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Tras una década en busca de la tele más plana la industria de la imagen parece decidida a curvar la pantalla favorita de la casa. En el Consumer Electronics Show, que se inaugura hoy en la ciudad de Las Vegas, ésa es la apuesta de Samsung y LG, dos de los mayores fabricantes de televisión; pantallas curvadas con nuevos formatos panorámicos para aprovechar la imagen de alta definición.

La idea está inspirada en las grandes salas de cine IMAX, donde el gran tamaño de la pantalla obliga a curvar los extremos para mejorar el ángulo de visión y crear una sensación de inmersión en la película. En el hogar, con pantallas más pequeñas, resulta más una apuesta estética aunque la curva puede ayudar a dispersar los reflejos en el cristal de la televisión.

Ambas compañías coreanas han presentado modelos ultrapanorámicos, con formatos muchos más alargados que los habituales y en los que la curvatura se aprovecha mejor. Son pantallas de 105 pulgadas de diagonal en formato 21:9, parecido al que usan las películas de cine. Samsung, además, tiene una línea de televisores planos de menor tamaño que pueden curvarse ligeramente presionando un botón en el mando.


Estos nuevos diseños estarán disponibles en un primer momento de forma exclusiva en la gama alta pero los precios finales aún no se conocen. Llegarán al mercado a lo largo del año y serán compatibles con el nuevo estándar UHD, también conocido como "ultra alta definición". Sony, Panasonic y Sharp han anunciado también nuevos modelos de televisor con soporte para esa elevada resolución, que pone en pantalla cuatro veces más píxeles que la conocida como Full HD.

No se trata de una novedad. Los primeros modelos de TV preparados para UHD llegaron a las tiendas europeas a finales del pasado año. Pero en 2013 se vendieron en total menos de cuatro millones de pantallas compatibles. Los fabricantes de televisores esperan que este año las ventas crezcan de forma significativa hasta alcanzar los 12 millones de unidades.

El principal obstáculo con el que se enfrentarán es la falta de contenido nativo. A diferencia de lo que ocurrió con la alta definición y el formato Blu-Ray, la industria no parece haberse puesto de acuerdo en un estándar de distribución en formato físico.

Los servicios de video online, como Netflix en EEUU, han anunciado soporte para 4K en algunas películas y series de TV, pero necesitan de conexiones de gran velocidad en el hogar para soportar la descarga del contenido en directo. En algunos países asiáticos se ha comenzado a experimentar con la emisión de televisión en directo en UHD pero en Europa no hay todavía ningún plan de despliegue fijado.