Conozco algo mejor...
Creo que quienes vean Enfermeras de noche dejarán de pensar en que la Stanwyck tenía de bárbara sólo el nombre, yo me quedo con ella antes que con Grace Kelly, la verdad. Ojo, pese al título no es una peli guarra ¡eh! es de William Wellman y al ser pre-code pues... pero vamos, que el "erotismo" de por aquel entonces equivale ahora a lo que podría ver un niño de 4 años. ¡Maldito Código Hays!
Lo de "M", lo cierto es que es un manual de cómo hacer cine. Fíjate en el uso del sonido (cuando estaba empezando) y en todo lo demás que he dicho antes. Pero es que hay tanto...
William A. Wellman y Barbara Stanwyck colaboraron en 5 películas: ENFERMERAS DE NOCHE, SO BIG, THE PURCHASE PRICE, UNA GRAN SEÑORA (encarnando una pionera del Oeste de ¡108 años!) y LA ESTRELLA DE VARIEDADES. Ambos se tenían un gran cariño y se nota en las películas en las que trabajaron juntos.
Otro que adora a Barbara Stanwyck, que además está espléndida sea en el género que sea: comedia, drama, melodrama (esa There's Always Tomorrow, de Douglas Sirk, sublime, o la emotiva Stella Dallas, de King Vidor), western (The Furies, de Anthony Mann, o Forty Guns, de Samuel Fuller), cine noir, y en ocasiones, como en Bola de fuego, con un toque erótico a la altura de las más bellas.
Aunque, y supongo que por ahí va el comentario de Wilder, sus peluqueros no siempre acertaron con su peinado, especialmente porque su cara es algo difícil, no tiene los rasgos más típicos y convencionales de lo que se entiende por una "belleza de cine".
Y que estuvo casada con el galán Robert Taylor.
Qué piernas, que sensual está en Bola de fuego. Y además simpática y muy expresiva, me encanta sobre todo eso, su expresividad y desparpajo.
"Es peligroso, Frodo, cruzar tu puerta. Pones tu pie en el camino, y si no cuidas tus pasos, nunca sabes a dónde te pueden llevar" -Bilbo Bolsón-
Infierno en las nubes (Flying Leathernecks), de Nicholas Ray.
Completo el comentario de Alcaudón con algunas breves consideraciones sobre esta “faena de aliño” de Nicholas Ray, que aquí se limitó a pasar por caja para cobrar la nómina de Howard Hughes y quizá pagar algún favor.
Se trata de un film extremadamente conservador, que nos recuerda que aunque la II Guerra Mundial ya había finalizado hacía algunos años (lo que podría dar a entender que estamos ante un film “pasado de moda”), la implicación de Estados Unidos en la Guerra de Corea seguía necesitando de films patrióticos a mayor gloria del ejército norteamericano.
Ya los títulos de crédito no engañan: fanfarrias militares (si no me equivoco el himno de los Marines). El desarrollo, tampoco: militarismo en estado puro. Esto de ser oficial es muy duro, pero mejor ser duro que no dejarse llevar por los sentimentalismos, que al final solo hacen que llevar la misión militar al fracaso. Esa es la lección (porque de eso se trata, de dar una lección al espectador) que aprende el capitán Griffin (Robert Ryan), que a pesar de ser un buen militar es un mal comandante porque es “demasiado humano”. En cambio, el mayor Kirby (John Wayne, en un papel que parece hecho a su medida) sabe de la necesidad de sacrificar a algunos para el beneficio común. A pesar de que es un hombre “de buen corazón”, querido padre de familia (que le regala una catana!!! a su hijo, que se dirige a él como “mayor”, y se abraza amorosamente a su devota y sacrificada esposa, reducida a un papel de “reposo del guerrero”), sabe ser inflexible durante las misiones del escuadrón aéreo. Solo cuando Griffin consiga hacer lo mismo (y sacrificar la vida de su cuñado y amigo), podrá tomar el relevo de Kirby, promocionado a teniente coronel, como es natural.
El mensaje es cristalino. Incluso las secuencias de transición (formalmente quizá las mejores aunque son las que consolidan el mensaje ultraconservador), como cuando los soldados escriben a sus familias o el descanso de Kirby con su familia, están al servicio de la causa.
Sobre la realización de Ray, diría que es inapreciable, parece un film construido en la sala de montaje a base de retales de material documental y filmaciones en estudio de las cabinas de los aviones de lo más convencionales y vulgares. Hay muchos planos repetidos, en un montaje ramplón y tosco, incluido un escandaloso error de continuidad: un piloto, nativo americano, es herido en una pierna, primero vemos un plano de la cabina desde su derecha, que nos muestra la herida en la pierna de ese lado, y poco después una desde su izquierda, en que la pierna herida pasa a ser la izquierda (!!!!). Un error incomprensible en una película de estas características. Me huelo que Ray dejó el montaje en manos de la RKO y que probablemente se rodaron bastantes planos adicionales.
Y como ya ha apuntado Alcaudón, el uso del Technicolor no tiene “color ni brillo”, es de lo más anodino, supongo que para que no canten los fragmentos documentales de escenas de batallas (estamos en la guerra del Pacífico, en Guadalcanal). O sea que la primera vez que Ray rueda en color se queda a años luz de distancia de sus magníficos trabajos en color como Johnny Guitar, Rebel Without a Cause, Bigger Than Life o Party Girl.
En resumen, solo para completistas o fervorosos seguidores del espíritu castrense. Afortunadamente, el próximo film es The Lusty Men, un espéndido film con Robert Mitchum, Susan Hayward y Arthur Kennedy. Hay que quitarse el mal sabor de boca…y rápido.
Outbreak (Wolfgang Petersen, 1995)
He visto este film varias veces, me lo sé de memoria, y ni siquiera considero que sea notable, es más, es justito pero por alguna razón la he visto varios años en TV y anoche me dio por revisarla
Es el típico film estadounidense en el que hay una acción límite, en una temática especializada (en este caso médicos que estudian virus letales), una suerte de film de catástrofe, repleto de estrellas, mucha acción y suspense, y por supuesto detalles humanos, patriotas y de valores básicos del bien y del mal.
Básicamente un virus ultra letal, llamado Motaba, identificado en 1967 en un poblado africano y erradicado de raíz (arrasando la zona con una bomba: enfermos inclusive), reaparece en la actualidad, llegando a los Estados Unidos metido en un mono (el mismo que aparecía en Friends, Marcel) de contrabando que contagia a dos tipos, dando uno un pequeño brote de dos casos en Boston y otro, masivo, en una población californiana. Los doctores Daniels y Keough, del USAMRIID (rama militar del asunto) y el CDC (civil) de Atlanta, respectivamente, y matrimonio separado, deberán hacer frente a la solución mientras los militares deciden repetir la estrategia de 1967 y aniquilar el pueblo entero.
Tiene cierto aire a telefilm, como tantas películas de los 90, pese a la reunión de estrellas (Hoffman, Russo, Freeman, Sutherland, Spacey...), tal vez porque su premisa, interesante y original dentro del género, se diluye en pro de todos los tópicos: la pareja con esperanzas de volver a unirse, mitología militar de todos los colores, un héroe bueno sin matices y un militar malote de manual, casi de James Bond, un Sutherland que lo borda porque, bueno ya tiene cara de ello. Pero el maniqueismo es tal que visto ahora es un poco ridículo: su posición (aniquilar 2000 personas en pro de salvar 260 millones) tal vez se podría haber defendido sin necesidad de dibujar un perfil de militar taaaaan malote para que nos quede claro que es un monstruo y Daniels es el héroe. De hecho el único con matices es Ford (Freeman) que sabe moverse entre las órdenes, su pasado y lo que es correcto.
Sin embargo, como decía, la premisa es interesante, el film es de alta intensidad una vez superados los primeros 15-20 minutos, el virus (una suerte de Ébola aún más letal) funciona como enemigo acojonante, hay algunas escenas logradas a nivel de resolución/deducciones y Petersen sabe rodar acción ya que toda la parte militar, aunque excesiva, es resultona.
Buena intro mostrando los niveles de investigación en el USAMRIID según gravedad del virus:
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Acabo de recibir hoy mismo la extraordinaria (el calificativo se queda corto) edición de la británica Powerhouse Films del gran clásico NIGHT OF THE DEMON (1957, LA NOCHE DEL DEMONIO) de Jacques Tourneur, una obra a la altura de sus obras maestras para VAL LEWTON, título que ya tuve oportunidad de comentar en este mismo rincón tiempo ha (https://www.mundodvd.com/las-ultimas...9/#post3997305) así como el relato de Montague R. James del que partía en este otro rincón (https://www.mundodvd.com/de-la-liter...9/#post4006845). Edición limitada a 10.000 copias (la mía es la 1.386). Una compra imprescindible.
https://www.powerhousefilms.co.uk/co...f-the-demon-le
Era una actriz que no tenía una belleza fuera de lo común como otras (Gene Tierney, por ejemplo) pero dentro de esa categoría sería mi favorita. Además engrandecía cualquier proyecto en el que estaba. Bola de fuego aún no la he visto pero sabía que ahí lucía piernazas.
Se dice, al igual que de muchos otros mitos femeninos, que en realidad era lesbiana como Talluhah Bankhead, Greta Garbo, Marlene Dietrich o Joan Crawford y una larguísima lista a la que llamaban El círculo de la costura. De la última creo que se publicó un libro donde se hablaba incluso de sus inicios en el cine X, algo que también llegó a decirse de Barbara, la cual habría posado no demasiado vestida antes de ser una estrella. Supuestamente la Crawford llegó a incendiar (o bien lo ordenó) la casa del poseedor de las cintas de alto contenido de la actriz para que se extinguiera cualquier prueba de aquello. No sé si quedó algo. Recordemos que también se dijo lo mismo de Marilyn y hoy en día parece demostrado que no era ella la que salía en las famosas imágenes.
Y otro cotilleo, tampoco quedó claro nunca qué ocurrió con la mujer de Fritz Lang pero algunos aseguran que se la cargó sin ninguna duda. Por aquel entonces creo que Lang andaba con la Von Harbou.
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Dentro de las aportaciones de Barbara Stanwyck al cine negro, destaco Sorry, Wrong Number, todo un tour de force interpretativo, con un sorprendente final, por lo inhabitual.
Respecto a la película japonesa con alguna semejanza con "La niebla" de John Carpenter:
Si, a esa me refería!
Me falta mucho Fritz Lang por ver, pero de lo que he degustado me quedo con "Sólo se vive una vez", "Los sobornados", "Los contrabandistas de Moonfleet", "Mientras NY duerme" y el diptico "Tumba india/Tigre de Esnapur".
En España se titula "Voces de muerte" y resultó ser bastante curiosa por utilizar el teléfono como medio para el desarrollo de la trama, es como si fuera la "Searching" de la época. Stanwick está muy bien como siempre, aunque su personaje tiene limitaciones en la historia.
"Es peligroso, Frodo, cruzar tu puerta. Pones tu pie en el camino, y si no cuidas tus pasos, nunca sabes a dónde te pueden llevar" -Bilbo Bolsón-
No, pero tiene hasta un facsímil de la tarjeta de presentación de Julian Karswell (Niall MacGuinnis) que el susodicho le entrega a John Holden (Dana Andrews) en donde se le indica que sólo le quedan dos semanas de vida...
Última edición por Alcaudón; 24/10/2018 a las 00:19
Voces de muerte es la obra maestra absoluta de su director. Tremenda.
(...)
I read to live in other people's lives.
I read about the joys, the world
Dispenses to the fortunate,
And listen for the echoes.
I read to live, to get away from life!
There is a flower which offers nectar at the top,
Delicious nectar at the top and bitter poison underneath.
The butterfly that stays too long and drinks too deep
Is doomed to die.
I read to fly, to skim!
I do not read to swim!
(...)
-Stephen Sondheim, Passion-
ERREMENTARI, EL HERRERO Y EL DIABLO (2017) de Paul Urkijo Alijo
Historia sobrenatural con diablos y ambientada en la primera mitad del Siglo XIX en la rural Álava. Algunos parecen haberse sorprendido y disgustado por el humor que muestra la cinta, pues se esperaban algo "más serio y oscuro", quizá sin darse cuenta que la historia no deja de ser respuesta a esa fábula popular tan extendida en muchos países del mundo, del simple mortal que consigue mofarse una y otra vez del Diablo o La Muerte, que quiere quedarse con su alma. Antes de ponerme la peli, vi los tres cortos también fantásticos que el director había hecho anteriormente, los cuales no están del todo mal (sobre todo "El bosque negro" me hizo bastante gracia: casi un "Holy Grial" de los Python, con caballero vs monstruo en un pantano, y técnicamente muy correcto) y la película me sorprendió gratamente, pues Alijo se ha movido bien narrativamente en su primer largo. Humor que puede recordar a Alex de la Iglesia (productor del film), buena ambientación y correcta factura, entretenida, con sus puntos perversos y razonablemente simpática, descarrila en la parte final (como suele pasar con las de De la Iglesia) pero en conjunto no está mal.
Que me decís de El fantasma y la señora Muir.
"Es peligroso, Frodo, cruzar tu puerta. Pones tu pie en el camino, y si no cuidas tus pasos, nunca sabes a dónde te pueden llevar" -Bilbo Bolsón-