Cleopatra (Joseph L. Mankiewick; 1963)
Bueno, pues voy a comentar una película que yo creo que a mi amiga Jane le sonará, una tal Cleopatra de Joseph L Mankiewicz
Antes de nada, aclarar que he visionado en
BD la versión de cuatro horas y quince minutos, que se supone es la versión más cercana a la visión original de Mankiewicz, la última que entregó a la Fox para su exhibición en los cines, pero que luego mutilaron el metraje progresivamente para aumentar los beneficios y minimizar las pérdidas.
Entrando en materia, la película me sigue pareciendo una obra maestra, cada vez que la veo la disfruto más. Me sigue fascinando y dejando con la boca abierta la exquisita puesta en escena y los decorados
la iconografía, el refinamiento del vestuario, tanto del elenco protagonista
Como del último extra
La minuciosidad en los detalles, la música de Alex North, y todo ello envuelto en una carga melodramática, épica y melancólica que supuso una de las figuras femeninas más fascinantes y enigmáticas de la Historia como es Cleopatra.
El corazón de la obra de Mankiewicz es Elizabeth Taylor. Sin ella no habría sido ni mucho menos la película que es hoy en día. Interpreta a Cleopatra con una mezcla de belleza, sensualidad, fortaleza e inteligencia absolutamente insuperable; aderezado por un soberbio trabajo gestual de la actriz, resultando una interpretación de una magnitud extraordinaria en todos los niveles (sería interminable la cantidad de adjetivos que se podrían poner).
Aunque ni muchos se puede despreciar el trabajo de Rex Harrison como un sobrio Julio César, y el de Marco Antonio por Richard Burton, con una química deslumbrante con Liz Taylor (ayudado todo hay que decirlo a que durante el turbulento rodaje eran amantes, ambos casados y además con Taylor gravemente enferma y Burton llegando casi a diario borracho al rodaje). Sin olvidar el buen trabajo de Roddy McDowall como un frío y calculador Octavio, el de Martin Landau como Rufio, y Cesare Danova como el confidente de Cleopatra, Apolodoro, entre otros. Tanto el trío protagonista como el elenco secundario resultan ciertamente de un nivel muy alto.
La película se divide en dos partes: en la primera se narra la alianza de Cleopatra con César para derrotar al hermano de esta, y la ascensión y coronamiento de Cleopatra como soberana de Egipto hasta su entrada triunfal en Roma y posterior asesinato de César. Y ya en la segunda, el encuentro y el romance apasionado con Marco Antonio, la traición a este por Octavio y posterior caída y suicidio de Cleopatra.
Es difícil calibrar cuál de las dos partes es mejor, puesto que estaban concebidas como dos películas independientes (idea original de Mankiewicz , pero que Zanuck no permitió). Hay quién dice que la película flojea en su segunda parte, pero a mí me resultan muy equilibradas ambas. La primera, que es todo lo concerniente a César, sin perder la sobriedad y la seriedad es planteada como una parte más épica, alegre y colorista, mientras que la segunda más deprimente y melodramática. De la primera parte, sin duda destaca el inicio en el Campamento de César, la puesta en escena de Cleopatra arrojada por Apolodoro ante los pies de César envuelta en una alfombra, la coronación de Cleopatra, el diálogo en la cama con César y la famosa escena de la entrada triunfal de Cleopatra en Roma, con una puesta en escena que deja sin aliento, una coreografía planificada al milímetro y una pieza musical de Alex North que cierras los ojos y te retrotrae al Antiguo Egipto. Espectacular.
En la segunda parte, la película adquiere un tono bastante más oscuro y deprimente (en esta la paleta de colores no es tan viva como en la primera), con batallas espectacularmente filmadas, como la Batalla naval de Actium. A destacar también la llegada de Cleopatra a Alejandría al encuentro de Antonio en su Nave, de nuevo una maqueta a escala real espectacular