Risky Business (Paul Brickman, 1983)
La he visto tantas veces (en cierto momento, a finales de los 90, la revisaba a trozos casi cada viernes, creo) pero ahora hacía algunos años que no la veía.
La adoro. No sé si a 2018 queda alguien que confunda, por el título, el poster, premisa o por Cruise que esto sea una comedia juvenil ochentera sin más (como lo es, por ejemplo
Secret Admirer, aunque aquella también la adore), per por si acaso: no lo es. Es un ejercicio casi puramente formal. En lo dramático, en su premisa, trama y demás no tiene demasiado recorrido: Joel, un adolescente de familia y barrio muy adinerados (hablamos de millonarios, a saco) de las afueras de Chicago, se queda solo durante unos días y tras un calentón en el que solicita los servicios de una prostituta, Lana, se ve metido en un lío con ella, con su amiga, con el chulo de ambas, y termina afectando a su rendimiento académico, pero a la vez logra su primer hito capitalista al amasar 8000 dólares en una sola noche, cuando convierte su casa en un prostíbulo gigante mezclando a sus amigos ricos con las amigas prostitutas de lana.
El casting aporta caras conocidas en el futuro, Cruise aparte (justo aquel fue su año de explosión), como Richard Masur, Bronson Pinchot y especialmente Joe Pantoliano (ese tipo lo hace TODO bien o qué?) y Rebecca De Mornay, sibilina en su rostro y en sus líneas de diálogo (vista en V.O.).
Los diálogos son notables, tiene buen ritmo, dura lo necesario y no hay apenas momentos absurdos, gratuitos ni espacio para nada que no sea el propósito del film.
Porque, sí, se puede extraer que Joel, que es un chaval presionado por sus padres y su entorno para lograr entrar en una universidad top y atar un futuro repleto de dinero, se ve metido en un lío en el que, irónicamente, va a lograr su primera gran lección capitalista por parte de una prostituta: será engañado, aprenderá, perderá dinero, lo recuperará, lo volverá a perder y terminará haciéndose fuerte a base de experiencia, desconfianza y astucia. Y encima logrará entrar en Princeton porque el enlace que le visita para una entrevista, tras rechazar a Joel, se queda en la fiesta, conoce a las chicas y... Termina agradeciéndoselo a Joel: al final logra lo que hubiera conseguido con un gran expediente, sólo que lo hace con una fiesta con putas, alcohol y tal. Enorme.
Pero lo que es Risky Business es un producto visual magnífico: Brickman se deja llevar por un tono casi new age, con un primer plano de la manguera con la que Joel riega el jardín, escenas oníricas más que notables, una estratégica voz en off, un tono general distante en lo emocional (por eso me pirra la película: a mi me va MUCHO la implicación emocional pero también que se olviden de ella si NO hay motivo), como la propia Lana.
Y la BSO.... No sólo por la selección de canciones ochenteras (eso es fácil y siempre funciona), no, sino por la propia de Tangerine Dream, que le da ese aire atmosférico, new age a todo. Veamos:
(me ahorro la escena del baile, siempre me pareció ridícula)
Apertura/primero sueño
No encuentro la escena del primer encuentro Lana-Joel en buena calidad pero es un MOMENTAZO, con ese plano del viento, las hojas, la bicicleta que cae, Lana entrando en la casa.. Dejo el tema:
O esa aparición del In The Air Tonight de Phil Collins (aunque lo asocio más al piloto de Miami Vice, tal vez la escena más famosa de la TV de los 80). Y empalma con la famosa escena en el metro, con Tangerine Dream....Joder, esto es ENORME, no sé si me gusta más la parte de Collins o la de Tangerine... Lana está ahí. Está. Es decir, es una escena muy sensual sin llegar al mal gusto. Y es pura estética, sin historias, por eso me va, porque en eso Brickman es muy honesto.
(el vagabundo siempre me dio mucha pena, sobre todo cuando Joel lo deja ahí tirado en la estación)
Y ESE final alternativo: