que decir. Joder que hay 5 mins de la chica viendo, en su iPhone, una canción entera de esos horteras concursos de gente versionando canciones.

Muy explícita en lo sexual.

PD: en Filmin está sólo en hebreo, con subs en español y catalán.

Me llama la atención este film que desconocía completamente tanto como descubrir que su alumbramiento haya sido capaz gracias a esta campaña de kickstarter: aficionados van sumando cantidades de dinero hasta que se consiguen sufragar los gastos. En este caso se ha conseguido (en otros no se logra la recudación). Será editada en DVD y en BD. Lo que no sé es si estará disponible mediante lugares comunes online (parece que no):

https://www.kickstarter.com/projects...tpage-footer-1


"My name is Joe Harvat and I am a silent film enthusiast from Cincinnati, Ohio. In 2020, I worked with film preservationist, Ed Lorusso, to restore the 1917 Marie Doro film, Lost and Won, which was released along with Castles For Two through Kickstarter:
https://www.kickstarter.com/projects...o-1917?lang=es
Encouraged by the great response to these films, I am now undertaking a film restoration project of my own.

Earlier this year, I commissioned the first, full high-definition (1920X1080) scan of the 1919 Olive Thomas film, Out Yonder, from the EYE Filmmuseum in Amsterdam. Once received, I took it through an extensive restoration process that included the creation of period-appropriate credits and titles to replace the existing Dutch-language elements."



Out Yonder (1919), de Ralph Ince. Protagonizada por Olive Thomas (1894-1920).





"Out Yonder sees Olive playing the role of Flotsam, the only child of an old seaman who is now the keeper of a lighthouse. Huntley Gordon (1887-1956) plays Edward Elmer, the wealthy owner of a yacht visiting the waters near the lighthouse. There are dark secrets that tie the characters together and treachery from more than one direction. It’s a compelling story from a great ensemble cast and a rare chance to see Olive at the height of her all-too-brief career."

Here are some sample screen captures from the film. Please note that these are presented in B&W but the actual film retains its original tinting."

ARQUEOLOGÍA cinematográfica.

Lo dejo por mera curiosidad aquí reseñado si es que a alguien le ha suscitado interés.

Halcones de la noche (1981)



Reviso, si cabe hablar de revisión, esta película. Y digo si cabe, porque el único recuerdo que tengo de ella es que esta película fue la primera que alquilamos en el videoclub al lado de casa, para probar nuestro primer vídeo VHS (un Philips, de aquellos que si se te caía en el pie rompía el pie y el suelo que había debajo ) pero, teniendo yo unos 8 o 9 años, apenas recordaba nada de ella, salvo que el villano se hacía la cirugía plástica para no ser reconocido.

Wulfgar (Rutger Hauer) es un célebre y despiadado terrorista a sueldo, que durante un atentado en Londres asesina a varios niños. Esto no gusta a sus empleadores, organizaciones terroristas que no desean más mala prensa de la necesaria, por lo que el terrorista se convierte en "persona non grata". Decidido a demostrar que sigue siendo el mejor, huye a Estados Unidos y planea una serie de atentados en la ciudad de Nueva York, que pondrán de rodillas a las autoridades locales, y demostrarán a sus jefes que sigue siendo "empleable".

Dos policías neoyorquinos, Deke Dasilva (Sylvester Stallone) y Matthew Fox (Billy Dee Williams) son asignados a una unidad especial contra el terrorismo para capturar a Wulfgar. La rivalidad entre el terrorista y el policía interpretado por Stallone no se hará esperar...

Esta es una de esas películas de rodaje caótico y conflictivo. Cambios de director, reescrituras de guión y remontajes varios provocaban serias dudas de que la película llegara a estrenarse. De hecho, el guión inicial iba a ser la tercera entrega de... ¡French Connection!

Se llevaron a cabo dos montajes diferentes, en uno, la película recaía sobre el policía Dasilva (más o menos, lo que luego vimos) y en otro, las simpatías recaían en Wulfgar. Parece ser que en los pases previos que se hicieron, gustó más este segundo montaje, pero aún así se optó por el primero. Lo cierto es que me resulta llamativa una versión de la película donde Wulfgar pueda ser simpático al espectador, pues en la versión que conocemos es un terrorista que no solo se gana la vida matando, sino que disfruta con ello y no tiene reparo alguno en matar a inocentes a sangre fría.



Decidido el enfoque, aún hubo muchos cambios de última hora, se recortó severamente el metraje, afectando sobre todo a la subtrama de reconciliación entre Dasilva y su ex-mujer, que prácticamente no queda nada en el filme. De hecho, es gracioso, porque en los fotocromos promocionales de estreno en cines hay una imagen de Dasilva y su ex cenando en un bar, que no aparece en la película. Por fotos promocionales también sabemos que la escena en que Dasilva y Fox asaltan un piso de narcotraficantes era más larga que lo que hemos visto.

Desgraciadamente, todas escenas se consideran perdidas por lo que la versión que conocemos de Halcones de la noche es, salvo milagro, la única que conoceremos nunca.

Se recortó también el nivel de violencia gráfica para hacer la película mas accesible al público en general, y esto es algo que puede apreciarse en la escena del enfrentamiento final entre Wulfgar y Dasilva, donde vemos brevemente que Hauer tiene más heridas que tiros ha disparado el policía



Se me hizo cortísima, y entretenida, con escenas de tensión muy conseguidas, especialmente el secuestro del teleférico. La ambientación urbana y neoyorquina de la época ayuda muchísimo. Stallone compone a un policía muy lejano de los héroes de acción sin aristas de los 80, y más cercano a los polis honestos, pero atormentados y conflictivos del cine policiaco de los 70. De hecho se le criticó más o menos veladamente que su actuación es un remedo de la de Al Pacino para Serpico. Dee Williams está sensacional como su compañero, la química entre ambos funciona, aunque Hauer roba planos a destajo cada vez que aparece. Y es que me resulta difícil creer que en un montaje, hicieran a su personaje simpático, pero carismático, es un rato.

Me ha entrado ganas de ver la edición que compre de Reel One de esta Halcones de la noche, vista la review tan animadora por parte de Charles Por cierto, que a partir de esta, que le abrió las puertas en Hollywood, y al año siguiente, Blade Runner, Hauer alcanzó una fama tremenda en todo el mundo.

Iniciado por tomaszapa

Sí. También participó en Sin city o El caso Slevin, películas con éxito y cierto predicamento. Pero ahí se diluyó, más allá de lo que comenté de la serie de tv. No ha llegado al estatus de estrella, ni por asomo.

Según leí un artícula en El País, Hartnett decidió entrar en cuasi retiro para poder llevar una vida lo más normal posible. Ahora debe haber vuelto con alguna cosa.

Iniciado por Otto+

Según leí un artícula en El País, Hartnett decidió entrar en cuasi retiro para poder llevar una vida lo más normal posible. Ahora debe haber vuelto con alguna cosa.

Si. He leído que después de Pearl Harbor, que dudó en hacerla, le vino una fama enorme que no supo digerir. Los medios lo vigilaban para saber más de él y entró en eso del mundillo del chismorreo (que allí también se estila) sin pretenderlo.

Después le propusieron un Superman, y él replicó que lo aceptaría pero con modificaciones propuestas por él. El gran estudio se lo tomó a mal y a partir de ahí, se corrió el rumor entre la industria que era más o menos un "desagradecido".

De todas formas, parece que en los últimos años hace lo que le place, aunque no haya llegado al lugar que le auguraban.

My cousin Rachel (Mi prima Rachel, 1952), de Henry Koster. 20th Century Fox




Olivia De Havilland había entrado en una de sus mejores rachas profesionales a partir de su litigio con la Warner Bros. del que se alzó victoriosa en 1946 y que no solamente le procuró la libertad para elegir propios proyectos de su agrado sino que supuso para todo el gremio hollywoodiense actoral seguir su senda.
Si la actriz había quedado encasillada en papeles ingenuos, ligeros o como mera comparsa de su pareja masculina, ahora tenía al oportunidad de resarcirse y, así, lograría sus dos Oscars por "Vida íntima de Julia Norris" (1946) y "La heredera" (1949), quedando entre medias otros films de lo más estimables que finalizarían, en primera instancia, con la película aquí reseñada de 1952. Entre "La heredera" y "Mi prima Raquel", 3 años estuvo la actriz sin asomarse a la gran pantalla. Posteriormente en los años 60' aún habiendo distanciado sus apariciones cinematográficas volvería a asomarse a la pantalla grande en films acordes a los nuevos tiempos, de la que "Canción de cuna para un cadáver" (1964), quedaría como máximo exponente.





Volviendo al film que aquí comento, My cousin Rachel es la adaptación bastante fidedigna aunque algo comprimida (no llega a 1h 40') de la novela de la escritura Daphne Du Maurier, publicada en 1951, el año anterior a la realización de este film, tal era la confianza en esta autora y tan esperada su nueva novela para ser llevada al cine como lu fue en su día la hoy celebérrima "Rebecca" (1940, Alfred Hitchcock) con gran cantidad de medios, un productor, David O. Selznick, en la cumbre de su poderío, y un muy prometedor Alfred Hitchcock; pero es que además supuso la consagración casi inminente de su actriz protagonista, la rubia Joan Fontaine, que no se llevó el Oscar para casa pero sí que se lo llevó al año siguiente como acto colateral de nuevo de la mano de Hitchcok por "Sospecha".
Habiendo asaltado Fontaine los cielos a la primera de cambio dejó a su hermana Olivia, que llevaba pegando fuerte mínimo 4 años sin haber conseguido aún un papel protagonista absoluto, obviamente sorprendida pero asumiendo el reto de que tenía que ganarse su propia parcela en el paraíso asumiendo retos y doblegando las voluntades de sus superiores.

Tras la dicha de alzarse aún en esa década con sendos galardones a la mejor interpretación femenina, lo que dice mucho a la hora de comprobar su determinación en alcanzar a su hermana en tan poco tiempo, y aun teniendo la posibilidad de disfrutar de su trabajo de forma menos estresante, cuando le endosaron el jugoso papel de la condesa italiana Rachel Sangalletti, no parece que dudó en prestarse a ello y emular a su orgullosa hermana en adentrarse en el misterioso universo de Du Maurier. Para más inri, Fontaine protagonizó a raíz del éxito de "Rebecca" otro film basado en otro relato de la escritora, "El pirata y la dama" (1944), no saliendo tan bien parada en esta ocasión (Fontaine declaró que de todas las películas que hizo ésta fue la que menos le gustaba), por lo que Olivia, al menos de momento, y atravesando una intensa actividad teatral por entonces, contaba con opciones de igualarla, o batirla en el fragor del presente dado el estado dulce por el que atravesaba profesionalmente.





El argumento de "My cousin Rachel" es materia quintaesencial de la autora literaria, siendo semejante en algunas cosas a "Rebecca" y diferente en otras argumentalmente, pero viendo los films uno reconoce la firma de quién escribe pues el imaginario de su mundo, sus personajes y las emociones, casualidades y circunstancias que los envuelven forman parte del mismo universo, por lo que voy a incidir muy poco en él, indirectamente a la hora de aplicarme un poco en el análisis, más teniendo en cuenta la existencia reciente de la versión con Rachel Weisz.
Igualmente, no voy a establecer comparaciones cualitativas con la "Rebecca" hitchcockiana, salvo para apuntalar ciertos aspectos distintivos, aunque ya digo desde aquí que el film del orondo británico sigue estando, en mi opinión, por encima de la, a ratos, tremendamente subyugante Rachel.





Paisajísticamente "Rachel" es un film más frio y crudo que "Rebecca", 12 años separan ambas cintas y en ese lapso de tiempo muchas cosas pasaron por medio -una 2ª Guerra Mundial entre éllas- y citas cinéfilas que moldean su apariencia bajo una renovada piel.

Si de "Rebecca" emana incluso en sus secuencias mas pavorosas un aura de etéreo estilismo y exquisitez, con esos cortinajes ondeando ante las corrientes de aire y unas Judith Anderson y Joan Fontaine contrapuestas que parecen deambular a diferente velocidad levitando por Manderley bajo el mismo influjo subyacente, la fallecida mujer que da nombre al título, en "Rachel", vivita y coleando al contrario que su nominal protagonista titular del film, supura una atmósfera más descarnada y realista, con acento thriller-noir muy tendencioso en los 40'. Solo hay que comparar el material con el que están construídas las dos mansiones; si la ensoñada Manderley era un personaje más - reminiscencia poderosisma de la difunta, lo que convierte al film en uno de fantasmas - aqui el hogar de Philip es decididamente más barroco, piedra fría y agreste que nutre visualmente las paredes con riego sanguíneo venoso, lo que visualmente de aspecto mas visceral aunque en sus rincones llegado el momento también se hará notar la llegada de la mujer que inyecta allá por donde pasa su embriagador perfume ("tendrá 35.... o 99 quizá" ironizará el joven protagonista como si fuese una hechicera que se mantiene siempre joven a costa de otros).

Ambos films tratan la vida y la no vida, la influencia de los ausentes hasta en los objetos (ese baston que adopta Philip como suyo y que perteneció a Ambrose), la idealizacion frente la realidad, la belleza y la fealdad en cuanto a los sentimientos que se pueden albergar en el interior de forma implacable. Y que tanto los positivos como negativos pueden ser un engañoso juego de espejos para quien se ciegue por ellos.





Si se deja ver bien consecuentemente sin problemas es gracias al ejercicio maestro de ambientación que se realiza en los aspectos técnicos y a un elenco interpretativo de nivel, no tanto por su fluidez narrativa, que en unas partes deviene fortalecida y en otras, más morosas o arrítmicas (léase el último acto tras atravesar el personaje de Philip su propio Corazón de las Tinieblas, tras lo cuál el film está listo para encarar un desenlace visto para sentencia que adolece de la consistencia y de la pausa que las mejores zonas de la película luce).





La fotografía de Joseph LaShelle (Laura (1944); Concierto macabro (1945); Río sin retorno (1954); La jauría humana (1966)) y la música de Franz Waxman, éste repescado de "Rebecca" pero también de otro film agitado en la línea de Du Maurier, "Las dos Señoras Carroll", thriller-noir de 1947 a mayor gloria de Humphrey Bogart y Barbara Stanwyck, resaltan concienzudamente el ambiente a menudo críptico y desasosegante que envuelven a Philip y a Rachel. Al estar en buena medida rodado en interiores y tener un carácter nocturno, la luz natural proveniente de ventanales o de las llamas de las velas u hogueras conformarán los puntos básicos de iluminación de la mansión, convertida en una cueva en la que parece que vivieran monstruos tras las sombras. En otras ocasiones, la fotografía nos regalará bellos momentos no exentos de una atractiva sensualidad emergente: frente al árbol de Navidad, sus propias luces, las joyas y el brillo de las pupilas de los protagonistas forman parte de un ritual consagrado a la pasión como si de un estanque con luciérnagas se tratara; por no hablar del momento en el que Philip honrará a Rachel abriendo una caja maravillosa por lo que guarda su interior - atención al aura que rodea la caja cuando se abre porque parece un instante mágico -.
Todo el atrezzo y los decorados están cuidadísimos, como están algunos escenarios artificiales tan típicos de estos relatos cubiertos bajo la manta del romance y el misterio. Igualmente destaca la iglesia como lugar de peregrinaje habitual o de citas pseudo clandestinas.







La partitura musical de Waxman para "Rachel" no le va a la zaga a "Rebecca". Lo que la enriquece y aporta un punto distintivo es una raíz instrumental melódicamente más barroca con la llegada de lo que parece un clavecín, a lo que hay que añadir la presencia de música sacra. El tema musical dedicado a la figura de "Rachel" es expansivo, vibrante en su belleza, y sus variaciones no hacen sino cerciorarse de que aunque el protagonista y el narrador sea Philip, Rachel hace suyo el relato concitando todo tipo de atenciones. La infatuación (el tema musical barre a Phillip), la perversión, el escarnio... la soledad; Waxman a lo largo de su maestra trayectoria fue una AS en proporcionar una dimensión psicológica del más alto nivel allá donde fuera necesario además de proporcionar una narración estructurada en favor del afecto o del dolor interno. En momentos puntuales se añaden cotas musicales violentas o cortantes que adelantan en factor hiriente a la más lozana y lánguida "Rebecca".

Todos estos hallazgos recortan sensiblemente la corrección con la que Henry Koster, realizador confiable impersonal al servicio de sus contratantes, maneja la función. Pienso que otro realizador cualquiera dentro de su rango (un Richard Thorpe en la MGM, por ejemplo) podría haber hecho igual de bien su trabajo, que es el de haber aprendido la lección revisando material de otros colegas suyos inalcanzables en cualidades e inspiración. La elección de encuadres es inspiradora, buscando ampliar el plano para recalar la atención en la información visual novedosa. Pero no es nada que no hayamos visto en otros films de gran calado como la Jane Eyre de Robert Stevenson, Cumbres borrascosas de William Wyler o el Castillo Dragonwyck de Mankiewicz anteriormente. Incluso en cintas de esta índole con una pizca de interacciones o figuraciones sobrenaturales.




Philip observa cómo un nuevo "toque" se ha adueñado de la mansión Ashley ante la llegada de la elusiva Rachel.




Y ahí arriba se encuentra ahora mismo. En la que será su habitación.




Philip se presentará ante la recién llegada con el cuadro del difunto detrás. Su queridísimo primo Ambrose, marido de ella hasta que falleció


Principalmente fue director de cine con pretensiones familiares o películas históricas de estudio, y tuvo puntuales éxitos como "La mujer del obispo", "Harvey" o "La túnica sagrada" (con Richard Burton otra vez al año siguiente de "Rachel") o "Desiré" (tal vez su título más famoso a nivel popular, y que tanto desagradaba a Marlon Brando). Buena muestra de que era un realizador disciplinado y obediente resulta su relación precisamente con James Stewart, al que en adición a la mencionada "Harvey" (1950), volvería a dirigir en una serie de comedias menores y ligeras a mayor gloria de la estrella ya en la década de los 60': "Un optimista de vacaciones" (1962), "Regalo para soltero" (1963) y "Querida Brigitte" (1965), en las que un patoso Stewart ironizaba descaradamente con su dificultad para adaptarse a los nuevos tiempos de la cultura pop. Un Mister Magoo, vaya. También dirigió en 1957 el remake muy descafeinado pero servicial, al parecer, de "Al servicio de las damas" (1936), un clásico de la screwball comedy.

Los intérpretes pisan suelo firme aunque a veces he tenido la sensación de que en algunos momentos se han dejado llevar por la inercia de la excitación, en especial Richard Burton. Bien y concienciado como está en la que fue su primera aventura hollywoodiense, su Philip Ashley exuda "sulfuros" ocasionalmente que un Monty Clift dosificaría sabiamente, y si bien su personaje es rampante en su orgullo pese a su juventud - y no deseará nada más que llegar a la mayoría de edad cuanto antes para llevar él mismo todo lo que dictan sus emociones - su densa y rugiente caracterización tengo la impresión de que deja a Olivia De Havilland a la expectativa, con buena intuición; dos generaciones, dos escuelas de interpretación distintas que chocan y, pese a algunos desajustes que creo haber notado, el impacto no resquebraja el mérito de ninguno de los dos. Parece ser que ya tuvo problemas Olivia para seguir a Clift en "La heredera" (Monty no quedó impresionado ante las aptitudes interpretativas de la mujer) y aquí pudo pasar algo parecido, pues la sintonía entre élla y Burton no fue la óptima.






Cuando Richard Burton encuentra el temple adecuado para el carrusel anímico que le espera, sale reforzado.


En todo caso, me gustaría conocer como lidió con ello un director como Koster. Si la película en un comienzo estuvo en la agenda de George Cukor, con protagonismo femenino para Vivien Leigh o Greta Garbo (¡!), pero que ya había dirigido brevemente a la británica nacia en Tokyo en "Lo que el viento se llevó", bien pudiera haber subsanado lagunas. La adaptación de Nunnally Johnsosn en el guión no le agradó y salió del proyecto, a pesar de lo cuál felicitó a la actriz por su labor una vez vio el resultado final.


“One of the compliments I treasure most came from George Cukor who, long ago, phoned me after seeing the film and, to my gratified surprise, said he thought my work as Rachel ‘brilliant.’ Wasn’t that wonderful?” Olivia recalled.


Olivia realiza un trabajo metódico sutil en la sombra que contrasta con la carne puesta en el asador por parte de Burton. Su Rachel normalmente es ilegible, ambigua, pero también amorosa, serena, maternal y receptiva. No hay que olvidarse que De Havilland ya había interpretado a dos hermanas gemelas en el noir "A través del espejo" (1946, Robert Siodmak) ofreciendo a los espectadores un lado suyo no visto hasta entonces de lo más sugerente y que aquí como Rachel parece retomar con picardía, fundiendo a las dos hermanas en una sin aspavientos. Pese a que a la propia Du Maurier no le agradara su trabajo, pienso que en su encanto y su consiguiente talento para dotar de extrema sociabilidad a la viuda de Ambrose, junto a sus miradas y cautas expresiones bien trabajadas y sus modales de Gran Dama que casi vienen de fábrica, se lleva de calle el film, y que fuese esto lo que de verdad intranquilizara a Burton. Al fin y al cabo se estaba enfrentando a Melania, la dulce por fuera pero generosa en esfuerzo Melania bajo la nueva identidad de Rachel Ashley (el Ashley, mira por donde, consumado y también procedente de "Lo que el viento se llevó").
Como mayor reparo se podría suponer la falta de dureza y carnalidad en su rostro, de último misterio y deseo que sí puede tener su heredera Rachel Weisz, o ya puestos, Ida Lupino o incluso Yvonne de Carlo, pero, insisto, lo mejor del film resalta bajo la serena y no por ello menos ambigua caracterización de Olivia. No en vano, su llegada a Cornualles y cómo se va adaptando y tomando parte en el círculo de personas en el que se mueve Philip, deviene en la mejor parte del film, cociéndose en su jugo a fuego lento. Mujer idónea para que Philip despierte y se vea atrapado en esa hermosa madurez de una desconocida tan adorable como discreta.





En última instancia, un Cukor (recordad su dominio de los espacios en "Luz que agoniza" o "La llama sagrada") o un Siodmak hubiese mejorado todavía más un resultado satisfactorio ya de por sí pero que renquea como visión de conjunto.

Fue el debut cinematográfico de Audrey Dalton (1934) como la joven Louise Kendall, con un parecido a Jean Peters nada casual ya que ambas estaban en nómina de FOX, y lo cierto es que opino que cumple la mar de bien con su cometido para tener un personaje tan arrinconado y tan delimitado y serializado a varias escenas - algunas importantes. Es capaz de mantener a raya al Burton más atemperado. Buena nota para una joven que no destacó y no dejó ningún recuerdo para la historia del cine (creo que fue el forero mad dog earle el que reseñó hace poco "Mesas separadas" de Delbert Mann; una de las integrantes del reparto era Dalton en calidad de secundaria).





El veterano Ronald Squire aporta la dignidad de la tercera edad al conjunto, la voz de la sabiduría. Ya que Philip se ha quedado muy sólo en el mundo, la presencia de de Nicholas Kendall será para él un faro en la oscuridad y un límite para sus ambiciones. Cada plano en el que aparece Squire llena de talento la pantalla como tantos otros veteranos históricos han hecho en ocasiones (C. Aubrey Smith, por ejemplo).





Y pese a que no tiene mucho tiempo para distinguirse en pantalla, John Sutton, como el primo y tutor de Philip, y esposo de Rachel después, Ambrose, rezuma elegancia proverbial. En su filmografía hay villanos, aristócratas, .... sangre azul en definitiva. Es la persona a la que encargarías la educación de tu hijo en aquella época.

Poco más que decir, un film olvidado que merece ser rescatado; podría haber sido mejor con un realizador más visionario y mejor dramaturgo que no implicase un escalonamiento en su flujo. Un buen duelo interpretativo entre un Burton algo hiperbólico (la década de los 60' sacará lo mejor de él) y una De Havilland que conoce el secreto de una simple mueca y con una modulación de voz que encanta hasta a las serpientes.

Hay un dato curioso en esta Mi prima Rachel. Richard Burton, en su primer papel en Hollywood, consiguió una nominación a mejor actor de reparto. Una de esas decisiones de los grandes Estudios, que proponían a sus actores, no teniendo en cuenta la duración de sus papeles, sino más bien, su posibilidad de alcanzar la estatuilla.

Lo curioso es que cualquiera de las posteriores nominaciones al Oscar (todas ellas en mejor actor principal) de Burton, duraron menos que ese papel en Mi prima Rachel, por el que obtuvo nominación en actor de reparto.

La razón del estudio era clara. El máximo favorito y se demostró ganando la estatuilla, en mejor actor principal era Gary Cooper por Solo ante el peligro.

Magnífico comentario, amigo Otto+. Para mí es una excelente película. Tengo pendiente la lectura de la novela de Daphne du Maurier.

SOLO ANTE EL PELIGRO es un caso paradójico en la historia del cine norteamericano clásico.

Película más de Carl Foreman (que fue su auténtico productor y guionista) que de Stanley Kramer y por ello muy combativa contra la Caza de Brujas, está protagonizada por Gary Cooper, un ferviente anticomunista que, no obstante, siempre elogió el trabajo del primero.

Hasta el ultraanticomunista John Wayne se quejaría en la ceremonía de los Oscar por haber rechazado el papel debido precisamente a esa visión nada complaciente de los EUA en los años '50.

Gary Cooper se une a este proyecto cuando atravesaba una época de vacas flacas. Era normal, por otra parte, puesto que llevaba varias décadas en el negocio.
Y de hecho, hubo una serie de actores que estaban antes en la lista para ese papel protagonista, y por un motivo u otro, no terminaron aceptándolo (Gregory Peck, Marlon Brando, Kirk Douglas, Monty Clift...).
Yo me alegro particularmente. Hasta el mismo Peck, años más tarde, lamentaba no haber aceptado ese papel, pero también reconoció que no hubiese podido hacerlo igual de bien que Gary Cooper.
Y lo que es la vida. Con este, en principio, pequeño proyecto, Cooper volvió a ser uno de los actores más taquilleros de Hollywood.

Iniciado por tomaszapa

Gary Cooper se une a este proyecto cuando atravesaba una época de vacas flacas. Era normal, por otra parte, puesto que llevaba varias décadas en el negocio.
Y de hecho, hubo una serie de actores que estaban antes en la lista para ese papel protagonista, y por un motivo u otro, no terminaron aceptándolo (Gregory Peck, Marlon Brando, Kirk Douglas, Monty Clift...).
Yo me alegro particularmente. Hasta el mismo Peck, años más tarde, lamentaba no haber aceptado ese papel, pero también reconoció que no hubiese podido hacerlo igual de bien que Gary Cooper.
Y lo que es la vida. Con este, en principio, pequeño proyecto, Cooper volvió a ser uno de los actores más taquilleros de Hollywood.

Y a lo mejor sin Cooper, no hubiera sido lo mismo... él tenía un carisma especial, y en el oeste aún mas.

Iniciado por Alcaudón

Magnífico comentario, amigo Otto+. Para mí es una excelente película. Tengo pendiente la lectura de la novela de Daphne du Maurier.

No la elevo a la excelencia pero me ha parecido un film notable con algunos peros, especialmente ya dirigiéndonos hacie el desenlace final. Prisas y un final abrupto. Mientras Rachel se cuece a fuego lento, el film acaricia sus mejores momentos.
Comparativamente, Rebecca dura 2h 10' y Rachel 1h' 40. Habría que comparar longitudes de ambas propuestas literarias por mera curiosidad. Pero aparte de eso, Rebecca muy posiblemente tuvo un presupuesto superior.

Iniciado por cinefilototal

Y a lo mejor sin Cooper, no hubiera sido lo mismo... él tenía un carisma especial, y en el oeste aún mas.

Yo lo tengo claro. Lo mismo que no veo a nadie haciendo de John Wayne en Centauros del desierto, tampoco veo a nadie haciendo de Cooper en Solo ante el peligro. Son iconos que trascienden la pantalla.

Iniciado por Otto+

No la elevo a la excelencia pero me ha parecido un film notable con algunos peros, especialmente ya dirigiéndonos hacie el desenlace final. Prisas y un final abrupto. Mientras Rachel se cuece a fuego lento, el film acaricia sus mejores momentos.
Comparativamente, Rebecca dura 2h 10' y Rachel 1h' 40. Habría que comparar longitudes de ambas propuestas literarias por mera curiosidad. Pero aparte de eso, Rebecca muy posiblemente tuvo un presupuesto superior.

Pienso igual, a mi también me pareció demasiado "cortante" el final, es como si lo hubiesen descuidado, no sé, se ve algo raro, cuando el resto de la película es una maravilla.

Por cierto, ¡¡Felicidades por el comentario, o mega-comentario, un placer para mi, leerlo y disfrutarlo!!.

Anoche vi (Filmin, como no, aunque es de las que desaparecerán dentro de poco) Los inocentes y es, como mínimo, curiosa.

Durante un concierto en, la verdad, no se donde (es una ciudad mínimamente grande, barrio digamos dormitorio setentero), en un local, irrumpe la policía, y en la huida todos los miembros de un grupo de amigos tiran piedras a la policía. Saben que uno ha caído herido, muerto tal vez. La película reconstruye el punto de vista de cada uno, y como estos creen que han sido ellos mismos. Se reúnen en casa de uno de ellos esa madrugada pero nosotros vemos todo personaje a personaje.

No está mal pero vaya. Eso, nada más.

La vi por Susana Abaitua. Para que negarlo

Iniciado por Alcaudón

Pues yo que la vi subtitulada en inglés...

...y pese a todo me gustó mucho.

Sobre los dos cortes de Donnie Darko, cito de otro foro de cine:

What's the deal with the DC? What makes it so bad?


Putting it very simply: it adds a lot of extra scenes (almost twenty minutes's worth) that explains what is going on in the movie in a very heavy-handed manner. It removes all the mystery and elements that are open to interpretation and turns it into a very obvious and easy to follow story.

Part of the attraction of the original cut was that it was so weird and flexibly interpreted. The DC is like a Reader's Digest version of Mulholland Drive

En los últimos tiempos estoy viendo películas de Almodóvar. Es interesante decir que es la primera vez que las veo. Cuando se estrenaron yo tenía una edad poco indicada para verlas, y después no me interesaban, dado que soy más de otro tipo de cine. Dado que están en Netflix eso me ha facilitado la incursión en el cine de Pedro. Y la verdad es que me están gustando.

Ayer vi Tacones Lejanos por primera vez. (Las anteriores fueron "Átame" y "Mujeres al borde de un ataque de nervios"). Así que solo he visto 3. No creo que pueda decir nada nuevo sobre ellas que ya no se haya comentado pero... he de decir que me encanta el tratamiento del color que tiene este hombre. Y los planos. Fotográficamente es una maravilla. Y como juega con el vestuario y el entorno en cada escena. Victoria Abril y Marisa Paredes (esta mujer hipnotiza en cada plano) están maravillosas en esta película, pero Victoria es que está sublime.

Almodóvar, como Fassbinder o Haynes, es un gran admirador del gran Douglas Sirk, de quien servidor - modestia aparte... - revisió todos sus grandes melodramas en este mismo rincón durante el confinamiento. Un director con un gusto exquisito para el color, como podrás comprobar si ves algunas de sus grandes películas (desde OBSESIÓN (1954) hasta IMITACIÓN A LA VIDA (1959), su canto del cisne).

Ayer vi Desperately Seeking Susan en Filmin (otra de las que sacan el 31 de agosto). La tengo votada de hace 11 años en Film Affinity y me suenan algunas escenas, bueno casi que sólo una, y del final. Así que o la había olvidado por completo o no sé

Veo que en general tiene buenas críticas pero para mi se queda algo corta con lo que podría haber sido. Es decir una trama sencilla pero ideal para peli ochentera de enredo, en el que poder meter moda, música y NY a saco, podría haber sido más a costa de diálogos, momentos o emoción (como tantas otras, aparentemente pelis sencillas, lograban; y muchas otras no).

Pudiera parecer que ficharon a Madonna por ser quien era y hacer de ello un vehículo comercial pero si miramos tiempos no pudo ser así: sí que ya era famosa pero cuando su fichaje (parece que hubo candidatas y audiciones), venía de su primer disco, que aunque fue todo un pepino comercial, estaba muuuy lejos de la estrella bestial en la que se convirtió justo con el segundo disco (grabado antes de la película pero publicado después: sin embargo Into the Groove ya aparece, sin duda como forma de promo, y cuando se estrenó la película Like a Virgin y Material Girl ya sonaron así que el tempo fue curioso: rodaron antes de ser la Madonna que conocemos pero estrenaron cuando ya iba a saco hacia arriba, vamos, les vino de perlas).

Obviamente, como siempre en los 80 (creo que hasta su Woody Allen, con escena corta, en el '91, no vi algo distinto), más que carencias es que dan ganas de decirle que interpreta incluso en negativo Un poco como Schwarzenegger cuando se ponía serio o normal. Aunque su presencia impone, tiene esa belleza curiosa, diferente, natural (ella fue de las primeras en hacer lo que ahora casi tod@s, esto es, comer bien y ejercicio, pero en esos años 83-85 era más natural; ya en el Who's That Girl Tour luce espalda de gimnasio) y le queda más o menos bien a su personaje. Y cuando habla, esa voz de estadounidense random, y a la vez Madonna, ah, tiene su punto.

El problema es que la prota, Rosanna Arquette, es epítome ochentero para mí, la adoro en pantalla (y está mona diciendo cualquier cosa), y claro, las apariciones (aunque por separado) de Madonna cantan (nunca mejor....) mucho.

Por lo demás museo ideal de la NY guarra ochentera, con el Lower East Side cuando era un barrio chungo (antes de la gentrificación del sXXI (y probablemente ya en los 90, que eso no queda lejos de donde vivían los de Friends), discotecas ultra modernas de las que frecuentaba la propia Madonna meses antes de ser famosa, sus canciones, apartamentos/studios que parecen una guarrada y no concuerda con que ahí viva un tipo que sólo proyecta pelis en un cine chungo (esos absurdos ya pululaban en el cine ochentero) etc

Destaco unos pasajes musicales de Thomas Newman, muy del estilo ochentero/new age/Tangerine Dream, casi como la bso de Afterhours, aunque ahí sonaba ominosa y mucho más, y en esta la verdad es que suena en apenas unas escenas. Una pena porque le daba ese empaque especial de algunos de estos films.

Este, por ejemplo:



O este:



Y sobre todo ESTE: