Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por mad dog earle

Cuando hablo de "pirotecnia" no me refiero a esto. Entiendo tu objeción. Yo lo he expresado diciendo que la película se mueve dentro de un subgénero que ya está muy codificado, y que no ofrece sorpresas. Pero, aceptando esas limitaciones, a mí me ha funcionado.

A mi también me ha funcionado. Por eso, era precavido diciendo que no entremos en ella, esperando una película excepcional o con el hype muy subido. En cualquier caso, dentro de la norma, como bien dices, del género o subgénero, veo aportes, como los que he comentado de la propia chica que interpreta a la hija, que me suponen aire fresco.
En ese sentido, yo sí veo una carga dramática muy bien sobrellevada por esta chica nueva en la oficina.

A mí hay un par de detalles que no me han gustado. Lo pongo en spoiler para que no perjudicar el visionado de los que no la hayan visto.

Spoiler:

Creo que la película hubiera ganado en mala leche y en interés si la "madre" hubiera sido realmente la madre. El recurso al rapto infantil me parece que debilita el impacto del film. También me parece demasiado fácil la manera como descubre este dato, dentro de una caja a mano con el recorte de periódico en primer término. Tampoco me gusta que al final reproduzca la tortura de la "madre" suministrándole ella también las pastillas paralizantes. Me parece el típico giro final que quiere ser impactante, cuando creo que ni la película ni el personaje no lo necesitaba. Detalles que afean un poco el resultado, pero que no lo empañan.

Sí, hay algunos detalles que podían haber cuidado mejor. De todas formas,

Spoiler:

y es con lo que me quedo, resalto la aparición de la hija y también determinadas escenas, donde la tensión es muy apropiada y efectiva, y no es terror. Hablo de la excepcional escena de la hija yendo a escondidas hacia la farmacia y enterándose de que las pastillas que toma se las dan a los animales. Esa tensión me recordó por ejemplo, a aquella de Extraños en un tren, de Hitchcock.

En general, tiene cosas muy buenas, junto a pequeños detalles que podían haberse cuidado más, ser un poquito más refinados.

Identidad borrada (Boy Erased, 2018), de Joel Edgerton



De Joel Edgerton, actor y director, había visto su anterior largometraje, The Gift, que me pareció simplemente discreto. Esta Boy Erased (literalmente “chico borrado”), sin ser ninguna maravilla, especialmente en el terreno visual, aborda con notable finura y sin caer en maximalismos facilones el problema de las “terapias curativas” aplicadas a jóvenes homosexuales, como si el comportarse como tales en sus relaciones afectivas se tratase de una enfermedad que hay que sanar (además de un “grave pecado”), algo que desgraciadamente todavía se oye decir con demasiada frecuencia.

Jared (excelente Lucas Hedges, al que ya vimos como el hijo de Casey Affleck en Manchester By the Sea, y que confirma aquí que es uno de los actores jóvenes más interesantes) es un muchacho en edad de ir a la universidad que vive sus primeras experiencias sexuales con otros chicos, alguna algo conflictiva. Cuando tienen conocimiento de esta conducta, a sus padres se les encienden todas las alarmas, en especial a su padre, pastor de la iglesia (un magnífico Russell Crowe, cada vez mejor actor). La consecuencia es que lo ingresan en un centro donde se le aplicará una terapia agresiva, basada en principios morales y religiosos estrictos, dirigida por un personaje de lo más sórdido, interpretado por el propio Edgerton. Solo gracias a su fuerza de carácter, y con la ayuda de su madre (una Nicole Kidman poco glamurosa, pero correcta en su papel), consigue evitar la anulación psicológica, el lavado de cerebro al que se le somete sin ningún tipo de control, y abandonar el centro. Quizá es un film demasiado de “tesis”, en el sentido de denuncia transparente, aunque puede que “necesario” visto lo visto, pero en todo caso me parece que resuelve el mensaje con notable sobriedad.

Historia macabra (Ghost Story, 1981), de John Irvin



El británico John Irvin es un director todoterreno, un poco eso que antes se llamaba un “artesano”, si nos atenemos a su filmografía, de lo más variada. Después de dos décadas dedicado fundamentalmente a la televisión (dirigió la famosa Calderero, sastre, soldado, espía, sobre la novela de John Le Carré, con Alec Guinness como Smiley), durante los 80 y 90 dirige proyectos tan dispares como este film de terror; la bélica La colina de la hamburguesa (Hamburger Hill); un Robin Hood con Patrick Bergin y Uma Thurman; una comedia de qualité, Widows’s Peak, ambientada en Irlanda y con un reparto de lujo; o un thriller criminal ambientado en Los Angeles, Ajuste de cuentas (City of Industry). En la década siguiente le perdí el rastro.

Esta modesta pero simpática Ghost Story es, como su título original indica, una historia de fantasmas, aunque con escasa capacidad de aterrorizar al espectador. Sorprende que en una época en que se imponía el “terror juvenil”, Irvin nos ofreciera una de terror que parece destinada a la tercera edad, visto el reparto. Los cuatro amigos que se reúnen en la Chowder Society (podríamos llamarla la sociedad de “la sopa de pescado”, aunque en el subtitulado se denomina “sociedad gastronómica”) para contarse historias de terror, cómodamente sentados con una copa de brandi en la mano, junto a la chimenea, son: Fred Astaire (82 años), aquí casado con toda una “jovenzuela” Patricia Neal (55 años muy mal llevados), Melvyn Douglas (80, de hecho, ya había fallecido en el momento del estreno), Douglas Fairbanks Jr. (72) y John Houseman (79).



Junto su afición por las historias macabras, el grupo de amigos comparte otra cosa: un secreto de juventud, que encierra el misterio de la muerte de una joven (Alice Krige), ahora vuelta de la tumba para vengarse.

La esperable escalada de muertes nos lleva hacia una resolución bastante convencional, con lo que el resultado final es bastante decepcionante, aunque no deja de tener su gracia ver a esos abuelos del cine en acción. Una curiosidad perfectamente olvidable, a pesar de contar con todo un Jack Cardiff tras la cámara y con Albert Whitlock en los efectos especiales. Quede como anécdota macabra que fue el último largometraje de Astaire, Douglas y Fairbanks Jr., aunque ninguno de ellos será recordado por este film.

Identidad robada me pareció una gran película. Muy bien interpretada por todos, como bien dice mad dog, y además, pese a la inevitable parte, digamos, académica, tiene el suficiente poso emocional sin caer en dramas efectistas, para hacernos muy apetecible su visionado.
A mí ya me gustaba como actor Joel Edgerton (por ejemplo, en Loving está fabuloso, en esa película sobre el matrimonio interracial en un Estado sureño arcaico en sus leyes), y The gift me pareció muy notable. Pero es cierto que con Boy erased da un paso adelante. Es una de las personas a tener en cuenta en todo lo que haga. Tiene talento.

Iniciado por tomaszapa

Identidad robada me pareció una gran película. Muy bien interpretada por todos, como bien dice mad dog, y además, pese a la inevitable parte, digamos, académica, tiene el suficiente poso emocional sin caer en dramas efectistas, para hacernos muy apetecible su visionado.

Estaba convencido de que esta película sería de tu gusto. Me encanta el trabajo de Crowe, como consigue ser creíble como padre preocupado por su hijo, con ganas de ayudarlo, pero a la vez prisionero de sus prejuicios y de su moral. La conversación final entre los dos, cuando el hijo le insiste que lea el libro que ha escrito, en donde se supone que expone sus experiencias (supongo que una referencia a la obra que se adapta, de Gerrard Conley, autobiográfica), me parece excelente. Por una nota que aperece al final del film, deduzco que el personaje del terapeuta, Victor Sykes (que interpreta muy bien el propio Edgerton), se basa en una persona real.

Iniciado por mad dog earle

Identidad borrada (Boy Erased, 2018), de Joel Edgerton



De Joel Edgerton, actor y director, había visto su anterior largometraje, The Gift, que me pareció simplemente discreto. Esta Boy Erased (literalmente “chico borrado”), sin ser ninguna maravilla, especialmente en el terreno visual, aborda con notable finura y sin caer en maximalismos facilones el problema de las “terapias curativas” aplicadas a jóvenes homosexuales, como si el comportarse como tales en sus relaciones afectivas se tratase de una enfermedad que hay que sanar (además de un “grave pecado”), algo que desgraciadamente todavía se oye decir con demasiada frecuencia.

Jared (excelente Lucas Hedges, al que ya vimos como el hijo de Casey Affleck en Manchester By the Sea, y que confirma aquí que es uno de los actores jóvenes más interesantes) es un muchacho en edad de ir a la universidad que vive sus primeras experiencias sexuales con otros chicos, alguna algo conflictiva. Cuando tienen conocimiento de esta conducta, a sus padres se les encienden todas las alarmas, en especial a su padre, pastor de la iglesia (un magnífico Russell Crowe, cada vez mejor actor). La consecuencia es que lo ingresan en un centro donde se le aplicará una terapia agresiva, basada en principios morales y religiosos estrictos, dirigida por un personaje de lo más sórdido, interpretado por el propio Edgerton. Solo gracias a su fuerza de carácter, y con la ayuda de su madre (una Nicole Kidman poco glamurosa, pero correcta en su papel), consigue evitar la anulación psicológica, el lavado de cerebro al que se le somete sin ningún tipo de control, y abandonar el centro. Quizá es un film demasiado de “tesis”, en el sentido de denuncia transparente, aunque puede que “necesario” visto lo visto, pero en todo caso me parece que resuelve el mensaje con notable sobriedad.

Historia macabra (Ghost Story, 1981), de John Irvin



El británico John Irvin es un director todoterreno, un poco eso que antes se llamaba un “artesano”, si nos atenemos a su filmografía, de lo más variada. Después de dos décadas dedicado fundamentalmente a la televisión (dirigió la famosa Calderero, sastre, soldado, espía, sobre la novela de John Le Carré, con Alec Guinness como Smiley), durante los 80 y 90 dirige proyectos tan dispares como este film de terror; la bélica La colina de la hamburguesa (Hamburger Hill); un Robin Hood con Patrick Bergin y Uma Thurman; una comedia de qualité, Widows’s Peak, ambientada en Irlanda y con un reparto de lujo; o un thriller criminal ambientado en Los Angeles, Ajuste de cuentas (City of Industry). En la década siguiente le perdí el rastro.

Esta modesta pero simpática Ghost Story es, como su título original indica, una historia de fantasmas, aunque con escasa capacidad de aterrorizar al espectador. Sorprende que en una época en que se imponía el “terror juvenil”, Irvin nos ofreciera una de terror que parece destinada a la tercera edad, visto el reparto. Los cuatro amigos que se reúnen en la Chowder Society (podríamos llamarla la sociedad de “la sopa de pescado”, aunque en el subtitulado se denomina “sociedad gastronómica”) para contarse historias de terror, cómodamente sentados con una copa de brandi en la mano, junto a la chimenea, son: Fred Astaire (82 años), aquí casado con toda una “jovenzuela” Patricia Neal (55 años muy mal llevados), Melvyn Douglas (80, de hecho, ya había fallecido en el momento del estreno), Douglas Fairbanks Jr. (72) y John Houseman (79).



Junto su afición por las historias macabras, el grupo de amigos comparte otra cosa: un secreto de juventud, que encierra el misterio de la muerte de una joven (Alice Krige), ahora vuelta de la tumba para vengarse.

La esperable escalada de muertes nos lleva hacia una resolución bastante convencional, con lo que el resultado final es bastante decepcionante, aunque no deja de tener su gracia ver a esos abuelos del cine en acción. Una curiosidad perfectamente olvidable, a pesar de contar con todo un Jack Cardiff tras la cámara y con Albert Whitlock en los efectos especiales. Quede como anécdota macabra que fue el último largometraje de Astaire, Douglas y Fairbanks Jr., aunque ninguno de ellos será recordado por este film.

La novela en que se basa Ghost Story (aquí la novela se editó como "Fantasmas") es bastante superior a la película, que se limita a adaptar algunas cosas, pero ni mucho menos es una adaptación modélica...

Yo la revisé hace cosa de un año y no me convenció.

Iniciado por mad dog earle

Estaba convencido de que esta película sería de tu gusto. Me encanta el trabajo de Crowe, como consigue ser creíble como padre preocupado por su hijo, con ganas de ayudarlo, pero a la vez prisionero de sus prejuicios y de su moral. La conversación final entre los dos, cuando el hijo le insiste que lea el libro que ha escrito, en donde se supone que expone sus experiencias (supongo que una referencia a la obra que se adapta, de Gerrard Conley, autobiográfica), me parece excelente. Por una nota que aperece al final del film, deduzco que el personaje del terapeuta, Victor Sykes (que interpreta muy bien el propio Edgerton), se basa en una persona real.

Pues diste en el clavo. No es dífícil porque es una gran película. Y efectivamente, la química creada entre los miembros de la familia es excepcional. Hay momentos en que uno se olvida que es cine. Eso es la magia cuando se hace bien.
Y efectivamente, toda la pelicula es autobiográfica. El personaje del hijo es hoy un activista LGTB, Garrard Conley que creció en el seno de una familia fundamentalista. Afortunadamente para él, hoy vive en Nueva York con su marido.

Hay otra película, que tengo ganas de ver, y que también está basada en experiencia de otro chico que estuvo en esa organización creada para "quitar de la cabeza" los malos pensamientos o tendencias sexuales de los jóvenes. La asociación en cuestión, la Restoration Path, antes se llamaba Love in action (de chiste, si no fuera seria la cosa) y fue creada al norte de San Francisco a principios de los 70.

Como sería la cosa, que uno de los cofundadores de Love in action, renegó y se salió de la misma, cuando un amigo suyo se suicidó porque no podía renunciar a su condición sexual natural, la homosexualidad. Según este tipo, John Evans, "están destrozando vidas."

Yo creo que hay bastante material en la realidad y por eso se puede hacer un guión bastante potente, sin tener que meter fantasías.

Identidad borrada (Boy Erased, 2018), de Joel Edgerton

La recuerdo planísima,facilona.A destacar las ganas del prota y un rol...no recuerdo bien, de los que estaba en la secta que era homosexual y mandaba huevos verlo allí pululando de guia y reformador... que lo vigilaba una de la familia...

Iniciado por hannaben

Identidad borrada (Boy Erased, 2018), de Joel Edgerton

La recuerdo planísima,facilona.A destacar las ganas del prota y un rol...no recuerdo bien, de los que estaba en la secta que era homosexual y mandaba huevos verlo allí pululando de guia y reformador... que lo vigilaba una de la familia...

Yo no la veo tan facilona, aunque seguramente no pasará a la historia del cine. Es de esas películas que surgen en el momento histórico oportuno, que quizá cubren una necesidad de ilustrar alguna problemática, de algo que flota en el ambiente. Pero está muy bien interpretada, con muchos matices, precisamente huyendo de los maximalismos, algo perfectamente representado por el papel de Crowe (que, para mí, es la clave del film),

Sobre lo que dices del que pulula por ahí, no sé a quién te refieres. Tenemos al terapeuta, que es el personaje interpretado por el director, y un tipo que lo ayuda, casi en labores de vigilante, bastante inquietante, además de otros miembros del equipo.

Iniciado por mad dog earle

Sobre lo que dices del que pulula por ahí, no sé a quién te refieres. Tenemos al terapeuta, que es el personaje interpretado por el director, y un tipo que lo ayuda, casi en labores de vigilante, bastante inquietante, además de otros miembros del equipo.

Uys sorry...pulula en The Miseducation of Cameron Post (2018) que me parece igual de neutra.

Esa no la he visto.

Iniciado por hannaben

Identidad borrada (Boy Erased, 2018), de Joel Edgerton

La recuerdo planísima,facilona.A destacar las ganas del prota y un rol...no recuerdo bien, de los que estaba en la secta que era homosexual y mandaba huevos verlo allí pululando de guia y reformador... que lo vigilaba una de la familia...

Respeto tu opinión, pero precisamente creo, humildemente que esta película está en las antípodas de ser facilona y menos aún, planísima. Yo creo que todos están bastante bien, aunque es verdad que tanto el muchacho de Manchester frente al mar como Crowe, están fantásticos ambos.

Iniciado por tomaszapa

Respeto tu opinión, pero precisamente creo, humildemente que esta película está en las antípodas de ser facilona y menos aún, planísima. Yo creo que todos están bastante bien, aunque es verdad que tanto el muchacho de Manchester frente al mar como Crowe, están fantásticos ambos.

Salvando las ganas de Hedges para mí la peli carece de hondura dramática y personal,suceso social rutinario que desaprovecha religión y homosexualidad con las mejores intenciones.... cómodas.

Yo el problema que tengo con esta película es de expectativas: esperaba que me contaran en qué consisten las terapias de conversión, pero en el fondo me quedo sin saberlo, porque el protagonista se libra de que lo lleven a esa casa donde tiene lugar todo lo "heavy", de manera que termino igual que empiezo, es decir, con algo que ya sabía, que hay por ahí tipos religiosos que hacen burradas a los chavales para traerles de "la otra acera", pero en qué consisten exactamente las burradas me lo tengo que imaginar.

Es una película para "confirmación de sesgo", o sea, que cuenta con que ya compartes sus ideas y por tanto no busca persuadirte.

Y que te enteres de cierto rasgo y de la evolución del personaje de Edgerton en un rótulo al final me parece de chiste. ¡Ahí es donde había una película!

Es que yo creo que la clave del film es la relación entre el hijo y el padre, más allá de entrar en los detalles de la terapia (y de saber que pasa en las casas... Algo que da miedo). En cuanto a los rótulos finales, así como a las fotos de los auténticos protagonistas del drama, es un hábito desgraciadamente muy extendido y que suele resultar molesto.

Lo que apuntas del personaje de Edgerton da, ciertamente, para una película muy interesante, pero sería otra película.

Iniciado por hannaben

Salvando las ganas de Hedges para mí la peli carece de hondura dramática y personal,suceso social rutinario que desaprovecha religión y homosexualidad con las mejores intenciones.... cómodas.

Rutinario no para el que lo sufre. Sí, es un film de "buenas intenciones", sin duda, algo que siempre incomoda a la hora de valorar una película, porque uno se ve en la necesidad de separar el posicionamiento personal ante lo que denuncia del resultado estético. A mí, de todas formas, a diferencia que a Abuelo Igor, la película me ha gustado precisamente porque mis expectativas eran bajas y me puse a verla con una cierta prevención.

Iniciado por mad dog earle

Rutinario no para el que lo sufre. Sí, es un film de "buenas intenciones", sin duda, algo que siempre incomoda a la hora de valorar una película, porque uno se ve en la necesidad de separar el posicionamiento personal ante lo que denuncia del resultado estético. A mí, de todas formas, a diferencia que a Abuelo Igor, la película me ha gustado precisamente porque mis expectativas eran bajas y me puse a verla con una cierta prevención.

Sí claro es el entorno... a ver no digo que la peli sea un mojón...la vi hace un tiempo pero ni empaticé ni me horroricé porque fuera un truño o morbosa o nada.

Morbosa no es. Supongo que eso es lo que la hace apta para todos los públicos, que imagino que era la voluntad del libro que se adapta y del director.

Hoy Rocky Balboa, otra que tampoco recordaba demasiado y que cumple, la verdad que son bastante parecidas pero entretienen, lo que tampoco recordaba son las escenas finales de los créditos con la gente o extras subiendo dos las míticas escaleras, es bastante divertido.

Tema de la película Identidad borrada. Fue nominado al Globo de Oro. Interpretado por Troye Sivan y Jónsi. Por cierto, Sivan es uno de los chicos que aparece en el film.
Cuanto más veo las imágenes de la peli, más ganas tengo de volver a verla. Me encanta esta película, aunque lo pase mal.

La favorita (The Favourite, 2018), de Yorgos Lanthimos



De Lanthimos había visto hasta ahora la perturbadora Canino y la extraña The Lobster, sin que ni una ni la otra me hubieran entusiasmado, aunque ambas mostraban sin duda un director de gran personalidad. Esta The Favourite, más convencional en su propuesta argumental, me ha parecido notablemente superior, o al menos mucho más interesante para mí.

La película se sostiene sobre un guion muy sólido (firmado por Deborah Davis y Tony McNamara, este con una amplia experiencia televisiva), unas espléndidas interpretaciones del trío protagonista (Olivia Colman, como la reina Anne; Rachel Weisz, como Lady Marlborough, que actúa como “valida” de la monarca; y Emma Stone, como la advenediza Abigail); una magnífica ambientación y una excelente banda sonora.

Si tuviera que ponerlo un pero, sería a algunas soluciones formales que utiliza Lanthimos, en especial un cierto abuso de las ópticas gran angular, que deforman la imagen para que el decorado entre dentro del plano, algo que, junto al uso de la banda sonora, me ha recordado a Kubrick.



También Kubrick, en particular su Barry Lyndon, nos viene a la memoria en relación con la iluminación del film, muy preciosista, que en muchos momentos parece tener solo la luz de velas como fuente lumínica.



De hecho, como en Barry Lyndon, la película nos cuenta el ascenso de una arribista (como lo era Ryan O’Neal en el film kubrickiano), Abigail, dama caída en desgracia que medra en la Corte, gracias inicialmente a su prima, Lady Marlborough, para poco a poco hacerse con su lugar y ser la favorita en lugar de la favorita (favorita, por cierto, no solo a la hora de tomar decisiones políticas…). Intrigas palaciegas y de dormitorio durante el reinado de la última monarca de la casa de los Estuardo, The Favourite es una propuesta francamente estimulante, que se cierra con un plano sobre unos conejos que parece marca de fábrica de Lanthimos.

Por cierto, un detalle que seguro que gustó a tomaszapa: los títulos de crédito están amenizados por un antiguo tema de Elton John: “Skyline Pigeon”, procedente de su álbum de debut, “Empty Sky”.

Pues sí. Me gusta La favorita. Tengo que reconocer que no había visto casi nada de Lanthimos, a pesar de tener algunos filmes anteriores. Al principio, me llamó la atención un poco, algo así como con el cine de Wes Anderson, pero después ves que hay un potentísimo plantel de actores y que la película se deja ver muy bien. Técnicamente, creo que es marca de la casa, eso de los planos y demás. Olivia Colman arrasó, pero Weisz y Stone también recibieron premios, aunque no el Oscar.

concretamente, la favorita tuvo 10 nominaciones al Oscar, recibiendo el de mejor actriz principal, Olivia Colman (merecido).
En los BAFTa le fue mejor porque consiguió 7 premios (también para Weisz en secundaria, o mejor guión) y en los Globos de Oro, Olivia Colman se llevó el de mejor película de comedia o musical.

La verdad es que tuvo gran presencia en la carrera hacia el Oscar y en la temproada de premios aquel año. Y tiene mérito porque no tiene nada que ver con las otras favoritas ese año, como Roma, Infiltrado en el KKKlan, Green Book, o las decididamente comerciales, Black panther, Bohemian Rhapsody o Ha nacido una estrella.

Se agradece que este tipo de propuestas diferentes se cuelen en los premios gordos.

“La Favorita” la vi en el cine y no la he vuelto a ver, y eso que me gustó mucho. Recuerdo que en aquel momento la estuvimos comentando detenidamente unos compañeros y yo en su correspondiente hilo.

En fin, a ver si la vuelvo a ver, que la tengo ahí en blu ray con el resto de films de Lanthimos (un director que me gusta mucho y que intento seguir de cerca) y comprobar de nuevo alguna teoría que le saqué a la película. Eso sí, yo no veo a Kubrick por ninguna parte. Vería antes a Sofia Coppola, que ya es decir...

Iniciado por DrxStrangelove

“La Favorita” la vi en el cine y no la he vuelto a ver, y eso que me gustó mucho. Recuerdo que en aquel momento la estuvimos comentando detenidamente unos compañeros y yo en su correspondiente hilo.

En fin, a ver si la vuelvo a ver, que la tengo ahí en blu ray con el resto de films de Lanthimos (un director que me gusta mucho y que intento seguir de cerca) y comprobar de nuevo alguna teoría que le saqué a la película. Eso sí, yo no veo a Kubrick por ninguna parte. Vería antes a Sofia Coppola, que ya es decir...

No, desde luego no sale. Ya he dicho en qué me trae a Kubrick a la memoria: el uso de la banda sonora, la iluminación de varias escenas y el uso de los objetivos gran angular que distorsionan la imagen, amén de ser una historia de una arribista, como lo es Barry Lyndon. Por supuesto, que me haya recordado a Kubrick no tiene por qué ser algo universal, pero desde luego a mí sí me ha pasado, sin que con eso quiera decir nada ni a favor ni en contra de Lanthimos.