El director Geoffrey Sax dirige este drama basado en hechos reales, que cuenta con un reparto formado por Halle Berry, Stellan Skarsgård y Phylicia Rashad.
Cuenta la historia de Frankie Murdoch (Berry), una joven mujer que lucha contra el trastorno de personalidad múltiple, una enfermedad en la que su propio ser es invadido por una mente racista que se está apoderando de ella, a principios de los años 70 en la ciudad de Los Angeles.